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Aquel joven no soltaba a su querida esposa,mientras chocaba su mejilla contra la contraria Recordaba como fue que se armó de valor para pedir su mano.
-__...¿Ya estás dormida?
-Qué pasa Idia ya estaba por dormirme
-aaaa bien te dejaré dormir no importa
-quieres decirme algo? Está bien dilo- se sentó aún en la cama esperando una respuesta-
-bueno es que yo estaba pensando, tal vez...si tú quieres o también si no quieres...¿Casarte conmigo?
Mientras confesaba lo que anhelaba decir sacó una bella caja que contenía un anillo hermoso que simboliza el amor que le tenía, cada diamante de aquella joya estaba seleccionado para simbolizar su amor eterno. Por otro lado la joven se quedó sin palabras, trataba de procesar lo que su pareja le había confesado hasta que se dió cuenta de que ya se había tardado en dar una respuesta
-bien, no está mal que me veas como una relación que no sobrepase este tipo de-
-Quiero casarme contigo!
-e-encerio??!
-claro que sí idia! ¿Cómo podría decirte que no?
-eso quiere decir, que podremos tener una familia en un futuro?
-Si deseas eso claro que sí,siempre voy a amarte...
Dicho eso el joven sujetó la mano de su ahora prometida y colocó el anillo que los uniría para el fin de sus vidas.
sin darse cuenta Idia regreso de aquel pensamiento y vio cómo su esposa dormía muy tranquila, besó su mejilla y se levantó a ver aquel cuarto donde su pequeño bebé se encontraba despierto.
Agradecido con el de abajo por el entrenamiento que le dieron los videojuegos para mantenerse despierto.
-deja que mamá duerma, mañana podrás tenerla contigo- abrió una cajita musical y cargó al bebé en sus brazos para acurrucarlo- está realmente será una noche muy larga...
