Lalisa Manoban, una adolecente de dieciocho años con una vida desagradable que le gustaria escapar de ella. Hasta que un dia inesperado su abuela muere, pero antes le entrega algo que le cambiara la vida para siempre.
Credito para mi compañera: @Gab...
Apinya: Estoy bien, gracias por preguntar. ¿Que las trae por aqui? Crei que por lo de ayer no iban a volver.
Rose: Jennie no quería volver, pero la convencí.
Sonrió nervioso.
Apinya: Bueno, creo que gracias, pero como ven chicas. Tengo un desmadre, el restaurante está cerrado.
Jennie: Oh, no se preocupe. Vinimos a hablar con usted, sobre algo muy importante.
Rose me fulmina con la mirada y dice.
Rose: Y la podemos ayudar, si gusta.
Le regala una sonrisa tierna.
Apinya: Muchas gracias, me serviria más ayuda y sobre hablar podrían esperar por allí. Las alcanzó en un momentito.
Jennie: Está bien.
Nos sentamos en unas mesas afuera del restaurante y esperamos a las señora Apinya. Espero que está vez me responda todas mis preguntas.
Rose: ¿Crees que nos cuentes sobre el tal Marco?
Jennie: Claro, ¿por que no?
Rose: Pues no lo sé. Jennie, ¿ese no es el auto de la chica de ayer?
Señala un auto rojo que se estaciona en frente del restaurante y ahí está. La chica que me salvó ayer, al principio creía que era una completa loca y ahora creo que está peor.
¿A quien se le ocurre enfrentarse a dos asaltantes con armas?
No me dio tiempo de decir nada, cuando Rose sale corriendo y tuve que irme detrás. Las chicas voltean y las saludamos.
Jisoo: Hola.
Lisa: Hola, chicas.
Jisoo: ¿Que hacen aqui?
Se que le pregunto más a Rose, que a mi.
Rose: Vinimos a hablar con la señora Apinya y también ayudar un poco.
Sonrie y al ver a Jisoo, se sonroja.
Lisa: Okay, ¿tú también?
Voltea a verme.
Jennie: Ajá.
Digo lo más cortante.
¿Por que sonrie como idiota?
Veo como la señora Apinya le da un codazo y se aclara la garganta.
Apinya: Bueno, está bien. ¿Que tal si empezamos a limpiar un poco y hablamos después?
Todas asentimos...
(...)
Pov Apinya- Abuela de Lisa
Tarde o temprano va a llegar el tiempo que las cosas pasan por algo.
¿Y que tú puedes hacer? Absolutamente nada. No puedes cambiar tú destino, aunque quieras. Me iré pronto y solo espero que Lili encuentre a la persona correcta y decida bien su camino.
Jennie: ¿Señora Apinya?
Ahí está la chica indicada, espero que todo salga bien.
Apinya: ¿Si?... ¡Estoy aquí, chicas!
Jennie: Señora Apinya, ¿podemos hablar con usted?
Suspiero y asiento.
Apinya: Vamos a mi oficina.
Señaló una puerta al final del pasillo. Veo las caras de confusión de las chicas y sonrio.
Apinya: Sientesen, por favor.
Rose: Gracias.
Jennie: Gracias.
Apinya: Muy bien, ¿de que quieren hablar?
Jennie: Le cuento, nosotras somos de Corea. Unas semanas atrás mi padre murió y dejo un testamento, pero para que sea leído necesitamos a todos los presentes y en todos los presentes sale un hombre que no conocemos.
Termina de decir rápidamente.
Apinya: ¿Quien es el hombre que buscan?
La chica suspira y dice.
Jennie: Buscamos a Marco Manoban.
Lo que temía. La puerta se abre y entra Lisa con el ceño fruncido.
Lisa: ¿Por que buscas a mi padre y quien diablos eres?...
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