La sirvienta diabólica del sol

Capitulo 2

El comienzo de una leyenda

"Bueno, supongo que lo primero que debemos hacer es empacar mi apartamento", sugirió Naruto mientras él y Grayfia caminaban por las calles del mercado de la aldea. "Después de eso, veremos si está lo suficientemente amueblado y partiremos de ahí".

"Sí, Naruto-sama. Además, creo que deberíamos conseguirte un cambio de guardarropa," agregó, haciéndolo mirarla con una ceja levantada. Entonces, aclaró: "Ahora eres un miembro de la fuerza militar de tu aldea, así como un heredero reconocido de un clan perdido. Puedo ver que el naranja es un color que significa mucho para ti, pero tal vez deberíamos encontrar un más... estilo de vestir profesional para que puedas representar mejor quién eres? "

Tarareó pensativamente antes de asentir lentamente. "Veo tu punto, Grayfia-chan. Pero, no me deshago de la naranja", dijo con firmeza. "Es mucho más importante para mí ahora que sé quiénes eran mis padres; un símbolo de mi orgullo de ser su hijo".

"Por supuesto, Naruto-sama. ¿Conseguimos tu ropa nueva ahora, o deseas empacar tus pertenencias primero?"

"Podemos conseguir mi ropa primero. Estos han visto días mucho mejores", comentó, señalando el mosaico que les había hecho personalmente. Hubo reparaciones de costura por todas partes y un par de secciones donde se colocó un parche sobre un agujero (aunque todavía era de un tono naranja para mezclarse con el resto de la ropa).

"Como dices. Desafortunadamente, todavía no me he familiarizado con el diseño de la aldea. Así que seguiré tu ejemplo, Naruto-sama."

"Bien. Me aseguraré de conseguirle un mapa tan pronto como pueda. Hasta entonces, la tienda más cercana es-"

"¡BANZAI!" llegó el grito de batalla de una voz familiar para el rubio, y fue arrebatado por una mancha de color púrpura bronceado que de repente desapareció en un estallido de velocidad y se fue.

"¡Naruto-sama!" Grayfia exclamó, maldiciéndose por no estar tan alerta como debería antes de sentir su energía hacia afuera. Le tomó solo un momento encontrarlo y ella también se fue en una explosión de velocidad, agrietando el suelo debajo de ella por la fuerza de su partida.

xXx

"Ya veo", comentó un hombre de cabello plateado que le recordaba a la gente a un espantapájaros de un solo ojo. Estaba de pie ante el Hokage después de que el hombre hizo que un ANBU lo fuera a buscar. "Entonces, ahora lo sabe, ¿eh?"

"Llegó al escenario que le había preparado", explicó Sarutobi. "Por lo menos, solo le habría hablado de Kushina y luego de Minato cuando se convirtió en Chunin. Pero ese plan se fue por la ventana cuando su paciente inesperado conectó los puntos; y solo con una imagen como fuente".

"¿Realmente cree lo que dijo acerca de que ella es un demonio de todas las cosas, señor? Parece un poco... ahí fuera, si me preguntas."

El mayor de los dos se rió entre dientes. "Créame, pensé que había sufrido una lesión grave en la cabeza al principio. Pero se demostró a sí misma tanto para Naruto como para mí. No tengo ninguna duda de que ella es lo que dice ser, y ahora tenemos a alguien con un nivel increíble de poder asumiendo el papel de sirvienta de uno de los shinobi más importantes de nuestra aldea".

"Eso me hace preguntarme también, señor. ¿Por qué alguien con su tipo de fuerza, una fuerza de la que usted mismo ha sido testigo, elegiría asumir el papel de sirviente de un nuevo Genin?" Su ojo se entrecerró con sospechosa confusión.

"Simplemente me parece una especie de estratagema, señor".

"Estaría mintiendo si dijera que no pienso lo mismo que tú, Kakashi. Por eso te hice venir aquí. Sabes que he decidido dejar que Anko le enseñe a Naruto-"