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Nathalie estaba en la entrada de la mansión, discutiendo de asuntos laborales con su jefe, hasta que la puerta de entrada se abrió, llegando Adrien con su amiga Marinette, que lucía muy contenta.

La chica se acercó a Nathalie y le extendió el ramo de flores que traía.

-Para ti... cariño.- dijo la mitad china con algo de vergüenza.

Los dos adultos la miraron con asombro y el hombre miró a su empleada con seriedad, en busca de una explicación.

Nathalie ignoró a su jefe y miró a los dos más jóvenes con el ceño fruncido.

-Ya dejen esta bromita que no es graciosa, nunca lo fue.- dijo la mujer.

No podía creer que luego de varios días, sigan con ésa broma.

-¿Cuál broma?- preguntó Adrien, mirando con confusión a Nathalie.

La mujer al ver ésa mirada en Adrien, palidecio al entender que no era una broma y miró a ésa chica que seguía esperando a que agarre el ramo de flores, haciendo ojitos tiernos.

Definitivamente tenía que aclarar éso lo antes posible.

-Lo siento, yo...

-¿Así qué la señorita Dupain Cheng y tu están saliendo?
¿Por qué no te tomas el día libre para salir con ella?- preguntó Gabriel Agreste, con una sonrisa burlona, interrumpiendo a su secretaria que le dio una mirada asesina por ésa bromita.

-¡¿De verdad?!
Muchas gracias señor Agreste, prometo traerla a casa temprano.

Y Marinette le dio el ramo de flores al hombre mientras agarraba con emoción el brazo de Nathalie y la arrastraba.

Esa iba a ser su primera cita desde que empezaron a salir.

Nathalie, no queriendo negarse a un día libre, siguió a Marinette de malas ganas mientras Adrien la veía con seriedad, señalando sus ojos con dos dedos y luego a ella, dando a entender que no se atreva a pasarse de lista con su amiga.

-¿Algún lugar al qué quieras ir?- preguntó Marinette, abrazando el brazo de la mujer que parecía tener migraña por todo éso.

-Donde sea, y hableme con respeto.- dijo Nathalie, intentando entender como terminó así.

Para sus ojos Marinette no era mas que su hermanita, pero al parecer la chica lo confundió todo y la veía con otros ojos.

¿Cómo se supone que debía explicarle éso, sin tener que meterse en problemas con Adrien por lastimar a su amiga?

-Esta bien, la tratare de usted sí así le gusta.

Y Marinette tomo la mano de la mujer, entrelazando sus dedos mientras Nathalie intentaba ignorar como las personas de alrededor las miraban como todos unos curiosos.

Fácilmente podía ser la madre de Marinette, así que verlas tan pegadas, daba a entender que estaban en una "relación."

Fue su error el creer que le estaban haciendo una broma.

Las dos mujeres se encontraban en una heladería, compartiendo un helado de pareja, pero Nathalie sólo veía a la alegre chica que llevaba la cuchara a su boca una y otra vez.

-Oye, no te apures, se te enfriara el cerebro.- dijo la mujer mientras extendía su mano y limpiaba la comisura del labio de la chica.

Marinette entendió muy fácil que éso fue hecho con aire de hermana mayor, no de amantes y fruncio el ceño.

-Nathalie, soy tu novia, no tu hermana.- señaló la joven.

La mujer la miró con una pequeña sonrisa burlona.

No podía creer que ésa niña diga ésas tonterías.

-Antes que nada, señorita Nathalie; segundo, salir y ser novias son cosas diferentes.
Salir significa conocerse mejor, con la idea de algo más en mente si todo marcha bien, mientras que el noviazgo ya es la parte donde empiezan los besos para decirlo de manera simple.- explicó la mujer, cerrando sus ojos.

Aun no entendía como termino teniendo una cita con una se las amigas de Adrien, el chico al que vio como a un hijo en mas de una ocasión.

Marinette miró a todos lados y se agachó levemente para no ser oida por nadie más que por Nathalie.

-Es que técnicamente besarme seria ilegal para usted, Adrien es quien tiene 18 años, yo los cumpliré en unas semanas.- aclaró Marinette en un susurro.

Nathalie, con su habitual mirada sin expresión, se imagino a ella misma esposada, siendo llevada por policías y se puso de pie.

-Eso es todo por hoy, no lo volvamos a repetir.- dijo la mujer mientras se daba media vuelta y se iba.

Su libertad era mucho mas importante que los caprichos de una niña.
Si renunció en ayudar a su jefe con sus tontos planes por apreciar su libertad, no acabaría en prisión por una chiquilla.

-¡Espere, en poco tiempo ya no sere ilegal!- gritó Marinette sin vergüenza alguna mientras todos volteaban a verla y Nathalie se acercó a ella en menos de un segundo y le cubrió la boca con su mano.

-¡¿Qué cosas estás gritando?!- preguntó con enojó mientras le daba permiso a esa chica para hablar.

Creyó que ya tenía 18 años, lo juraba, además, no hizo nada malo, sólo la acompañó por un helado, pero de igual modo la verían mal.

-Sí terminas conmigo, le diré a todos que salias conmigo, siendo menor de edad.- susurro Marinette.

La mujer al oír tal cosa, fruncio el ceño, dandose cuenta de que todo fue una jugada maestra de Marinette para manipularla.

Sabia que era algo inteligente, pero no se esperaba que fuese tan malvada.

-¿Me estás amenazando?- preguntó Nathalie, mirando a esa chica con el ceño fruncido.

Marinette, no dijo nada, sólo le mostró una sonrisa victoriosa, dando a entender que todo fue parte de su estrategia.

La secretaria de Gabriel Agreste, se volvió a sentar mientras daba un gran suspiro de resignación.

-Hasta que no seas mayor, no pasará nada entre nosotras.- explicó mientras se cruzaba de brazos y veía con seriedad a esa muchacha.

Marinette sonrió de manera alegre y saco una pequeña grabadora, habiendo grabado toda la conversación.

-¡Qué rayos!

Y Nathalie perdió su compostura, viendose muy asustada y sorprendida al mismo tiempo.

-Sí me miente y no sale conmigo cuando sea mayor, tengo pruebas de que salió con una menor.- exclamó la chica con su aura inocente que desde ahora la mujer sabia que era todo una farsa.

Lo admitía, tenía sus respetos por hacer tal cosa sin que ella se dé cuenta.

"Bien jugado Marinette, pero preparate por que ahora es mi turno de vengarme de tu atrevimiento."

Fue el pensamiento de Nathalie mientras veía como su cita continuaba devorando su helado de manera alegre.

Marinette x NathalieWhere stories live. Discover now