Arreglos posteriores a la vida de un Kaiserin

Capitulo 27

3.6

El mundo se encendió intensamente, una luz pálida envolvió el área a mi alrededor con el resplandor más puro. La electricidad estática se arrastró entre mis dedos, el olor a ozono y la rotura atronadora del cielo sobre mí me decían más del peligro en el que me encontraba que cualquier análisis racional. El instinto me invitó a seguir adelante, mis extremidades movidas hacia adelante por chispas de electricidad mientras desaparecía solo milisegundos antes de que el golpe de Rider golpeara.

El sonido detrás de mí se parecía a los gritos ensordecedores de la artillería pesada tan común en mi juventud, aunque donde eso se había logrado a través del ingenio y la ciencia del hombre, el golpe detrás de mí fue todo lo contrario. En todo caso, fue todo lo contrario, el revelador estallido y el estallido de un rayo cayeron nada menos que la cristalización de la Naturaleza como una fuerza abrumadora. Mientras que el primero había sido los esfuerzos de la humanidad por despreciar a la naturaleza, por modelar algo a partir de sus huesos mediante principios científicos, el segundo había sido el recordatorio del mundo de que el ingenio humano tenía su lugar. Por el rabillo del ojo vi el rostro sombrío de mi enemigo, el arma en su mano crepitaba con poder mientras los cielos mismos se inclinaban a su voluntad.

Era tanto natural como antinatural, la deformación del mundo por el bien de la voluntad de otro, y un pensamiento perdido me hacía cosquillas en algún lugar de los recovecos de mi mente. Que había visto algo como esto antes, diferente pero fundamentalmente igual. De una Fuerza Mayor por encima de mí, ejerciendo un poder mucho más allá de lo que un simple mortal era capaz de hacer, el rechazo de los logros humanos frente a un poder irreal.

Aprieto los dientes cuando mi velocidad disminuyó y mis pies se deslizaron por el techo de una casa cercana. Teniendo en cuenta el peligro de mi situación actual, no me importaba tanto dónde terminara, siempre y cuando estuviera lejos del área inmediata del rayo. Mi aterrizaje no fue particularmente elegante, arrancando las tejas del techo cuando mis pies lo separaron como el barro, pero en situaciones de vida o muerte como estas elegantes maniobras podrían ir al infierno por todo lo que me importa. Por el rabillo del ojo vi las secuelas ennegrecidas del golpe de Rider contra mí. No había estado flotando sobre nada en particular, pero el poder absoluto del golpe había despojado de la vida a la vegetación cercana, los árboles y la hierba se convirtieron en cenizas y brasas. Una casa cercana también había sufrido algún grado de daño, pero ya sea debido a la estructura '

El propio Rider todavía estaba en el suelo, sin haberse movido ni una pulgada desde que llamó al rayo. Grietas de electricidad emanaron de su espada mientras giraba suavemente la cosa en su mano, la punta de su espada formando un arco en su camino como un pararrayos medieval, hasta que finalmente descansó sobre su hombro con un golpe descuidado. El chico silbó, mirando el lugar desde donde me había originado y luego hacia mi nueva posición, con una sonrisa en su rostro.

"Sé que debería estar enojado o solemne o lo que sea". Se pavoneó, la montura del chico se volvió hacia mí como si sintiera la voluntad de su compañero. "Y supongo que lo haré en un momento, pero estoy asombrado por tu velocidad. Soy un Jinete, y se supone que debo ser más rápido que la mayoría de los otros Sirvientes, creo, pero simplemente me dejarías boquiabierto. del agua, ¿no? "

Estaba hablando de nuevo, y no por primera vez me irrité. Aprecié el relativo silencio de Saber y Archer durante mi pelea con ellos, así que inicialmente pensé que Lancer era una extraña anomalía en ese sentido. Con el insistente parloteo de Rider comencé a tener mis dudas sobre cuán anormal era realmente el bastardo de piel azul. En silencio, decidí que en la medida de lo posible trataría de asegurarme de que Rider y Lancer no se involucrarían en una pelea, o al menos que si debían pelear yo no estaría cerca de ellos. Lancer casi nunca se calla cuando apenas lo reconozco, ¿qué más un compañero de entrenamiento dispuesto a igualarlo de púa con púa?