La luz de mi mundo (KAGEHINA)

Capítulo 2: La caída del cuervo.

Cuando el entrenador llego, Daichi le menciono porque todos estaban así, pero maquillo la situación que se había ocurrido entre el 9 y 10 del Karasuno, ya que eso podría traer mas problemas.

- Kageyama...— llamo el capitán al chico que aún estaba atónito y con una expresión comatosa...— ve a tomar un poco de aire y luego vuelve, necesitamos que te tranquilices.

- Si...—

Una vez fuera, Kageyama se encontraba en un debate de emociones, sentía que todo su cuerpo temblaba, el nudo en su garganta aun persistía y la imagen del Hinata llorando la tenía graba en su mente... trataba de desvanecer aquello, arrojando agua a su rostro en espera de que ese sentimiento y recuerdo desapareciera por el caño... Pero nada...

Seco su rostro y sin querer entra aun camino a la parte trasera del gimnasio buscando un lugar tranquilo donde poder pensar con más claridad, pero justo antes de doblar en una en la esquina escucho la conocida voz de su senpai y la de su compañero.

No hizo ruido y solo permaneció en su lugar, luego durante un momento se asomó lo suficiente como para notar en qué lugar se encontraban, teniendo cuidado de no ser visto, cuando lo hizo, vio que Hinata aún tenía el rostro rojo y se limpiaba las lágrimas con una toalla que Suga le había llevado...

- Ya te sientes un poco mejor...—

- Si, perdón por preocuparlos — respondió el chico quien termino le limpiar su rostro.

- No te preocupes...— respondió Suga mientras tomaba la toalla de nuevo...— sabes... bueno, Kageyama... el no...— incluso Sugawara, quien era la voz del conocimiento y la razón, quien siempre sabía que decir para mejorar todo, ahora tenía un debate en su mente sobre que podría decir.

- Lo se...— respondió el menor quien se abrazó a sus piernas para poder ocultar su rostro...— sé que la personalidad de Kageyama apesta, aunque su cara da miedo a veces, él no es alguien malo, eso lo se... siempre trata de buscar una forma de llevarse bien con todos y eso me agrada... por eso sé que no quiso decir aquello con mala intención.... pero...— mientras hablaba su voz se comenzaba a tornar quebradiza y abrazo con más fuerza sus piernas...— yo también tengo derecho de enojarme ¿verdad?... — este levanto de nuevo su rostro y mostro como su cara hacia un esfuerzo por aguantar el llanto...— no debo fingir que sus palabras no me dolieron... porque si esas palabras vienen de él duelen más...

Kageyama quien se encontraba recargado en la pared del gimnasio, solo escuchaba lo que el menor decía, cada palabra se le enterraba como navaja... pero de todo lo que dijo, esa última frase es la que mayor desconocimiento le causaba...

Porque si esas palabras vienen de él duelen más...

Su mente divagaba, buscando el significado de aquello...

No quiso seguir espiando y regreso al gimnasio, encontrándose a todos quienes ya parecían más tranquilos, cada uno realizando algún entrenamiento, entonces Daichi solo le sugirió que practicara con Asahi... a lo cual Kageyama obedeció sin rechistar.

Después de unos minutos, Suga entro junto con Hinata, quien ya se mostraba con normalidad, de no ser por la leve hinchazón en su parpados, evidencia de su llanto. Nadie quiso mencionar nada y todos continuaron con su tarea.

Cuando la practica acabo, todos se encontraban en el cuarto terminando de cambiarse, pero el aire de tensión era tan notorio que ni las bromas de Tanaka y Nishinoya ayudan mucho. Y sin más, todos regresaron a sus respectivas aulas para iniciar sus clases.