e i g h t

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Se preguntaba cuando había pasado se estar deshuesado y desesperado por tener a un alfa encima a estar aterrorizado bajo el toque de uno.

Porque no quieres a cualquier alfa, su mente le suministró.

Su omega se revolvía histérico en su interior, desesperado por salir del agarre dominante del otro. Sentía los oídos tapados, había incluso un pitido agudo e incómodo que lo aturdía.

Se sentía atrapado, angustiado, y el borde de las lágrimas. Todo su cuerpo temblaba, y no estaba muy seguro de si seguía de pie o sólo se mantenía erguido gracias a la mano fuertemente aferrada a su cuello.

A este punto no sabía si darle la suficiente importancia a eso, porque estaba más ocupado pensando en cada una de las posibilidades, lo que estaba a punto de suceder, y de lo que significaría para su vida. Estaría arruinado para siempre, no había forma de que esto tuviese un buen desenlace.

Sentía las lágrimas caer, la frescura contrastando contra el calor en sus mejillas, fue vagamente consciente de los ruidos que podría llegar a estar dimitiendo, pero nada de eso importaba. No ahora, no con la situación en la que se encontraba. Por lo menos fue así hasta que se sintió caer.

Sus rodillas chocaron dolorosamente contra el suelo, y supo que estaba libre de alguna forma. Se animó a ver por sobre el hombro y sintió a su omega estremecerse al ver al alfa rubio, a su alfa, sometiendo al otro. Parecía endemoniado y Dios sabe que esto no debería parecer caliente.

Había estado en una situación de peligro mortal, no podía dejar que las hormonas se hicieran cargo, no era momento. No.

Dejo salir un gimoteo lastimosamente, un ruido tan bajo que apenas y el mismo pudo escucharlo, pero inmediatamente obtuvo la atención del rubio. Sus ojos habían dejado de ser azules, eran dos joyas sangrientas con la pupila tan fina que parecía no estar allí. Era sólo una Iris roja.

Sasuke inconscientemente se doblegó, mostrando su cuello ante el alfa, demostrando su lado sumiso, tratando inconscientemente de apaciguarlo lo suficiente. Escuchaba la voz de Itachi dando órdenes, pero realmente no estaba muy seguro de que alguien quisiera acercársele a Naruto, no mientras estaba apretando fuertemente el cuello del otro alfa, gruñendo como si fuese un animal salvaje.

A Sasuke, francamente, no le pudo importar menos eso. Se arrastró hacia él, prácticamente a cuatro patas, sus instintos guiándolo, sin vías racionales. Sus oscuros ojos resplandecieron levemente ante las luces cálidas de salón. Cuando estuvo al alcance de Naruto inclino su cuello, exponiéndose y sometiéndose a la vez.

Naruto tomó la ofrenda y lanzó lejos al otro alfa, quizás en un empujón, quizás no, tal vez realmente lo levantó y lo arrojo, pero Sasuke no estaba muy seguro, y no le importaba. Sólo necesitaba estar cerca de Naruto, y con ese otro idiota de por medio no podría estarlo.

Su omega se retorcía, porque lo único que quería era su a alfa con él a su alrededor, protegiéndolo.

Naruto lo sostuvo entre sus brazos, apretándolo contra su cuerpo, y presionando su rostro contra el cuello blanquecino del azabache. Froto su nariz contra su cuello para poder marcarlo con su aroma, demostrarle al mundo que Naruto era su alfa, que Sasuke ya tenía a alguien y que nadie podía tocarlo.

Sasuke se estremeció entre sus brazos, apretándose aún más contra él, frotando también su mejilla contra la glándula aromática en la base de su cuello del rubio. Los olores mezclándose le enviaron un latigazo de placer por su columna. Y entonces, de un momento a otro, estaban saliendo de la sala. Había hombres moviéndose de un lado a otro cuando salieron, estaban tratando de someter al otro alfa (aunque no es como si Naruto le fuese a dar oportunidad de volver a tocar a su omega) pero preferían evitar una catástrofe.

I'll protect you || NaruSasuWhere stories live. Discover now