Capítulo 10

22.3K 814 21
                                    

—Gracias, por dejarme en casa.— sonreí.— Te esperamos mañana para comer y en la fiesta.— hablé pensando en Vanessa y Erica.

—Estaré ahí no te preocupes.— me guiñó un ojo, un gesto que me hizo sonreír y tener un leve hormigueo en el vientre.

—Bien, pues voy a casa.

—Bien, pues yo también.— me deshice del cinturón, besé su mejilla y salí del coche.

Lo vi alejarse y entré en el portal dando saltitos de alegría. Todo había salido a pedir de boca. Antes estaba tan asustada y preocupada por nada, al fin y al cabo, no había sido tan malo. He formado una especie de amistad con sus hermanas y sus padres fueron muy buenos conmigo, nos habíamos caído muy bien. Subí las escaleras de dos en dos con el bolso dando botes a mi costado, me sentía eufórica. Me había dado cuenta de que siempre que estaba con Javier subía las escaleras, él conseguía darme energía y felicidad para todo.

Abrí la puerta de casa tarareando una canción cuya procedencia desconocía, vi a las chicas sentadas en el sofá hablando de cualquier trivialidad mientras me esperaban. En cuanto me vieron entrar se centraron en mi.

—¿Cómo ha salido todo?— preguntó Vanessa adelantándose a Erica que se había quedado con la palabra en la boca.

—Muy bien, he intercambiado número con sus hermanas y sus padres han sido muy amables y cariñosos.

—¿Tiene hermanas?¿Por qué no nos lo ha dicho?

—Eso me pregunté yo, pero luego caí en que nunca se lo preguntamos.— hice una mueca graciosa y me encogí de hombros.

—Resumen de la comida con tus suegros: positiva.— dijo Erica cogiendo su móvil y escribiendo a saber qué. Rodé los ojos, no tiene remedio.

—Voy a la cama, me tumbaré un rato.— guié mis pies hacia mi habitación.

Tiré el bolso a un silla no sin antes coger el móvil, me tiré a la cama y encendí el móvil.

Número desconocido
Hola, Katherine.
Soy Marina, ¿qué tal, guapa?
¿Puedo llamarte Kate?
19.34

Kate
Muy bien, ¿y tú?  ;)
Claro, como quieras.
20.03

Marina
Muy bien, cuando diga en la universidad que te conozco y eres novia de mi hermano van a flipar, me recuerda a cuando estaba en el instituto, también lo decía.
20.03

Kate
No soy novia de tu hermano, somos solo amigos...
20.03

Marina
Tiempo al tiempo...
Me voy, ya hablaremos Kate ;)
20.05

Kate
Adiós Marina, ya nos veremos mañana.
20.05

Cerré la conversación y agregué el número de Amaia a mis contactos que también me había enviado un mensaje muy amable.

Estaba un poco cansada así que me puse el pijama e intente dormir.

**

—¿Las chicas siempre tardáis tanto?— dijo aburrido Javier.

—No, ahora salimos. Vanessa, deja el rizador y sube la cremallera al vestido.— dije dándole la espalda y sujetandome el pelo para facilitar su tarea.

Erica subió la cremallera a mi ajustadisimo vestido. Lo había escogido porque esta noche necesitaba algo de marcha. El vestido es negro muy corto,— de largo era como un pantalón corto.— palabra de honor, que hace mi pecho más voluminoso y le da una forma más estilizada a mi cuerpo. Simplemente, perfecto.

Me subí sobre esos tacones dorados que tanto me gustaban y cogi un bolso de fiesta del mismo tono que los tacones.

Abrí la puerta del baño y me dirigí al salón.

—Yo ya esto, solo queda Vanessa.— me planté delante de él y le sonreí. Javier asintió repetidamente dándome su aprobación, le gustaba. Lo veía en su cara, tenía cierto rubor en su rostro y bajaba la mirada en cuanto notó mi mirada analizando su expresión.

—Ya, estoy. Ya, estoy.— dijo mientras corría por el salón.— Vamonos.

**

Entramos a la casa de Erica y nos abrimos paso entre la gente, conseguimos llegar a la planta de arriba a una zona con sillones y sofás que siempre estaba libre. Javier y yo nos sentamos en el sofá mientras Vanessa iba a buscar a unos amigos de Javier e iba a por las bebidas.

—Las fiestas en casa de Erica son geniales.— asintió con convicción mientras pronunciaba sus palabras.

—Y siempre son así, en cuanto venga Erica se animará más. Aún debe estar en su habitación.— dije mientras miraba la hora en el móvil.

—¡Ya estoy aquí con los imbéciles estos y dos botellas de ron!— gritó Vanessa.

Di un abrazo a cada uno de los amigos de Javier y luego volví a sentarme. Dejamos una botella a un lado y abrimos la otra, la cual empezamos a beber a morro.

Íbamos pasando la botella cuando bebíamos un trago, hicimos unas seis rondas cuando acabamos la botella.

—¡Aquí está la reina de la fiesta!— gritó Erica, tanto o más alto como gritó Vanessa tiempo atrás. Se sentó encima de Leo, un amigo se Javier, con una sonrisa provocativa. Ya había escogido presa.— ¿Os habéis tomado una botella de ron sin avisarme? Mala gente...

—Aún queda otra. Javier tira la botella a ese cubo que está justo detrás de ti.— le explico Vanessa.— Bien, coge la otra. ¡Y a beber!

Se suponía que solo nos quedaba una botella pero sin saber de dónde consiguieron otras dos, que no tardamos en beber. Aunque no solía beber aguantaba muy bien el alcohol, sin duda, yo estabas más estable que los demás que no paraban de reír o caerse al suelo. Y es que ahora estaban dando saltos en el sofá e intentaban bailar —teniendo cierto parecido a un pato mareado—.

Javier tenía su cabeza apoyada en mi hombro derecho, se había mareado y ahora intentaba recuperarse. O eso creía yo, porque su mano viajo a mi muslo y empezó a acariciarlo con lentitud provocandome un gemido y algo así como sorpresa, su mano dejaba rastros cálidos en mi piel, era una muy buena sensación.

—¿Qu-qué haces?— le pregunté confundida al ver que su mano se acercaba a una zona muy peligrosa.

—Sólo quiero pasármelo bien contigo.— estaba ebrio, se le notaba un montón. Él era conocido por su timidez y ahora no es que este siendo muy tímido.

—Ya, pero es que resulta que yo no soy un juguete...— dije apartando su mano y mirándole enfadada.

—Sabes que nunca pensaría en ti como un juguete. Tú...— se acercó a mi y dejó un beso detrás de mi oreja.— Tú siempre serás algo más.— su mano se aferró a mi mejilla con delicadeza mientras su otra mano se posaba en mi rodilla. Se acercó a mi boca sin despegar la vista de esta y...

**

Y...

HOLIWI!

Bueno, espero que os haya gustado el capítulo, podéis insultarme por dejar el capítulo así.

¿Qué creéis que pasará?¿Kate aun recuerda la existencia de sus reglas?¿Cuáles son esas reglas con exactitud?

Bueno, pues todo eso lo descubriréis próximamente...
Muchísimas gracias por leer mi historia que ya hemos llegado a los 500 leídos, no sabéis cuán agradecida estoy.

Comentar, votar!

Os quiero!
-Andrea.

Before sexWhere stories live. Discover now