Clannad. Historias paralelas. Un after story para todas

Kotomi after story. Capitulo tres. Estar con quien me necesita

- Kotomi tranquila- sus ojos llenos de tristeza, llenos de duda, llenos de temor me preocupan. La intranquilidad me invade. Un mal movimiento la empeorará. Debo ser fuerte.  Entrelazo mis dedos con los suyos, siento la suavidad de su mano- estoy aquí, respira hondo y trata de calmarte-  

Cuando sus lagrimas estuvieron a punto de salir, se apoya en mi pecho. Ví a Furukawa, su condición es mala y no parecía mejorar. Una frase viene a mi mente, "estuvé enferma nueve meses, todos los que conocí se graduaron".  ¿Esto es a lo que se refería? no pensé que iba ser tan malo. Su piel palida, su cuerpo sin fuerza y su cara rojiza. No he visto nada así, su temperatura sigue aumentando. Abrí la boca.            

 -¡Kyou llevala a la enfermería!

-No puede sostenerse, necesitamos cargarla.

-Tomoya kun...... ayudalá, estaré bien. Ella te necesita-

Esa actitud en Kotomi no es común.   Su cuerpo tiembla, el riesgo de sufrir una caída es grande, a pesar de eso ella me manda con Furukawa. La valentía controla sus acciones.  No voy a desperdiciar su esfuerzo por ayudar.

-Entendido, Furukawa te llevaré en mi espalda, Kyou, Fujibajashi por favor cuidenla -    

-Okazaki kun,  no vayas rápido. Los movimientos bruscos no son buenos para ella -   

Kotomi seguía en mi pecho. Le ayude a sentarse en una silla cercana. Nuestros dedos son separados uno a uno. La mano que sentía la suavidad, siente la nada. Debo confiar en la fuerza de ella.  En sus capacidad para soportar los malos recuerdos. Por favor resiste. Me puse de rodillas, el peso de alguien más es añadido. Mi espalda siente un intenso calor. Kyou abre la puerta y camino a paso veloz.

No encuentro a nadie por las viejas instalaciones. En las nuevas cambia la situación. Los estudiantes en mi camino se dirigen a sus hogares. Cuando estaba con Kotomi hablaban de nosotros. Cargando a Fuukawa soy el centro de atención. ¡No me importa lo que digan!. El destino está cerca. El calor corporal de ella aumenta y el mío también.

La enfermera abandonaba su lugar de trabajo.

-Espere, ella la necesita, por favor ayudela - No parecia entender lo sucedido. Sus ojos se agrandaron cuando vio a quien tenían en mi espalda.

-¿¡Furukawa Nagisa!? ¡No puede ser!, la misma situación de un año. Chico, entra al consultorio y dejala descansar-  su voz no disimulaba, estaba preocupada. Saca un llavero y abre la puerta.

Encontré una cama disponible.  Baje a Nagisa de mi espalda.  Mi cuerpo recupera su temperatura, pero ella no. Su piel palida, su pelo despeinados, el calor de su frente, nada en ella lucía bien.

-Aquí hay unas pildoras para el dolor y agua- extende su mano hacia mí, agarré el frasco blanco y el vaso- Llamaré a su familia para informarles, podrías cuidarla por favor.

-Sí, por supuesto 

Quedamos Furukawa y yo en el cuarto. Saque la medicina del recipiente. La ayudo a levantarse con mi brazo derecho, ella inclina la parte superior de su cuerpo para tomar la medicina. Acerque mi mano izquierda a su boca. La pastilla fue tragada y luego le doy el agua para pasarla. Cuando termino me dirigé una palabras.

-Okazaki kun, gracias por todo.

- No es nada. Después de todo, es imposible que te hubiera dejado en esta situación- acaricié el cabello de su frente.

-Jejeje.....

Furukawa cayo en un sueño profundo. El dolor debía ser demasiado para ella. Un congelador pequeño estaba en el suelo. Dentro había lo necesitado. Limpié el sudor de su cara y pusé en su frente una bolsa con hielos. Su respiración se empieza a controlar. Un suspiro de alivio sale de mi pecho. El tiempo en el cuarto parecía eterno. Tomé asiento y esperé a la enfermera. La puerta se abre de  golpe.

-  Su familia ya sabe de esto. La llevaré a su casa en mi auto. ¿Podrías ayudarme a cargarla? por favor 

- Sí,  la sigo.

Sentía de nuevo el calor en mi espalda. No es tan intenso como la primera vez, sin embargo es preocupante. Debido a la mejora de su salud, caminamos al auto. Los  miembros de clubes eran los unicos en el lugar. Nadie nos molesta hasta llegar al coche. La coloqué en el asiento del copiloto y abroché su cinturón.

-Antes de irse, me da la dirección de ella.

- Sí, no hay problema. Este papel tiene escrito el lugar. Lo aprendí de memoria, así que te lo puedes quedar - extiende su mano y me da una cosa  azul, pequeña, la caligrafía del papel está bien hecha 

-Gracias  

 El auto se fue al horizonte y lo perdí de vista. Olvidé mis cosas en el club de drama, así que voy por ellas. Cuando llegué, mis ojos se agrandaron por la sorpresa. Kotomi seguía en el mismo lugar. Ningún centimetro a la izquierda, ninguno a la derecha. Ningún movimiento. Está viendo al suelo, reflexionando acerca de lo sucedido.Me acerco a ella. Mis latidos son lentos y pronunciados.  

- Kotomi ¿estás bien?- 

-Tomoya kun.... tuve miedo- se levanta y puedo ver su rostro, sus ojos parecían cataratas

- Todo estará bien, no estes triste. ¿Recuerdas la promesa que hicé?-  cruzo mis brazos por debajo de su cintura, nuestros rostros están cerca, sus ojos humedos dejaron de llorar. Su corazón paplpita con el mío formando un perfecto compás. Me acerco a su oido-  Incluso si dejo este mundo, incluso si no puedes sentir mi calor, incluso si no puedes escuchar mi voz. Siempre estaré a tu lado, aunque me odies por eso.- 

- Tomoya kun realmente,realmente, realmente me gustas

Nuestros labios se encontraron. La sensación es asombrosa, la esencia de Kotomi está en ellos. En ese beso recuerdo a Kotomi, mis memorias con ella, mis tristezas, mis sentimeintos. Seguimos hasta quedarnos sin aliento.

- Tomoya kun siempre quiero estar a tu lado.