Veinte

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Louis:

Escuchar las razones por la cual habíamos hecho lo que hicimos siempre me provocaba un dolor en el estómago, no me gustaba recordarlo pero parecía ser masoquista, siempre lo hacía y el volver a escucharlo desde la boca de Harry lograba hacerme sentir como si volviese a ser pequeño y pensáramos qué hacer antes de que naciera Samuel.

Pasamos una buena parte de la tarde platicando y contándonos anécdotas del pasado, muchas de las cosas que él decía eran de Sam, sé que lo hacía con buenas intensiones y que yo me enterase de los gustos de Samy, pero a veces sentía que no podría convivir mucho con él.

— Hey, Lou ¿Qué es lo que pasa por tu cabeza? Te veo distraído, ¿He dicho algo que no te gusta?-. Harry había estado hablando un rato solo, realmente no le estaba prestando mucha atención ya que mi cabeza se estaba llenando de malas ideas.

— Es solo que... siento que no podré nunca estar al nivel en el que conoces a Samy, siento que no seré alguna parte importante de su vida-. Vi su sonrisa decaer un poco ante mi comentario. Bueno, esa era una principal inseguridad que tenía.

— Lou, Sam se ha abierto a ti de una forma que no ha hecho ni conmigo ni con nadie, a nadie le había contado lo que sucedía en la casa... y siéndote sincero, a veces a mí también me da ese miedo, he pasado mucho tiempo lejos de él que me da terror a veces.

— Harry...-. No pude evitar tomar su mano por encima de la mesa-. Eres un gran padre a lo que me ha contado Sam, él te adora y sabe que haces todo por su bienestar.

— A veces siento que lo tengo muy abandonado, como si realmente no estuviese haciendo nada por él, aunque bien sabes que daría mi vida por mi hijo-. Sonreí. Aquellas palabras eran las mismas que tiempo atrás me había dicho y sabía que era verdad, siempre lo lograría.

— Lo sé, Harry. Soy la persona que perfectamente sabe que harías lo que fuera por Sam.

Continuamos platicando sobre Sam y sobre nuestras vidas, a pesar de que conocía algunas cosas de la vida de ambos por medio de Samuel, algunas cosas me eran nuevas, como el hecho que tenía que salir mucho a fiestas por culpa de su trabajo y muchas veces tenía que llevárselo a estas.

- Entonces, ¿Ahí es donde conociste a Emma y a su padre, en una fiesta de empresas?-. Habíamos llegado a mi casa hacía apenas unos minutos y ambos seguíamos teniendo una conversación amena, parecía que no teníamos más de diez años sin vernos.

- Liam es un gran amigo, gracias a él, Sam tenía con quien jugar cuando lo tenía que llevar a ese tipo de reuniones y ambos desde entonces son inseparables.

- Me alegro que haya podido arreglar el asunto con Jack y Emma, no era justo que el chico siguiera creyendo que ella era la culpable del divorcio de sus padres-. Harry asintió. 

- Yo también, se ve que Emma quiere a la mujer aunque su hijo esté un poco loco-. Ambos reímos de su comentario. Bueno, era verdad que Jack no era el más racional de todos los niños pero siempre creí que era algo normal para su edad.

Un silencio cómodo se había instalado en nosotros, se podía sentir un aura cómoda y relajante, algo que muchas personas siempre habían comentado que sucedía cuando lo dos estábamos juntos, incluso nuestras madres lo habían dicho más de una vez.

Pasaron unos cuantos minutos en los que los ninguno dijo nada cuando el sonido de la puerta abriéndose nos sacó de nuestra burbuja. Niall había llegado de una reunión que había tenido con viejos amigos mientras yo veía a Harry y me arreglaba con él.

- Vaya, esto no era lo que me esperaba ver cuando regresara pero me alegro que ambos estén bien-. Harry se levantó para saludarlo con un cálido abrazo-. Es bueno volverte a ver, Styles.

- Opino lo mismo, Horan. Es bueno volver a ver viejas caras de vez en cuando.

- Sí, aunque yo diría que mi cara no es tu favorita si no, más bien otra-. Su tono burlón hizo que mis mejillas se volvieran rojas.

- Teniendo a Samuel conmigo es como si viera a Louis diariamente, siempre me recuerda a él-. Su comentario hizo que ambos volteáramos a verlo. Lo había sentido como una daga en mi corazón, justo en donde más me dolía pero que nunca decía.

- Es verdad que el chico es idéntico a Lou, pero mejor díganme, ¿Lograron ponerse de acuerdo en algo? ¿Podremos verlo más allá de la escuela? Soy el tío Niall, tengo derechos.

- Claro que podrán verlo más allá de clases, Ni. Principalmente Louis podrá verlo más seguido aunque no estoy seguro del cómo le diremos la verdad-. Eso era algo que había rondado en mi cabeza desde hace unos minutos. ¿Cómo le haríamos para decirle?

- Encontraremos la manera en la que él pueda tomarlo de forma ligera y las cosas no se salgan de control, Harry. Sam sabrá manejarlo, es listo y esperemos entienda las decisiones de ambos.

- Eso es cierto, ese chico nos ha sorprendido con su manera de hablar y de actuar con las personas y esperemos que puedan contarle la verdad. Y ahora a comer, ¡Muero de hambre!-. Niall Horan siempre encontraría la forma adecuada para cortar los temas incómodos, de eso no tendría duda jamás.

- ¿No venías de una reunión y comiste allá?-. Los tres caminamos a la cocina para buscar algo de comer. Después de todo, ya habían pasado unas cuantas horas desde que Harry y yo habíamos comido en la cafetería.

- Sí, pero yo siempre tengo hambre, Lou. Eso es algo que ya deberías de haber aprendido desde hace muchos años.

- Lo sé.

Mientras cocinábamos algo decente para cenar no podía dejar de pensar en la imagen tan bizarra que era el tener a Harry en mi cocina, hacía muchos años que eso sucedía en mi día a día. Ver a Harry cocinar era algo que me relajaba y me gustaba, solo esperaba que su sazón siguiera siendo el mismo de siempre.

"Próximamente estarás con nosotros, Sam y seremos esa pequeña familia feliz que tanto soñamos Harry y yo, verás que sí."

¿Soy de un vientre rentado? | Larry StylinsonWhere stories live. Discover now