27

1.6K 217 66
                                    

— Necesitamos hablar.

Mi pecho se despegó de la mesa del pupitre y el peso sobre mis hombros se intensificó a causa de las palabras del chico. Sus manos en sus bolsillos del pantalón, su mirada viajando por todo el salón pero nunca llegando a mirarme directamente. Asentí tomando mi bolso, el descanso acaba de empezar y no tenía pensado dejarlo solo después que encontré basura en él cuando regresé del baño.

Como se había hecho costumbre ignoró las miradas de mis compañeros, mi cabeza se encontraba levantada pero poco a poco el deseo de bajarla se apoderó de mí. El deseo de volverte invisible.

Tomé su mano de forma inconsciente, sintiendo de nuevo el calor que desprendía su cuerpo al pegar el mío un poco. Jaemin por su parte tensó sus músculos, notoriamente incómodo ante mi toque.

El patio trasero estaba desolado, las bajas temperaturas habían comenzado y el cielo azul estaba siendo cubierto por gruesas nubes oscuras.

Él se detuvo, dando la vuelta hasta quedar cara a cara conmigo. Traté de mostrar tan siquiera una mueca pero mi rostro no acató, solo se mantuvo inexpresivo. Por su parte, movió sus labios hacia un lado en una mueca de incomodidad.

— Yo... ¿Mandaste mensajes? Renjun y Yangyang me quitaron mi teléfono...

Negué, mirando más allá de él y captando correctamente en qué lugar del patio nos encontrábamos. El mismo lugar donde meses antes yo estaba en aquella mesa a unos metros de nosotros, pretendiendo no poner atención al rechazo de Byulmi.

— Lo sé todo Jaemin. No hace falta que pongas excusas — el chico suspiró aliviado, no entendiendo que las palabras que solté no iban dirigidas a sus recientes palabras, sino a nuestra farsa relación.

— ¿Estás bien con eso? Digo, no estuve contigo ayer y me siento un poco culpable.

— ¿Te sientes culpable por no estar conmigo o por besarte con Kang? — pensé, mordiendo el interior de mi mejilla.

— No estoy bien — confesé, escuchando mi propia voz romperse. Ya estaba cansada. — Odio que finjas no escuchar todo lo que dicen sobre nosotros; que te importe poco todo lo que hablan de mí y que aunque dices ser mi novio aún tengas tus ojos puestos sobre ella. — Jaemin abrió sus ojos, asombrado y tratando de defenderse. No lo dejé porque aún no había terminado. — ¿Sabes que odio aún más? Que todos tus cortejos, tus palabras bonitas hacia mí y tus dulces besos simplemente fueron acciones vacías para causarle celos a Kang — reí entre las lágrimas, quitando de estas con brusquedad. — Cuando me dijiste que me querías, ¿También era mentira?

Caminé hasta él, golpeando su pecho sin fuerza a causa de los sollozos. Fueron pocos golpes propinados ya que detuvo mis movimientos tomando mis brazos, después me acercó a su pecho y me abrazó; ¿No sabía acaso que eso me dolía más?

— Seokjoon, no digas eso. Posiblemente es el estrés de los parciales que te hace pensar eso. Yo de verdad te quiero — mis puños se cerraron de la furia, separándome bruscamente de él y haciéndome tropezar.

— ¿El estrés te puede hacer alucinar? — pregunté, mirando cómo se agachan hasta no quedar tanta altura entre los dos, puesto que estaba en el piso.

— No soy doctor, pero supongo que sí. Ya has tenido problemas con tu salud por el estrés. Debes cuidarte, cariño— su mano llegó a mi mejilla, acariciándola.

— ¿El estrés sería capaz de hacerme ver como Byulmi te besó ayer? —, él dejó de acariciarme, mirándome asustado y sorprendido por lo que confesé. — y que tú no la evitaste.

— Seokjoon, puedo explicarlo...

— Deja de poner excusas, deja de jugar conmigo. — con la poca fuerza que tenía en mis piernas me levanté, dejándolo sentado en cuclillas. — Está claro que esto ha terminado, Jaemin; solo te pido que finjas quererme un día más.

— Nunca he fingido, te quiero Seokjoon. — evité su mirada antes de ponerme a llorar de nuevo.

— Sí, claro. — traté de ignorar esas palabras engañosas que salieron de sus labios. — La mamá de Minhyuck murió ayer por la tarde — su mirada de nuevo demostró sorpresa. Durante la reunión donde nos presentaron al niño todos nos llevamos bien con la mujer, incluso él. — Solo serán algunas horas donde seguiremos fingiendo que somos la mejor pareja, en el funeral. Mañana ya no existirá un Seokjoon y Jaemin.

Caminé sin voltear atrás, sabiendo que si él insistía en seguir intentándolo caería ante sus pies, pero él ni siquiera me siguió. Simplemente dejó que me adentrara de nuevo al plantel del instituto, con mis ojos rojos y el feo nudo en mi garganta.

****

Guardé mi bolso en el pequeño espacio, tomando entre mis dedos las fotografías que adornaban el interior del cubículo, metiéndolas en los bolsos externos de mi mochila. Las tiraría, todos esos bonitos recuerdos los tiraría por el retrete una vez que llegara a casa. No quiero que alguien se encuentre con las imágenes en los cestos de la basura del instituto.

Papá vendría por mí antes de la hora de la salida, quería que acompañara a Minhyuck mientras él y mamá se encargaría del funeral.

Saqué el vestido doblado del casillero, cerrándose una vez que terminé de dejar todo lo innecesario dentro.

Agradecía que el lugar se encontrara desolado, podía caminar sin la inseguridad de que estuvieran hablando de mi cuando coincidía con sus miradas.

Los recuerdos de la 'conversación' que mantuve con Jaemin en el descanso llegaron a mí, deteniendo mi paso en medio del pasillo que da hacia los baños.

— ¿Seokjoon? — reaccioné al mirar a Jeno delante de mí, luciendo en su rostro la preocupación. — Ven conmigo.

No contesté, dejé que el chico me arrastrara hasta llegar al cuarto del conserje. Jeno cerró con seguro una vez dentro.

— ¿Estás bien?

— ¿Jaemin te mandó a preguntar? — busqué su mirada, teniendo que levantar la cabeza por la diferencia de altura.

— Jaemin no lo es todo en la vida, ¿Sabes? Y no, no fue él. — asentí mirándolo recargarse en unas cajas que Dios sabrá que contienen.

— No eres de los que se preocupan por los problemas de los extraños — alegué, jugando con la tela de vestido negro entre mis manos.

— Sí, tienes razón. No me preocupo por los extraños, sin embargo al parecer tu padre le pidió al mío que consiguiera esa información. — bufé enfadada, papá prefiere enterarse de las cosas por parte de los demás que preguntarme a mí. Ahora entiendo porque mama dice que es un idiota. — Entonces, ¿Estás bien?

Asentí sin prestarle atención, revisando como un mensaje de mi progenitor me decía que me apurara puesto que ya estaba en la entrada a mi espera.

— Voltéate — él me miró con confusión ante mi orden, no hizo caso hasta que miró como mi blusa se levantó dejando mostrar mi vientre — Solo dile a tu padre que estoy bien, que no se preocupe. Y que por favor, no le haga caso al mío.

Terminé de colocarme la prenda, mirando como la espalda de Jeno se encontraba tensa. — Bien, solo le diré que estas bien. ¿Algo más que quieras decirle a otra persona?

— Dile a Kang y tus otros dos amigos idiotas que se vayan a la mierda.


Este capítulo fue editado para una mejor y satisfactoria lectura (no se cambió la trama, solo se corrigieron las oraciones sin sentido y la ortografía)

Ops! Esta imagem não segue nossas diretrizes de conteúdo. Para continuar a publicação, tente removê-la ou carregar outra.

Este capítulo fue editado para una mejor y satisfactoria lectura (no se cambió la trama, solo se corrigieron las oraciones sin sentido y la ortografía)

Editado: 22/02/2022

New Story → Na Jaemin |Completa✓|Onde histórias criam vida. Descubra agora