Capítulo 12|ᕙNuevos Comienzosᕗ

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El tener a Naim de nuevo con nosotros me alegro demasiado, sentí como si una parte de mi que me habían arrancado hubiera vuelto. Me sentí completa de nuevo.

Pasamos la noche en el hospital junto a Naim ya que el aún no podía salir.
Deje a Alex un tiempo con el para que hablaran y traje a Ralf junto a mi.
En el camino ambos hablamos mucho, nos sentíamos más alegres.

Extrañé tanto esta vibra, extrañe tanto a mi familia unida.

Toda esa noche, a pesar de que permanecimos en el hospital me sentí bien. No hicimos una gran comida, no comimos las tradicionales 12 uvas, no bebimos vino, ni ponche, pero la pasamos de una manera inexplicable, nos sentíamos tan felices y a la vez con un pequeño toque melancolía.

Hablamos sobre todo lo que habíamos hecho estos largos meses mientras comíamos la comida china que habíamos ordenado al llegar al hospital nos reímos por lo malo que había pasado en nuestras vidas mientras bebimos de lo refrescos que sacamos de la máquina expendedora que se encontraba en el hospital.

Aquella noche fue legendaria, digna de recordar.

Tristemente las cosas buenas se esfuman tan rápido.

Hoy iría con mi madre a pedir su firma para poder sacar a Naim del hospital, era necesario porque Alex y yo no teníamos oportunidad de firmar aunque el ya fuera mayor de edad, los médicos exigían la firma de mi madre o mi padre ya que lo que pasó con Naim si fue grave.

Me estaba terminando de alistar, me vestí de forma abrigadora ya que realmente hacía frío.
Ralf me estaba esperando en la sala de estar, el me llevaría a casa ya que Alex estaba ocupado en sus asuntos.

Me apresuré a ponerme los botines y salí de la habitación.

- ¿Te hice esperar demasiado?. - le pregunté a Ralf cuando llegué a la sala.

El me vio de pies a cabeza y sonrió tiernamente.- Te ves preciosa - me sonroje un poco-, pero no, no espere tanto.

Comenzó a caminar a la puerta y yo lo seguí, salimos de la casa y cerró con seguro la puerta.

Caminamos un poco más y llegamos a su auto, el me abrió la puerta del copiloto como todo un caballero y yo entre.

El camino paso rápido, venía hablando con Ralf de un tema trivial pero que nos sacó muchas risas y de pronto llegamos a la casa en donde vivía mi madre.

Ralf como todo un caballero salió del auto y me volvió a abrir la puerta.

-Sabes que no es necesario, yo puedo hacerlo. - le dije riendo.

- Si es necesario, una princesa como tu merece todo tipo de atenciones.- me sonrió.

- ¡Que cliché eres!. - me burle de él.

- Soy único. - abrió un poco la boca haciendose el ofendido.

- Sí, sí, muy único pero lo que dijiste ya me lo sabía.- Ralf me miró mal pero no contestó.

Caminamos a la puerta mientras yo me seguía burlando de él.

- ¡Ay, no te enojes! , sabés que es divertido. - le dije mientras le daba un golpesito en el hombro para subir sus ánimos.

- Ahora no puedo ser caballeroso con una mujer porque soy cliché. - hizo movimientos exagerados con sus manos y yo me reí más.

- Me gusta que seas caballero, pero estoy segura que lo sacaste de la película de ayer, porque literalmente dijiste lo mismo que dijo el chico que actuaba. - me reí por la expresión que había puesto. Ayer en cuanto llegamos a casa como a las 5 de la mañana pusimos una película que había comprado Ralf en el camino. Resulta que nos estafaron porque la película de acción que nos vendieron resultó ser de amor.

Ralf aún así quiso verla y lloró con él final. Realmente le gustó. Yo solo me reí por lo que hacía Ralf.
A mi también me gustó la película pero no quería admitirlo aunque al terminar de reírme de Ralf me encerré a llorar en mi cuarto por el fin de la película.

Ralf me tomó de la cintura y me elevó un poco mientras dejó un beso en la comisura de mis labios.
Me sorprendió.
Lo mire extrañada.

- Eso no lo hicieron en la película. - dijo y alzó su cabeza ganando nuestra pequeña discusión.

- Estoy segura de que si. - Hable y me gané una mala mirada de su parte pero yo solo reí. Reí tanto que me dolió la panza.

Entonces se oyó como se abrió la puerta y solo entonces fue que me di cuenta de que hicimos todo ese show en la puerta de la casa. Levanté la mirada para ver quién abrió y vi a Jashlem.

SOLO SEXO.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora