Capitulo 7. Una mirada fría y un destino incierto.

4.1K 336 23
                                    

Una voz lejana y borrosa, un sonido metálico que se repite una y otra vez y un olor a cohíba…

Se siente como estar debajo del agua, con los ojos cerrados mientras los sentidos explotan. Atento, pero incapaz, ciego, pero no sordo, inmóvil, pero no inconsciente…

Es una sensación extraña, imposible de describir solo con palabras, pero resumida en una sola; aturdido.

La cabeza a Kyle, da vueltas, es como estar ebrio, hasta el tope de borracho, con la incapacidad de controlar el peso de su cabeza como si fuese un bebé recién nacido; pesa, duele, da vueltas, incluso cuando está inmóvil, algo le hace sentir que vomitara al segundo siguiente; pero oh, falsa alarma, solo es la sensación, más nunca llega la ahorcajada.

Alguien hablo, sonó distorsionado, un murmuro que no puede ser entendido, pero a su vez hace eco.

Poco a poco recobra los sentidos, y lo primero que puede percibir, es un olor a tabaco, fuerte, demasiado fuerte, como si le estuviesen escupiendo el humo justo en el rostro; hace que se maree aún más y que su cerebro amenace con explotarle.

Quiere quejarse, pero las cuerdas vocales no le funcionan adecuadamente, o quizá, no tiene suficiente fuerza como para emitir sonido alguno.

Aun así, de un instante a otro recobra el sentido del dolor; justo en el momento en el que algo perfora su brazo, y siente el brazo pesado. Duele, poco a poco duele más y más y le hacen lagrimear los ojos, incluso si aún están cerrados.

—Manténgalo inmóvil —Por primera vez, desde que esta inmóvil, escucha que alguien habla. Aun que, le costó caro, su cabeza pareció retumbar cuál tambor y su frente amenazó con romperse al segundo siguiente.

Aun así, no puede concentrarse demasiado en su dolor de cabeza, no cuando siente que su ropa está siendo retirada poco a poco.

Si, la ropa de su cuerpo fue arrebatada, dejándolo solo en boxers, permitiendo que el frío le calara hasta los huesos en un instante. Tembló, su cuerpo tembló notoriamente al sentir que el calor que almacena se disipa tan rápidamente.

Luego, sintió que su cuerpo fue manipulado para obligarlo a estar boca abajo, está tan cansado y agotado que de alguna manera le es un poco más difícil respirar de manera adecuada. Aun así, no es lo más terrible del asunto…

Un par de manos frías le sostuvieron desde la espalda baja y poco después, se sintió aprisionado desde esa zona.

Al inicio no logro procesarlo adecuadamente, pero en cuanto lo hizo, entro en pánico, sintió que estaban tratando de aprovecharse de él; [BAM] es como si algo en su cabeza hubiese explotado o encendido alguna especie de alarma que le decía que estaba corriendo peligro.

Su cuerpo reaccionó al estímulo del cerebro y al instante abrió los ojos dispuesto a pelear por su dignidad.

Jalo su brazo y algo le dolió lo suficiente como para hacerlo pegar un ligero grito.

Está sobre una cama en un lugar iluminado rodeado de oscuridad; una habitación rodeada de ventanales enormes. Aun así, eso no importó, no es su habitación, ni una habitación de hospital.

—¡Apártate! —Exclamo por instinto y trato de levantarse de dónde está; un lugar blando y cómodo, repleto de cobijas suaves y acolchadas que parecían hacerlo hundir en el colchón sin permitirle moverse con agilidad.

Su visión está deteriorada, borrosa, aun así, logra distinguir el rostro del tirano muy cerca de él.

Se asusta y hace hasta lo imposible por arrastrarse hasta la pared, y cubre rápidamente su cuerpo con una sabana en un ataque de nervios.

EL PEQUEÑO DEL ALFAWhere stories live. Discover now