Capítulo 3

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Dixie*

Han pasado varios días desde que Addison decidió terminar lo que teníamos, sinceramente no me importa, estoy perfectamente bien sin ella, no me hacen falta sus abrazos, sus besos, tampoco me hace falta despertar a su lado, las sonrisa que me dedicaba cada vez que me veía, su apoyo incondicional, nada de lo que me daba, he pasado estos días de la mejor manera, en ningún momento me he sentido mal y así será todo el tiempo.

Soy como Bob Esponja en ese capítulo donde visita por primera vez a Arenita, constantemente me repito "no la necesito, no la necesito", pero a diferencia de él, yo no me rendiré, no sucumbiré ante la ausencia de Addison en mi vida.

Hoy saldría con Noah, la verdad no tenía muchas ganas así que solo tomé una ducha y me puse lo primero que me encontré, de no ser por mi cabello húmedo se creería que ni siquiera me arreglé realmente. Quedamos de vernos en un dunkin, subo a mi auto y conduzco hacia allá; eso me recuerda que no he hablado con mi hermana Charli desde el día anterior a mi ruptura con Addison, quizá vaya a casa de mis padres más tarde para ponerla al tanto de lo ocurrido, si no es que ya sabe porque la castaña y ella son muy buenas amigas.

Estacioné mi auto junto a la acera y le puse la alarma para ingresar al local, a lo lejos pude reconocer a Noah sentado en una de las mesas esperando a mi llegada.

-Hola- saludé al chico cuando llegué a la mesa.

-Hola, Dix- así me dice Addison y el comenzó a hacerlo porque la escuchó en una ocasión, da igual, eso ya no importa. Se puso de pie para mover una silla para mí que acepté de inmediato.

-¿Ya has pedido algo?- no sabía cómo iniciar una conversación decente.

-Si, pedí tu favorito para ambos- me regaló un sonrisa mientras tomaba asiento de nuevo; él sabe cuál es mi bebida favorita porque Addison lo mencionó un vez que salimos con los demás chicos.

-Muchas gracias, ¿quieres hablar de algo en particular?- creo que si le preguntaba a el para iniciar un tema sería más fácil.

-No realmente, ¿cómo has estado?- parece que no será tan fácil después de todo.

-Bien, nada interesante ha pasado estos días- me encojí de hombros restándole importancia y esperando que no me preguntase sobre Addison.

-Eso es excelente- volvió a sonreír y fue cuando me di cuanta que no había parecido interesada en saber por él, por lo que agregué.

-¿Cómo has estado tú?- en ese momento llegó nuestro pedido por lo que se tomó su tiempo para contestar.

-Realmente bien, aunque ya te extrañaba- dijo removiendo su bebida y luego mirándome.

-Me alegra- fue lo que dije ignorando lo último para no tener que decir que yo también lo extrañé cuando no fue así, los pasados días seguí convenciéndome de que estaba totalmente bien.

-Oye, ¿sabes algo de Addison?- por qué tenía que mencionarla -ha estado alejada de los chicos últimamente, a excepción de Bryce- oír ese nombre hacía que se me revolviera el estomago y sintiera ira pero ignoré la sensación -cuando la vi parecía triste y ausente ¿tienes idea de qué le sucede?- el chico frente a mí estaba intrigado pero más que preocupado era como la señora chismosa de algún vecindario queriendo enterarse de los sucesos más recientes.

-No- claramente mentí -no la he visto en días, quizá sea algo sin importancia y luego se le pase- bebí de mi café para no hablar más sobre ello.

Estuvimos alrededor de una hora en dunkin, después del tema de Addison la conversación se desvió a un tema tonto cualquiera, pero al chico le entusiasmaba hablar de eso por lo que lo deje seguir hablando a él el resto del tiempo y yo solo asentía o contestaba con monosílabos.

Cunado salí de ahí conduje a casa de mis padres, tenía tiempo de sobra así que no dudé, el caminó no fue muy largo, unos veinte minutos después ya estaba entrando a la casa sin anunciarme, no necesitaba hacerlo, yo soy parte de la familia, aún tengo ciertos derechos en esa casa.

-¡¿Dixie?! ¡Dixie estás aquí!- Charli corrió desde la cocina para abrazarme, fue difícil para nosotras separarnos cuando me mudé, somos muy unidas a diferencia de años atrás.

-Hola, Charles- le regresé el abrazo, también la he extrañado, muchas veces me hace falta mi hermanita, hay ocasiones en las que le grito para contarle algo y luego recuerdo que no vivo más con ella.

-¿Vienes a ver a mamá y a papá? salieron pero puedes esperarlos- sigue abrazada a mí y lo entiendo, es una niña muy afectuosa.

-En realidad vengo a hablar contigo- pasé saliva porque con Charli tocaría el tema y se volvería real.

-Está bien, subamos a mi habitación para tener privacidad por si llegan nuestros padres- ella me conocía y sabía que si iba a hablar con ella era porque es la única a quien se lo diría.

Tras cerrarse la puerta de la habitación de mi hermana mordí mi labio inferior tratando de pensar cómo abordar el tema.

-¿Y bien?, ¿qué pasa?- Charli se sentó a la orilla de la cama y me invitó a hacer lo mismo, agradecí que preguntara para poder partir de ahí.

-Addison me dejó- lo solté sin más, sentí una molesta sensación posarse en mi pecho y un nudo formarse en mi garganta pero fingí un tono neutro, esto no debía afectarme y no lo hará.

-¿Qué has dicho?- al parecer no me creía, fue la primera a quien le confesé mis sentimientos por la castaña.

-Que Addison terminó con lo nuestro- repetí con calma.

-No me sorprende- susurró con algo de pesadez.

-¿Cómo?- volteé sorprendida a verla, no podía creer las palabras que salieron de su boca.

-Lo que escuchaste Dixie, estás en una relación al público con Noah y si yo fuera Addison tampoco quisiera estar en una relación en la que me esconden y todavía debo compartir a la persona que amo sin poder hacer nada al respecto- no, mi hermana es muy madura para su edad y sabe sobre muchas cosas, no puede estarme diciendo esto.

-No es cierto, estás de su lado... ¡yo soy tu hermana Charli!- no quería gritarle, ella no tenía la culpa de nada, solo estaba escuchándome y dando su opinión como se lo pedí.

-No estoy del lado de nadie Dixie, solamente digo las cosas como son- como dije, ella es demasiado madura para ser una mocosa.

-¿Cómo sería eso?- temía que la respuesta volviera a disgustarme.

-Eres una imbécil- ahí estaba ella diciéndome eso a la cara sin ningún filtro.

-No lo soy, ella solo empezó a culparme y decirme un montón de tonterías para terminar por abandonarme- traté de defender mi postura.

-Y a cambio tú la culpaste por todo como si fuera la única responsable de las decisiones que ambas tomaron- definitivamente no vine aquí a que me atacaran de nuevo.

-Hablaste con ella, es eso, fui estúpida al venir aquí y creer que podrías comprenderlo- mi enojo era evidente.

-No, no lo hice, lo sé porque te conozco, eres mi hermana- a diferencia de mí Charli seguía calmada.

-¿Entonces por qué estás diciéndome todo esto si soy tu hermana?- necesito saber.

-Porque debes de aceptar las cosas- su brazo se posó sobre mis hombros -mira, Dixie- suspiró -no importa qué tanto puedo o no decirte, incluso los demás, al final tú eres quien decide, solo piensa un poco las cosas- después de eso se quedó en silencio esperando a que yo hablara.

-Está bien- fue lo que dije porque no quería discutir con mi hermana también, pero sabía que ella puede equivocarse y esta es una de esas veces, yo tengo razón, Addison quiso dejarme y no lo importó en lo más mínimo hacerlo porque se fue con otro -¿puedo quedarme aquí a pasar la noche?- dije a cambio de soltar mis pensamientos, me sentía exhausta y no quería regresar a casa.

-Claro, sabes que puedes hacerlos siempre que quieras- mi sonrió y se separó para dejarme moverme.

Este día estuvo lleno de recuerdos que no deseaba tener, pero no quiere decir que me afecte, no me importa, Addison ya se fue y yo estoy muy bien sin ella. Es como mi nuevo mantra "no la necesito", con ese pensamiento en mente me quedé dormida.

¡No soy YO!Tempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang