Recuperando a Huaisang - Niecest

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La vista de Mingjue vagaba por la habitación, en busca de otra cosa que le pueda ayudar a recuperar las memorias de Huaisang

No, no volvió ni volverá a intentar con los pájaros, no sé pudo deshacerse de ellos hasta ya muy noche y cuando se dió cuenta su hermano ya se había ido

Siguió mirando hasta el estante que estaba repleto de abanicos, con diferentes dibujos y patrones en estos que estaban acumulando un poco de polvo al no ser utilizados durante un tiempo

Otra cosa que le gustaba eran esos malditos abanicos, tal vez debe intentar con eso

Pensado eso empieza a buscar algunos materiales de algunos gabinetes y cajas, para luego salir de la habitación

Los sonidos de choques metálicos sonaban por el campo de entrenamiento, Algunos gritos de emoción y ovación así como pisadas rápidas también acompañaban

Pero bajaron la intensidad cuando alguien había caido al suelo y el arma había caído lejos de donde se encontraban las personas que estaban luchando

Nie Huaisang extiende una mano al discípulo que yacía en el duro suelo, ayudándolo a levantarse luego voltea a ver a los discípulos espectadores que miraban con asombro al joven Nie

Quien no estaría asombrado?, Cuando la misma presencia del menor era muy rara en el campo de entrenamiento

- para evitar estar en esta situación, ya sea en una casería, misión, proteger a su secta y a sus seres queridos de cualquier amenaza hay que entrenar con perspicacia, antes de rendirse recuerda la razón por la cual empezaste!!- gritó el de una cola de caballo sujetando su sable mientras miraba con atención a los discípulos que se habían formado- hagan sentir orgullosos a nuestros ancestros, venguemos la sangre que ha Sido derramada!!!

- si!! Joven maestro Nie!!!

Gritaron en respuesta los escuchantes, con emoción y asombro, para luego volver al entrenamiento , el discurso fue muy inspirador

El Nie menor soltó un suspiro satisfecho para luego ser llamada por un sirviente que hizo fruncir un poco su seño

Abrió la puerta de uno de los salones en la cual fue informado de que tenía que ir, frunció su ceño cuando vió a su hermano sentado ante dos mesas dónde había muchas pinturas, pinceles y abanicos, sacando un suspiro pesado mientras entraba al salón

- otra vez estás perdiendo el tiempo Mingjue?, Deberías estás haciendo tus labores de líder

Si, eso es lo que debería estar haciendo, pero lo más importante era recuperar a su antiguo hermano

-Por ahora no hay complicaciones y no hay cosas urgentes, así que por qué no tomas un descanso y me ayudas a pintar algo en esos abanicos?- dice el mayor tratando de mantener esa sonrisa que ocultaba una gran vergüenza y demostraba la dignidad que estaba perdiendo al pedir cosas como esas

Pero si eso regresaba a Huaisang valdría la pena

- no vas a hacer tus deberes si digo que no cierto?- pregunto seriamente el joven alzando una ceja recibiendo una alzada de hacer hombros por parte del contrario

Suelta otro suspiro pesado con un gruñido, resignado se sienta ante la otra mesa al costado de su hermano

Y así comienzan, tomando los pinceles, derritiendo las pinturas y las tintas, y haciendo suaves pinceladas sobre los abanicos, formando líneas y formas

Bueno, solo por parte de Huaisang, que a pesar de tener una nueva de molestia y aburrimiento aún conservaba la gracia y el talento

En cambio las manos de Mingjue no dejaban de temblar, ya que la gracia y delicadeza no eran parte de él

Así que uno que otro abanico terminaba con manchones, líneas torcidas, y dibujos mal hechos

De vez en cuando miraba al menor, preguntándose cómo rayos lograba tener un buen pulso a pesar de no ser el mismo

Pero se daba cuenta de algo, que su amado Huaisang estaba ahí, debajo de esa frialdad, debajo de la armadura dorada, aún se escondía, tratando de liberarse por medio de pinceladas

Su mente aún reflejaba la inocencia y felicidad del ajeno que le daba melancolía, extrañaba esa sonrisa

Pero tan concentrado estaba observando y recordando que no se da cuenta el abanico que estaba en su mano había Sido apoyado en una de las velas cercanas y estaba en llamas

Logró volver a la realidad cuando vió la expresión de Huaisang, que estaba algo asombrado, cuando volteó se dió cuenta que casi toda la mesa estaba en llamas, incluso las mangas de su túnica estaban por ese camino

Rápidamente se levantó y empezó a moverse tratando de apaciguar las brasas pero más bien las aumentaban

Un grito de una de las sirvientas se escucharon,"AGUA!!!, EL LIDER DE LA SECTA ESTÁ EN LLAMÁS", hizo que muchos sirvientes y disipulos llegaban para ayudar al Nie mayor

Huaisang miraba con atención, pero con una de sus mangas oculta un pequeña risa, sabía que era malo burlarse pero debe admitir que fue gracioso

Mingjue pudo ver detrás de la manga la sonrisa que estaba buscando

-Nie Huaisang!!!!- gritó Mingjue detrás de un Huaisang que se había crispado del susto cuando escuchó su nombre

- ah!, D-Da-ge!!!- tartamudeaba nervioso el mencionado mientras ocultaba su abanico detrás de su espalda mientras se levantaba en frente de las pinturas para esconderlas- e-estoy estudiando!!

- no me vengas con tus excusas!!!, Estás perdiendo el tiempo de nuevo!!, Si tienes tanto tiempo para hacer tonterías deberías usarlas para practicar con el sable!!!!- gritaba con enojo el líder, haciendo que el contrario se encoja del miedo- anda a estudiar o llevaré todas estas pinturas y las quemaré frente a tí!!!!

Ante tal advertencia en menor solo asintió triste y se sentó en la mesa, dejando el abanico a un lado y tomando un libro para empezar a leerlo en silencio

Mingjue sintió algo de culpa, miró aquel objeto y pudo divisar que el dibujo que tenía el abanico estaba tan bien hecho que parecía ser de un profesional

La sonrisa que tenía Huaisang antes de que se borrará por su regaño

Solo se limitó a suspirar y se acerca al menor, dejándole un beso en la frente, que le tomó por sorpresa pero unas palabras amigables por parte del líder le calmaban

- buen trabajo, es un hermoso diseño- dice en tono suave el más grande mientras se sonrojaba un poco

Ambos se miraban a los ojos, con las mejillas rojas y una sonrisa en sus labios, que fueron poco a poco fundiéndose en un lindo y suave beso