Life After Death

Capítulo 2: Un amigo

—"Entonces esto es el cielo"— pensó Bakugou al pasar las rejas y seguir a Tokito por el lugar. Pasaron por lo que él supuso eran las calles, aunque no había ningún automóvil, imaginó que era porque los ángeles podían volar.

Ante ese último pensamiento se detuvo y miró fijamente a Muichiro, quien al notar que ya no lo seguía se volteó a mirarlo.

—¿Eres un ángel?— Muichiro parpadeó. Parpadeó otra vez, y luego otra. Una pequeña risa se escapó de sus labios, y el rubio frunció el ceño al pensar que se estaba riendo de él. —¡¿De que te ríes, extra?!— exclamó confundido y furioso a la vez.

—Ah, nada, es solo que no es la primera vez que me lo dicen, me pregunto si será por algo.— él siguió riéndose, pero luego negó con la cabeza.—No lo soy, era un humano antes de morir, y luego aparecí aquí, así como tú ahora.

—Tch, como sea. Tampoco pareces tanto.— Bakugou desvío la vista del chico y continuó su andar. El otro joven solo lo ignoró y siguió caminando.

Siguieron su caminata en silencio, hasta que de repente el rubio vio un ave blanca con un pico largo naranja caminando cerca de ellos, sin dudarlo, él salió corriendo tras ella.

—¡CUAK CUAK! ¡VEN A MÍ, PATO!— gritó mientras perseguía al animal,  dejando atrás a un muy confundido Muichiro. Luego de obsevar un momento la situación, él fue hasta el anteriormente héroe que ahora se encontraba peleándose con un pato.

—¿Cuak cuak?— preguntó divertido. Katsuki lo miró sin saber qué decir (lo que causó que el pato se le escapara, pero eso no era lo importante en ese momento), si lo pensaba bien esto era muy vergonzoso.

—¡Me gustan los patos! ¡¿Algún problema con eso?!— se defendió, lo que solo ocasionó otra risa por parte espadachín.

—Ah, ninguno. En realidad, siempre he admirado a los patos.— respondió tranquilo con una pequeña sonrisa, acomodándose en las nubes al lado del de ojos rojizos.—Tienen una vida tranquila, pueden estar en el agua o en la tierra, y ninguno le es problema. Son mi inspiración, en realidad.— mientras hablaba, miraba al pato, que luego de escapar de su atacante, paseaba pacíficamente con otro de su especie que se había acercado.

Bakugou posó sus ojos en el otro chico, luego en los patos, y luego de vuelta al chico. Ese era un pensamiento interesante. A él solo le gustaba perseguirlos porque lo hacía de niño, pero la razón de Tokito también era muy buena.

Una vida tranquila. ¿Cuándo había sido la última vez que él se sintió relajado, sin contar ese momento? Oh, cierto. La fiesta antes que los ataquen, cuando estaba disfrutando un buen momento con sus amigos, charlando y escuchando a Kirishima hablar animadamente, siendo felices. Pero él no hubiese adivinado nunca que ese sería el último momento feliz que tendría antes de morir, si lo que decía Tokito era cierto.

—¿Qué hacías antes de venir aquí?— la voz del otro joven lo hizo volver a la realidad. Claro, la batalla ya había terminado y ahora él estaba en el cielo, mirando patos con un chico que a penas conocía.

—Estudiaba para ser un héroe.— ante este comentario, Muichiro inclinó la cabeza con curiosidad.

—¿Héroe?¿Como profesión?— el otro asintió.

—Uh, sí. Peleábamos contra villanos, a veces teníamos problemas, pero siempre ganábamos.— dijo con orgullo.—Quería convertirme en el héroe número uno.— la tristeza apareció en su rostro al pronunciar esas palabras, pero desapareció rápidamente cuando forzó una sonrisa.—¡Y estoy seguro de que lo hubiese logrado si seguía con vida! ¡Ninguno de esos extras estaba a mi nivel!

—¿Luchabas contra los villanos con espadas también?— el pelinegro cuestionó señalando su propia espada, aunque también había notado que el contrario no tenía ninguna.

—Pff, eso es aburrido.— al decir esto, se ganó el ceño fruncido de su oyente.—¡Teníamos cosas mejores! Quirks, dones, serían como superpoderes, supongo.

—¿Ah? ¿Y cuál es el tuyo?— preguntó con curiosidad y un poco de emoción, toda esta nueva información sonaba interesante.

—¡Explosión!— exclamó con una gran sonrisa, levantándose de las nubes.—¡Mira!— él extendió sus manos, esperando que una explosión salga de ellas.

Un segundo después, nada pasó. Otro más, y ningún resultado diferente. Lo intentó de nuevo, pero no pasaba nada. Nada salía de sus manos.

Y entonces lo recordó: en la batalla contra All For One, él había recibido un ataque directo del antes mencionado para defender a Kirishima. Fue el ataque que lo hizo perder la vida, y, al parecer, también su quirk.

Cayó de rodillas al suelo, asimilando todo.

Perdió su quirk. Perdió su vida.

Ni siquiera pudo convertirse en el número 1.

No fue capaz de lograr su mayor sueño.

—Ey, eso no es cierto.— le dijo el de hebras oscuras mirándolo con el ceño fruncido. Katsuki lo miró anonado, al parecer había expresado sus pensamientos en voz alta sin darse cuenta.

—¡JA!— una risa hueca escapó de sus labios al escuchar aquello. —¿Cómo se supone que eso no es cierto? ¡Morí! ¡Perdí la vida! ¿Cómo se supone que me convierta en el héroe número 1, si ni siquiera fui capaz de salvarme a mí mismo?— gritó derrotado. Ya no había forma de lograr su meta. Era realmente un inútil.

—¡No digas eso!— Muichiro le gritó sujetándolo por los hombros.—Puede que estés muerto, pero hay una razón por la que suelen llamar a este lugar la vida después de la muerte. Sí, no estás vivo, pero estás en el Cielo, y aquí puedes pasar tu tiempo haciendo lo que quieras, ya sea mirar patos o convertirte en un héroe, puedes hacerlo.— él vio la esperanza florecer en los antes vacíos ojos del rubio, y de eso lo calmó un poco más: lo sufic ente para que una pequeña sonrisa aprenda en su rostro.—Y si no puedes hacerlo solo, te ayudaré. Seamos amigos, Bakugou Katsuki.

Pero el espadachín le ofreció una mano al futuro héroe. El anteriormente mencionado lo miró sin moverse por un tiempo. Si lo que decía el de ojos azules era cierto, entonces él todavía podía cumplir su sueño. Tal vez podría adaptarse a este nuevo lugar y, aunque no le gustaba aceptarlo, un amigo le ayudaría mucho.

Con esos pensamientos en mente, Bakugou tomó su mano y así, nació una nueva y duradera amistad.

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FELIZ AÑO NUEVOO.