Capitulo 7| ᕙMal díaᕗ

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Pasa un tiempo, exactamente son dos meses. Una tortura.
Mi madre a veces tiene ciertos cambios, demasiado drásticos y extraños. Hay veces en las que está demasiado pegada a mí y otras en las que casi no me habla y si lo hace solo es para decir un "hola".

Las veces en las que tengo toda su atención normalmente no me gustan, y de hecho me siento rara, no, definitivamente no me gusta que Scarlett se pegue tanto a mí, pero tampoco me gusta que me ignore.

Estaba dormida cuando una chica gritó, me asusté pero inmediatamente lo deje de lado ya que esa era la inconfundible voz de Alex, el cual gritaba como toda una diva. Lo peor es que se dirigió a mí habitación con sus gritos para reclamarme lo tarde que era para ir a la escuela.

- ¡Hey, torpe, ya se te hizo tarde!.- Me gritó en mí oreja.

- ¡Ay, tonto, me vas a dejar sorda!.- De igual manera yo también grité y el se tapo los oídos. Dió medía vuelta y salió de mí habitación murmurando cosas cómo: "Yo la despierto y la idiota me gritar" "Niña tonta". Yo solo me reí.

Me levanté de la cama, sí, efectivamente la escuela cerraría en unos 10 minutos. Decidí no bañarme. Me puse unos pantalones rotos algo ajustados, una camisa floja y unos tennis, para después salir corriendo de la casa.
Cuando estaba a punto de hacerlo un fuerte jalón me detuvo y casi me tira.

- Enana, como algo antes de irte.- Dijo Naim con sonrisa amable.

- No pues Naim, es muy tarde y me tengo que ir.- Corrí de nuevo pero Naim me volvió a detener. Me vió con una mirada de: te juro que te mago si no desayunas.- Está bien, está bien.- Tomé el vaso que tenía un contenido espeso y lo bebí. Era yogurth.- Bueno ahora sí me voy.- Corrí de nuevo y nadie me detuvo. A lo lejos oí un "Adiós enana, cuídate". Sonreí mientras corría.

Después de un tiempo llegué a  la escuela. Tiempo récord porque  corrí como nunca.
Entré a la escuela y llegué al salón, toque la puerta e inmediatamente me regañaron.
5 minutos de retraso a pesar del maratón que corrí. Me dejaron pasar después del reclamo.

- Bien jóvenes, hay dos nuevos alumnos. Espero y los reciban con respeto.- Se dirigió a la puerta y la abrió.- Pasen chicos.- Solo pasó uno...¡Mierda!. Era Jashlem. ¿Que hacía el aquí. La maestra se quedó unos minutos más en la puerta hablando con el director y después entro.- Jóvenes, me acaban de informar que su otro compañero no vendrá por ciertos problemas personales. Lo conocerán mañana, pero mientras tanto.- Se dirigió a Jashlem.- preséntate.

- Hola, soy Jean Carlo León. Me pueden decir Jean o Jashlem, como ustedes gusten. Me gusta mucho...- Lo interrumpió la maestra.

- Bueno, bueno, esto no es una presentación de kinder, tomé asiento junto a T/n.

Iba a protestar pero inmediatamente la maestra me selló la boca solo con con la mirada. Definitivamente hoy no sería un buen día.

Jashlem llegó y cuando estuvo a punto de sentarse a mí lado Ingrid lo paró en seco.

- Hola bonito.- Dijo ella con un ronroneo.- ¿Quieres que te muestre la escuela después de clases?. También puedo mostrarte mí casa, y mí habitación, ya sabes, para cuando necesites apoyo.- Guiñó.

- Cla... claro, ya será después. Hoy me tengo que ir temprano con mí hermana...- Lo interrumpió Ingrid, de nuevo.

- Pues.- Pasó sus dedos por su pecho.- Yo...- Puso sus uñas de bruja por sus labios.- podría decirle, que te deje conmigo. Yo, no muerdo...o bueno, no lo hago, pero si tú quieres, puedo hacer una excepción.- besó su coronilla.

- N...no creo, mí, mí hermana suele ser un poco molesta y algo controladora.- Disculpa, ¿yo?, ¿Controladora?.- y no creo que quiera que me quedé contigo.

- Bueno, bueno. Sí no te deja, llámame y yo te paso a buscar para.- Susurró en su oído.- mostrarte mí cama.

- Golfa.- dijo alguien entre un tosido.

- Zorra.- repitió alguien y volvió a toser.

Ella solo regreso a su lugar contoneandose. La maestra literalmente no hizo nada al ver esa escena. Ahora entiendo que los rumores son ciertos y la familia de Ingrid paga por sus buenas calificaciones y por qué la consientan.

Jean por un momento se quedó estático pero después reaccionó y se sentó a mí lado.

- ¿Quién era ella?.- Preguntó.

- Solo la más zorra del salón, y sí puedes, por favor no me hables, a pesar de que te sentaste a mi lado porque la maestra lo impuso no significa que me agradas y tampoco significa que me tengas que hablar y además que yo no te quiero escuchar.

- Eso no lo dijiste aquella vez.- Tocó mi muslo e inmediatamente lo golpeé fuertemente con mi codo.

- No me toques.- Respondí seca y el sólo se quejó.

Desafortunadamente Ingrid lo notó.

- Maestra.- alzó su mano y la maestra asintió en señal de que hablara.- T/n golpeó a Jashlem, eso no se me hace muy amable considerando en qué Jashlem es nuevo, se supone que debemos ser amables y ella es todo lo contrario.- Maldita zorra.

- No es cierto maestra, si me permite yo le explicaré....- me interrumpió.

- No me debes explicaciones a mí, daselas al director.- Apuntó a la puerta y yo tuve que obedecer como un maldito animal.

- Maestra yo le puedo explicar lo que pasó.- Dijo Jashlem pero la maestra denegó en señal de que no quería saber nada.

Yo solo salí del salón pero repentinamente una idea se formó en mí mente "¿Que pasa si salgo de la escuela?." "Nadie lo notará." Tomé caminó hacia la salida del edificio. Hoy no me quedaría.

Jashlem:

A cómo pude logré que me dieran permiso para ir a buscar a t/n y explicar lo sucedido.

Fui a buscarla por los pasillos pero no la encontré, a lo lejos logré ver qué ella estaba saliendo de la escuela. Corrí a dónde estaba.

- ¿A dónde vas?.- Le pregunté.

- ¿No es muy obvio? Hoy me tomaré el día.

- No, ya logré que la maestra nos oiga para explicarle lo que pasó.

- ¿Y que diremos?. Yo le diré que tú me tocaste indebidamente y por eso te golpeé, ¿cuál será tu versión de la historia?. No creo que sea muy buena, ¿o sí?.- Y tenía razón. Bajé la mirada y ella lo notó.- Entonces te estoy haciendo un favor. Adiós.- Y así salió de la escuela.

Dude un poco pero luego decidí ir trás ella.

A lo lejos noté como ella chico con un chico. Corrí para tratar de ayudarla pero todo lo que ví me hizo saber que no era necesario.

SOLO SEXO.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora