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Ante la oscuridad parcial, el azabache volvió a frente su compañero y éste picó el botón celeste de en medio

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Ante la oscuridad parcial, el azabache volvió a frente su compañero y éste picó el botón celeste de en medio.
De él salió disparada una simulación color turquesa con varias estrellas y planetas, se notaba tanta variedad cósmica, brillaron los ojos del humano.
No podía dejar de dar vueltas por todo el alrededor, la simulación de extendía por todas las paredes, era un fragmento de cielo.

— Verás, humano. Estas pequeñas piezas de porcelana no son piezas de porcelana.
Atrás tienen una avanzada tecnología, que da varios planos del planeta que selecciones — Tomó uno color azul con un delgado anillo a su alrededor y mostró su cara trasera, dejando al descubierto circuitos fluorescente— Este por ejemplo, es Neptuno. — Colocó la pieza encima del círculo celeste y éste proyectó una imagen como si estuviese observando al planeta cara a cara, elevado unos cuantos metros de éste. — Estos otros botones es para ajustar la vista. — Presionó uno, que descendió rápidamente la perspectiva, pareciendo que estuviese pisando la superficie del globo terráqueo, el ambiente se nubló, es bien sabido que las ráfagas no son nada generosas en planetas como Neptuno. — Expone lo más interesante del planeta, como esos climas, o. . . — Seleccionó otro botón, que desapareció la neblina y expuso una lluvia de diamantes, Dib volteó hacia arriba de sí, y no se venía ninguna nube, solamente cristales saliendo de su techo.

— Es. . . — Suspiró enamorado

— Tiene muchos botones, traté de que se apegaran a todas las necesidades de cada planeta sin hacerlo tan complicado. — Explicó observando su creación — Estoy seguro de que en poco tiempo podrás manejarlo totalmente

Dib aguantaba tanta emoción, con una sonrisa de oreja a oreja le volteó a ver, y lo abrazó. Zim hacía lo posible por alejarse, para conservar su orgullo, más sin emabargo amaba que el contrario no hiciera más que tratar de apegarse a sí.

— ¡Eres maravilloso, Zim! — Todo reproche fue cortado, el mencionado compartió en brillo en sus pupilas, sus músculos se relajaron y zafó sus brazos del agarre para tomar de los hombros al contrario, que lo tenía desprendido del suelo, veía los falsos orbes, que a pesar de su belleza artificial, podían encarnar poco la verdadera hermosura de Zim.

Lo bajó y lo volvió a estrujar, pero con tanta amabilidad, ternura y cuidado.

— Lo. . . Lo sé — Contestó apacible, no sonaba tan vanidoso. Lo dejaron y ambos reposaron en el suelo, observando una lluvia, una lluvia inofensiva para ambos, romántica para ambos. Zim apoyó su cabeza en el hombro contrario y tomó de su brazo — Tú también. — Le dió un beso en la mejilla.

— ¿Cómo diferencío a Neptuno de Urano? — El más bajo rió bajo y se levantó.

Tomó ambas piezas y explico que uno era más grande que otro, respectivamente.

Cᴜʀɪᴏsɪᴅᴀᴅ  ☾︎ZᵃDʳ☽︎Onde histórias criam vida. Descubra agora