Cuidando a Hinata

Juntos pero no revueltos

Llego el sábado y los chicos habían planeado ir a despedir a Hinata, sin embargo, Neji que iría por ella, así que decieron hacerle una despedida en la casa de Sasuke.

Llegaron todos juntos, el Uchiha los recogió enfrente de la institución y en el auto solo entraban 5 personas, contando al azabache, así que se tuvieron que poner de acuerdo.

-Bueno, creo que Hina tendrá que ir en mis piernas- Dijo Kiba con una sonrisa.

-Ni lo sueñes, si haces eso eres hombre muerto- Respondió Gaara, y todos asumieron que se refería a Neji, pero claramente no era por él.

Todos comenzaron a discutir, por lo tanto Sasuke tomo a Hinata y le abrió la puerta del copiloto sin que nadie se diera cuenta y arranco, dejando a sus idiotas amigos discutiendo.

Entraron a la casa y el Uchiha inmediatamente la pasó a su cuarto, no sin antes ofrecerle algo para llevar.

-Que linda casa Uchiha-San- Tomo un sorbo de su jugo.

-Algo exagerada para mí gusto- Era bastante muy grande su casa y muy lujosa, pero eso no le gustaba mucho, le atraían más las cosas simples, menos cuando se trata de tetas.

Al pensar en eso dirigió su vista a las dos montañas que se cargaba la ojiluna,  y sin pedir permiso comenzó a masajear uno de ellos.

-U-Uchiha-san no deberíamos...- Expreso sonrojada mirando la gran mano que tenía en uno de sus senos.

-No te veo intentando quitarte- Comenzo a masajear ambos y de pronto escucho como la puerta principal se abría y soltó un "mierda" habían llegado esos idiotas.

Ambos azabaches bajaron y se toparon con unos sudados chicos, que parecía que habían corrido una maratón.

-Tsk, ¿quién los dejó entrar?- Definitivamente alguien de la servidumbre se quedaría sin empleo en unos minutos.

-Itachi iba de salida- Dijo un cansado Shino recuperando la postura.

Mierda otra vez, a su hermano no lo podía despedir, no sabía que estaba en casa. El ya tiene su vida hecha con Izumi, no tendría porque joder.

-Bien, antes de que se agarren a golpes hagamos algo- Shikamaru propuso, ya que sabía que no faltaba mucho para que Gaara y Kiba se le tiraran encima al idiota de Sasuke.

-¿Podemos ver una película? Es que hace frío- Era verdad, ya estaba entrando el invierno y salir al patio no sería buena idea.

El dueño de la casa los llevo hasta su habitación donde en el fondo había prácticamente una sala con un sillón grande y dos individuales con una gran pantalla enfrente.

Todos querían ver una película de terror para que la linda de Hinata se aferrara a ellos como niña asustada, pero luego de discutir pusieron Nemo, por complacencia de la única chica.

Hinata se sentó en medio del sillón grande y rápidamente Gaara tomó lugar a su derecha y Sasuke a la izquierda y sin desaprovechar Shikamaru se sentó en el piso apoyando su cabeza en los muslos de la ojiluna.

Sai se sentó a un lado de Gaara y Kiba y Shino en los sillones individuales. Pasaron los primeros 30 minutos de la película y el teléfono de Sai sonó.

-¿Quién era?- Preguntó Kiba sin importarle realmente.

-Ino, iré a ver que quiere- Dijo levantándose.

-Tú sabes lo que quiere- Soltó Gaara y claro que Sai sabía y no dudaba en ir.

-Antes, pásame la sábana que hay en mi cama, Hinata tiene frio- ¿Desde cuándo él tan amable con la Hyuga? Sin más, se la pasó y logró cubrir al azabache, la ojiluna y el pelirrojo.