Felicity es abandonada por él hombre que decía amarla cuando más lo necesitaba, ahora le toca aprender a vivir con una nueva perspectiva, con ayuda de personas que la quieren y sobre todo de la ayuda de Laurel Lance quién se convertira en un pilar e...
Parpadee varias veces hasta que abrí por completo mis ojos, miré a mi alrededor haciendo una mueca, me dolía todo el cuerpo, miré hacía el sillón que estaba en una esquina de mi habitación, ahí se encontraba Laurel, durmiendo, sonreí un poco al verla, hemos estado siendo buenas amigas, me alegraba de eso.
-¿Laurel?-. Dije con voz ronca, miré como se agito para después despertar por completo, la vi mirar a todos lados alarmada, hasta que se dio cuenta que todo estaba bien.
-Felicity... Hey-. Dijo levantándose del sillón y camino hasta quedar al lado de mi cama.
-¿Cómo te sientes hoy?-. Dijo con una sonrisa de lado, acariciando mi brazo.
-Cansada pero... Veo que no has dormido mucho últimamente-. Dije haciendo una mueca viéndola para después sonreírle.
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-Bueno... Teníamos que hacer unas cosas-. Dijo encogiéndose de hombros.
-Pero eso no importa... ¿Estás lista para salir de aquí? Hoy me darán tus papeles de salida-. Dijo Laurel con una sonrisa.
-Estoy lista para irme... ¿Atraparon a los fantasmas y a Darhk?-. Dije en voz baja para que solo ella pudiera escuchar.
-Lo hicimos... Esa pesadilla a pasado, no te preocupes-. Dijo Laurel acariciando mi mano de nuevo.
-¿Lo mata... Ya sabes?-. Pregunté mirándola a los ojos.
-Si-. Dijo Laurel mirándo hacía otro lado.
-¿Fue Oliver?-. Dije y ella asintió con la cabeza.
-¿Dónde está él?-. Dije echando una mirada a la puerta.
Volví mi mirada hacía Laurel quién veía hacía otro lado apretando la mandíbula, algo malo estaba pasando aquí si laurel no me miraba directamente a la cara.
-¿Laurel? ¿Qué está pasando?-. Dije apretando su mano.
-No se cómo decirte esto-. Dijo parpadeando varias veces.
-Solo dímelo-. Dije y ella volvió su vista hacía a mi.
-Oliver... Él se marchó, Diggle sugiere que se fue a la isla, él dijo que no podía vivir con esto, que fue su culpa que tú estés así y que deberías odiarlo... Él se marchó felicity-. Dijo Laurel con seriedad mirándome a los ojos.
-¿Él... Me dejó?-. Dije tragando en seco.
-Si-. Dijo Laurel haciendo una mueca.
Las palabras de Laurel pasaban por mi cabeza pero tarde en asimilar que Oliver me había dejado, se había marchado, sin mirar atrás, pensando solo en el y en su dolor, cuando mi mente entendió todo, las lágrimas comenzaron a bajar por mis mejillas, cuando laurel vio que comencé a sollozar, se agachó y me abrazo con fuerza mientras mis brazos la sujetaron con más fuerza, me aferre a ella como si fuera un salvavidas, a ella ni siquiera le importo que la manchara por mis lágrimas.
