Epílogo

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Tres años después:

Gema:

"Firma de libros de la sociedad de las chicas con los corazones rotos"

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"Firma de libros de la sociedad de las chicas con los corazones rotos"

Los zapatos están matándome y ni siquiera estoy de pie, llevo sentada tres horas recibiendo a mis lectores y aunque este sentada, no siento menos dolor.

Empezando por mi trasero y luego mis pies, sabía que no debía hacer caso a mamá y usar estos zapatos nuevos en la firma de mi libro, al menos los hubiera aflojado unos días antes, pero ella estaba decidida a que me mostrara presentable.

Por eso ahora tendré heridas en los pies.

¿Se verá muy mal si me quito un poco los zapatos? La sangre no circula bien en mis venas debido a lo apretado que están.

—Señorita Wilde.—Me anuncia el siguiente lector, coloca mi libro sobre la mesa, el cual abro.

Cojo el boli y acerco la pluma a la segunda página, justo donde se encuentra el título.

—¿A quién se lo dedico?

—Jennie.—Responde y mis ojos se abren al reconocer su voz. Subo la mirada.—Jennie Hotch.

Mi sonrisa es enorme al dar con mi amiga, he estado ocupada con la edición del libro y sobre todo su publicación, así que prácticamente no tuve tiempo, sin embargo si bien no nos veíamos hace seis meses, hemos hablado por el móvil hace dos semanas.

Me levanto de la silla con emoción, olvidándome el dolor y la rodeo dándole un abrazo fuerte, abrazo que me devuelve.




(***)





—Ya veo, entonces Kenneth aún está insistiendo en ver a Joshua y Valery.—Pronuncia Jennie, termino de firmar su libro y cierro la tapa, también la del boli.

Me ha esperado a que la firma de libros termine, para ir a almorzar juntas.

—Sí, aunque me alegra que el juez siga rechazándolo.—Menciono.—Cuando lo sentenciaron, el abogado de Kenneth llego a un acuerdo, una reducción de condena a cambio de que no aplique a la liberta condicional, me de el divorcio y tenga prohibido ver a nuestros hijos.

Suspiro.

—Se tardó un poco más de lo que esperaba, pero llego a un límite. Kenneth quiere salir de la cárcel...

—Pero si insiste.

—Podrían volver a evaluar su sentencia inicial, 20 años.—Respondo.—Ya no estaría solo 14 en la cárcel, sino 20.

La Sociedad de las chicas con los corazones rotosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora