XIX

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-¡Quiero ese!¡el morado!-SeungMin señaló  un gran peluche de un pingüino que estaba ubicado en las repisas del pequeño local.

-¿De verdad?¿no quieres uno más pequeño? No creó que puedas cargarlo todo el camino.-HyunJin dudó sobre la elección de peluche del menor.

-Claro que puedo, vamooos HyunJin, quiero ese.

El pelinegro no podía resistirse a las pequelas rabietas de SeungMin. Tampoco podía negar que estaba cayendo bajó, pero no podía evitarlo.

Así que pagó y recibió tres flechas de juguete, apuntó y lanzó, y ¡pum! La flecha dio justo en el blanco, que bueno que las clases de educación física sirvieran para el futuro, aunque fue pura suerte.

-¡Siiiii!¡señor entregue a moradito!-SeungMin gritaba eufórico por la victoria de Hwang.

El señor le entregó el peluche y se le quedo mirando como a un loco al chico que ya le había puesto nombre al pingüino, gente rara.

Estaban en una cita, y si, la primera oficial, pero no sería la última.

Ahí estaban, casi dos semanas después de haberse confesado, en un día donde ninguno estaba ocupado, porque o HyunJin debía volver a arreglar con el club de baile y ponerse al día con su madre, o SeungMin debía inscribirse en la escuela y buscar universidad, por fín habían tenido un día para ellos dos, ¡y en un parque de diversiones!

-Una malteada de fresa y otra de chocolate.-pidió HyunJin entregandole la de Fresa al menor.

-Gracias.

Se sentaron en una mesa con una sombrilla y HyunJin preguntó.

-¿Fue ese día?

-¿eh?

-La presentación de baile de hace años, cuando dijiste haberme visto, fue mi primera presentación.- eso sorprendió al menor- ¿Me has observado desde ese día?

Kim se sonrojó, bebiendo de su malteada.

-Bueno... si.-confesó- Pero no sabía que te volvería a ver, era sólo un crush, resultó que iriamos a la misma escuela, aunque lo de la parada de autobus fue cien por ciento coincidencia, lo juro.

HyunJin sonrió, recordando.

-Lo sé, ese día me sentía tan triste, tu rostro quedo en mi cabeza desde que dejaste el paraguas, todavía está ahí.

-¿Esa es tu forma de decir que te gusto desde el primer día también?

SeungMin no podía creerlo ¡estaba siendo coqueto con HyunJin!¡hace un minuto moría de pena!

-Si.

El castaño se atraganto con su bebida, no se esperaba una respuesta tan directa.

HyunJin soltó una carcajada y SeungMin aclaró su garganta.

-No te rías, me tomaste desprevenido.

-Lo siento.-pero seguía riendo.

SeungMin no podía dejar de sonrojarse, estaba así desde que lo vio temprano.

-Ya debemos irnos, ¿quieres pasar por mi casa?

-Claro, quiero saludar a Hea noona y a Woo.

Era cierto que quería al chico "como un hermano", pero eso fue hasta que se entero que de verdad era su hermano, estaba feliz de que fuera así, además el destino hizo que también fuera primo de HyunJin, que mundo más enredado.

Cuando llegaron a la casa de HyunJin, notaron que en la entrada había flores que antes no estaban allí, HyunJin sonrió, en el pasado su mamá tenía la costumbre de plantar flores cuando se sentía feliz, aunque solían ser unas pocas y había dejado de hacerlo al morir su esposo.

•That Day•  »|[HyunMin]|«Where stories live. Discover now