El señor Bills a estado entrenando conmigo al rededor de una semana, el entrenamiento es intenso, tal cual como son mis juegos con Zeno-sama.
Es estos momentos me encontraba terminando de preparar la merienda para todos mientras que Whis había ido a buscar a los sayajin a la tierra.
Hice aparecer una mesa de terraza para dejar una tarta y una taza de té so re ella.
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___: señor Bills venga a comer, algo dulce lo ayudará a reponer sus energías.- Se levantó del suelo exhausto y camino a paso pesado hacia mi.
Bills: ¿que es esto?.- Tomo la tarta y lo examinó.- huele delicioso.- Se lamio los labios, con tenedor corto un trozo y se lo llevó a la boca.- exquisito.
Me senté frente a él y dejé mi comida en la mesa.
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Bills: ¿que son esos?.- Miro mi comida.
___: vegetales, pescado con cobertura crocante y mayonesa casera, ¿quiere probar?
Bills: no quisiera molestarla.
___: no se preocupe ya sabía que también iba a querer.- Sonreí eh hice aparecer mi cetro.
El cristal brillo y dejé una porción como la mía frente al postre del señor Bills antes de guardar mi cetro nuevamente.
Al terminar de comer persivi dos energías acercarse con velocidad y se estrellaron al otro lado del planeta.
Bills: ese idiota siempre viene sin avisar.- Se levantó y fue volando a esa dirección, lo seguí y vi a mi antigua estudiante junto al dios de la destrucción del universo 6, un gato casi idéntico al señor Bills a diferencia que era robusto.- que haces aquí Champán.
Champa:no vine a verte a ti estúpido hermano.
Vados: señor Champa recuerde sus modales.
Champa: si es cierto.- Carraspeo su garganta.- me llamó Champa y soy el dios de la destrucción del universo 6, es un gran honor conocerla señorita ___.- Me hizo una reverencia y Vados hizo lo mismo.
___: el gusto es mío señor Champa.- Mire a Vados.- te has vuelto más fuerte.
Vados: se lo prometí maestra.- Se inclino nuevamente.- es un placer volver a verla.
Champa: oye Vados por qué la llamaste maestra a la señorita ___, explicate.
Bills: a caso no te diste cuenta idiota.
Champa: a quién le dices idiota gato desnutrido.- Ambos soltaron su energía y la tierra comenzó a temblar.
___: los dioses de la destruccion no tienen permitido pelear entre ellos por ninguna circunstancia.- Respondí con seriedad.- señor Bills regrese al campo de entrenamiento y comencé a calentar iré en unos minutos.
Bills: s-si.- Se elevó y se alejo de nosotros.
Champa: jajaj esta escena vale oro.
___: señor Champa usted también haga lo mismo que el señor Bills, le fata ejercicio.- Me miró asustado y volteo hacia Vados.
Vados: contradecirla no es buena idea.- Se elevó y se fue a la misma dirección que el señor Bills.- ¿podría darme alguna sugerencia de como hacer que haga ejercicios?, es muy difícil de persuadir.
___: solo debe ser firme tal cual como sus padres y yo los entrenamos.- Nos elevamos y fuimos al campo de entrenamiento.
El señor Bills estaba estaba lanzando puños al aire y el señor Champa estaba trotando al rededor del lago, parecía que le habían lanzado un balde de agua por lo mojado que estaba.
Vados se sentó en un tronco mientras que yo me quedé de pie supervisandolos y después los hice luchar conmigo dentro de una burbuja protectora.
Al poco rato llegó Whis con los sayajines y se quedaron quietos observado lo que hacían los dioses destructores.
___: hasta aquí, pueden descansar.- El señor Bills soltó un suspiro y el señor Champa se dejó caer a cuerpo muerto al suelo respirando muy agitado.- vayan a darse un baño y espereme en el comedor.
El señor Champa se levantó rápidamente y fue al castillo seguido del señor Bills quienes se empujaron todo el trayecto.
___: bienvenidos, el campo ahora es todo suyo pero antes acompañenos a almorzar.
Me dirigí al interior a prepar comida, hice varios platillos en grandes cantidades por los sayajin, más bien hice un gran banquete.
El almuerzo transcurrió tal cual como esperaba, sin inconvenientes por parte de los dioses y sayajin.
Despues de eso volvimos al entrenamiento a excepción del señor Champa quien huyó del planeta con la escusa de tener un asunto pendiente que requería de su presencia.
