Goodbye, my love

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Donghyuck se encontraba leyendo la última carta. El año estaba finalizando y con el aquellas cartas que el amor de su vida le había dejado.

"Mi amor, te escribí estas cartas para demostrarte lo mucho que te amé en tan poco tiempo.

Algún día nuestras miradas se volverán a encontrar, incluso a la distancia nuestras voces de alcanzarán. Siempre nos preocuparemos por el otro, no olvides que siempre estaremos en contacto, a la misma hora, mismo lugar, siempre estaremos juntos."

Haechan sonrió al leer eso. Sus recuerdos vinieron a la mente. La primera vez que se vieron, a las ocho en el ventanal, su ventanal.

"No olvides esto Haechan... En una noche, lejos del ahora habrá una estrella para consolarte, quizás sea yo. A una escala que nadie entenderá, aparte de nosotros, en un tamaño incomprensible de tu existencia en mí corazón. Seré tu hogar."

-Eso es todo.-Haechan murmuró doblando la carta nuevamente para luego guardarla en el bolsillo de su saco.-Ha pasado un tiempo, no Heesook-ie? Lo siento por no venir antes pero quería esperar a que sea esta fecha.

Era el aniversario del año de fallecimiento de Heesook.

-¿Recuerdas que dije que te cantaría una canción la próxima vez que venga? Bueno... La cantaré esta vez...

Él suspiro y cerró sus ojos comenzando a cantar la primera estrofa.

Mis lágrimas te recuerdan, llenan el gran espacio que dejaste en mí. Incluso si trato de olvidarte no puedo hacerlo porque te has convertido en mi todo.

La voz de Haechan demostraba todo lo que sentía, sus ojos se encontraban cerrados concentrándose en la canción y sus manos estaban reposadas en su regazo con sus dedos jugueteando.

A ti, no puedo verte, no puedo escucharte pero aún así estoy bien. Las despedidas son tristes y dañan el corazón pero si eres feliz podrás sonreír cómodamente. Y yo...

En su cabeza, Haechan recordaba todo lo que había pasado con Heesook. Las risas compartidas, las miradas cómplices, las caricias, los besos, cada uno de sus recuerdos los estaba plasmando en esa canción.

Te extrañaré más si trato de olvidarte, lloraré mucho más de lo que he llorado hoy. Dentro de mi destino no encontraré a alguien como tú. Tú eres la única, solo tú. Mis lágrimas te están deseando todo lo mejor...

Las primeras lágrimas empezaron a salir de los ojos de Donghyuck al finalizar el estribillo.

Adiós, mi amor...

Los ojos de él se abrieron mirando así la tumba de Heesook, sus lágrimas caían en forma de cascada.

Aunque trate de ocultarlo no puedo hacerlo porque te has convertido en mi corazón. A ti... No puedo tenerte, no puedo tocarte pero aún así estoy bien. Este dolor no tiene fin y mis lágrimas siguen cayendo.

Haechan volvió a cantar el estribillo una vez más, soltando un sollozo al final.

Me pregunto si pensarás en mí por lo menos una vez porque ahora es todo lo que necesito. Hasta el día que nos volvamos a encontrar de nuevo. Hasta ese día, hasta ese entonces... Te esperaré porque este es solo un adiós momentáneo.

Donghyuck se levantó del suelo limpiando sus lágrimas con el dorso de su mano.

Adiós, mi amor.

Y al terminar la canción se marchó, no sin antes mirar su tumba una vez más.

Con aquella canción estaba cerrando aquella historia con Heesook, no podría seguir si no cierra la herida que había en su corazón, debía seguir por él y por ella.

Al llegar a su departamento se recostó en su sofá. Todo era nuevo, Sooyoung y Jaehyun le consiguieron un apartamento, Sooyoung tiene una barriga que está a punto de explotar, Miwoo está saliendo con otra compañera de la universidad. ¿Y él? Él simplemente estaba solo, pero le agradaba su soledad. No necesitaba a nadie y eso era bueno.

Al volver a clases sintió unos brazos rodearle la cintura.

–¡Hola!–La voz chillona de Miwoo lo saludó.

Al voltearse se encontró con su amiga y con su pareja, Yerim, la cual era todo lo opuesto a Miwoo.

–Hola chicas.–Haechan saludó amablemente.

–¿Vamos a clases?–Miwoo preguntó para recibir un asentimiento de parte del muchacho.

Yerim tomó la mano de Miwoo, a pesar de ser reciente la relación, se las veía muy enamoradas. Al principio de todo, recibieron mucho odio y repudio, pero verlas sonrientes y felices hicieron que el corazón de Haechan se tranquilizara. Ellas merecían ser feliz con la persona que amen.

–Tierra llamando a Lee Donghyuck.–Miwoo le dió dos golpecitos en su frente.–¿Estás bien?

–Sí, ¿Por qué la pregunta?

–Estas llorando.–Yerim señaló aquellas lágrimas que habían salido involuntariamente.

–Oh...–Él secó esas lágrimas.–Estoy feliz.–Su sonrisa se expandió haciendo que sus ojos se ocultaran.

–Ow...–Miwoo envolvió a su amigo en un abrazo y Yerim la siguió.

El año pasó tranquilo, Haechan hizo amigos, uno un tanto raro que no sabe hacer bromas llamado Jeno y otro que era un ser completamente lleno de aegyo llamado Jaemin.

Haechan volvía cada mes a dejarle flores a Heesook, le dejaba las más hermosas. Porque ella lo merecía.

“Adiós estrella fugaz, gracias por tocar mi cielo. Fue un placer coincidir contigo en esta vida tan caótica y tan imperfecta. Adiós, fuiste una pausa en mi vida. Una en que no tuve otros ojos y otro pensar que para ti. Fuiste ratos bonitos y otros tristes. Hoy que llego la hora de cada cual seguir su camino, por eso mismo te digo adiós y gracias.”

*NO ENCUENTRO LA FOTO*

AAAAAAAAAAAAAAAAAAA TERMINÓ I'LL BE YOUR HOME AAAAAAAAAAAAAAAAAAA

QUE LLORE DICE

QUE ME MATE DICE

QUE SUFRA DICE

bueno, muchas gracias por tanto apoyo en esta obra. En un principio iba a ser un one shot pero se alargó bastante (todo un año para escribir el fanficxd)
Muchísimas gracias de todo corazón.
Espero que les haya gustado mucho mucho mucho esta obra como a mi.

Nos estaremos leyendo en otro fanfic.

Les mando besitos y abracitos virtuales (y pañuelos porque seguramente estan llorando)

Las amo.

I'll be your home → Lee HaechanWhere stories live. Discover now