Mil vidas

Capítulo 27: Estoy bien

Volví a casa, todos esperaban mi llegada. Alice corrió hacia mi y me abrazo
–Blake, estas bien, nos tenias muy preocupados
–No hay de que preocuparse– respondí– estoy bien
Subí a mi habitación sin decir una palabra, me senté en el escritorio frente a la ventana, solo podía pensar en Tom, ¿De verdad me amaba?, ¿ Que pasaría si obtenía el poder?, mis pensamientos se interrumpieron cuando Avery entro en la habitación.
–¿Estas bien?– preguntó
Asentí con la cabeza
–Deberías comer algo
–No tengo hambre – respondí. Me pare y lo abraze , quería decirle lo que había pasado, pero no pude hacerlo
–Blake tranquila yo estoy contigo – dijo Avery
–Gracias respondí
Pasaron los días hasta que volviéramos a Howgarts, una noche antes de volver, me desperté en la noche por una pesadilla, empapada en sudor y con la respiración acelerada
–¿Qué pasa, estas bien?– dijo Avery
–Lamento haberte despertado – respondí
–Blake, no estas bien, cuantas noches te has despertado asi
Mire mis manos con horror– Hace tiempo que ya no me pasaba, no es el mejor momento para hablar.
–Por lo menos intenta descansar, necesitas fuerzas para mañana – dijo Avery
Me recoste intentando volver a dormir, pero era inútil aquellos recuerdos de esa mujer protegiendo a su pequeña hija venían a mi y destrozaban por dentro, habían pasado dos años desde que las pesadillas se habían ido y por alguna extraña razón comenzaron a volver
Al día siguiente volvimos a Howgarts, en el gran comedor me senté junto a Abraxas Malfoy quien se había vuelto un seguidor de Tom
–¿Cómo estuvo tu verano Avery?– pregunto Malfoy
–Estuvo raro para ser sincera– respondí
Abraxas me sonrió de una manera muy encantadora que fue imposible devolverle la sonrisa. Cuando llegamos a la sala común, espere a que volviera Tom.
–¿Qué haces despierta a esta hora?– pregunto
–Tenia que verte – respondí– Tom, no estoy bien he tenido pesadillas todas las noches y no se por que.
–Blake mi niña, hablaremos mañana y veré en que te puedo ayudar, pero ahora debes ir a dormir, te ayudare en todo lo que pueda – dijo Tom
–Esta bien, te veo mañana