Unidos más que por el tenis III

24 de diciembre, cumpleaños 17

Capítulo 20: 24 de diciembre, cumpleaños 17.

Narrado por Ryoma:

La Dra. Minamoto entro en la habitación con los resultados de las pruebas que me había realizado, yo al verla solo esperaba que me diera buenas noticias y me dijera que todo estaba bien, para poder disfrutar de mi cumpleaños, el de Ryoga y navidad junto a mi familia.

Esta seria la primera navidad de las gemelas, me hubiera encantado que fuera diferente, pero por lo menos estaba vivo y medianamente bien tanto de salud como emocional, bueno eso era lo que yo pensaba.

-Ryoma, me alegra decirte que puedes regresar a casa hoy, pero debes ser muy cuidadoso, continuar con el reposo, además que no puedes hacer esfuerzos físicos ni forzar las muñecas para que terminen de sanar las heridas- me explicó estricta.

-Le prometo cumplir con todo lo que me pida- le contesté con un poco de emoción.

-Debes hacerlo, es muy importante que no te expongas a contagiarte de ninguna infección este momento, tu cuerpo aún esta débil, debes alimentarte muy bien, este es el programa de alimentación que llevaras y esta es la lista de medicamentos, cualquier molestia que tengas no dudes en llamarme- me indicó un poco preocupada entregándole a mi madre la lista de medicamentos y el plan alimenticio.

-Entiendo- acepté todo lo que me había dicho sin dudar.

-Bien, en ese caso puedes prepararte para irte, Sra. Rinko me acompaña para firmar el papeleo de salida- le pidió a mi madre.

Una enfermera se acercó a mi quitando la vía de mi brazo, luego Sakuno se acercó a mi para ayudarme a levantarme, ingrese al cuarto de baño y me cambie la ropa por una mas abrigada, según Sakuno los días estaban muy fríos. Al salir Sakuno ya había empacado mis pertenencias y las de ella, para tomar mi mano guiándome a la silla de ruedas que me esperaba fuera de la habitación no reclame el que me hicieran ir a la salida del hospital en silla de ruedas, sabia que la menor queja Sakuno, mi madre y la doctora me devolverían a la habitación de hospital.

Subí en el auto en el asiento trasero y después de un rato llegamos a la casa me sentía feliz de regresar y de poder ver a las gemelas todos días las veces que yo quisiera, sabía que debía descansar, pero lo podría hacer junto a ellas y Sakuno. Por otro lado, me alegraba que Sakuno no tuviera que dormir en un incómodo sillón, en realidad me preocupaba que se enfermara por estar descansando pocas horas y alimentándose mal, además de sumarle la lactancia de las niñas podría ser muy malo para ella.

Cambell se estaba quedando en casa de la Sra. Yukki por lo que vendría a verme por la tarde. Entre en la casa seguido por mi madre y Sakuno, ocurriendo lo que menos me esperaba al encontrarme con mi padre este me abrazo con fuerza, me sorprendí mucho con su reacción.

-Me alegra mucho que estés de vuelta, estaba muy preocupado- susurró con sinceridad.

-Gracias pa- le respondí mirándolo a los ojos cuando me soltó.

Mi padre desordeno mis cabellos acercándose a mi madre y Sakuno para ayudarles con las maletas, yo me dispuse a subir las escaleras para dirigirme a mi habitación. Al pasar junto al cuarto de baño sentí un pequeño escalofrió, pero no le tome importancia, abrí la puerta de mi habitación notando que habían cambiado la posición de los muebles, además del cobertor de mi cama y las cortinas.

-Cambell nos pidió cambiar tu habitación para que tuvieras un regreso positivo- me explicó Sakuno tomando mi mano.

-Me gusto como quedo- le sonreí sentándome en la cama, me sentía un poco cansado.

-Me alegra que te guste- dijo sentándose junto a mí.

-Gracias por cuidarme todos estos días- le expresé con gratitud.