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—Teme,  lo siento mucho,  de verdad quería ir con ustedes.

—Tranquilo Dobe espero que te recuperes pronto.

—¡Cuida de Sakura! ¡Mierda, me da mucha envidia saber que se lo van a pasar super sin mi!— solté la risa.

—Pues si, seran las mejores dos semanas que puedas imaginar. Lástima que tu pierna se quebrara a sólo dos días de irnos. — segui riendo de su mala suerte.

Llevaba un mes separado de Karin y las cosas estaban saliendo mejor de lo que jamás creí.

Mi ex se había comprometido dos semanas después de que nos divorciamos legalmente.
Su anunció sorprendió y avergonzó a sus tíos.

Minato y Kushina se habían comunicado conmigo para pedir disculpas por la actitud de su sobrina. Naruto personalmente les contó con detalle cómo y porqué había llegado a la decisión de disolver nuestro matrimonio. Si antes me tenían mucho afecto, ahora me adoraban. Creo que una parte de ellos quería en secreto hacerle un monumento a mis pelotas, por aguantar tantos años a esa condenada mujer.

La idea de viajar para recuperar tiempo perdido y disfrutar un poco la vida, cobró forma y se volvió  un hecho, además  de extenderse a mis mejores amigos.

Primero fue Saku la que dijo que le encantaría poder desligarse de sus obligaciones y sobre todo poner distancia entre ella y su ex.

Naruto sugirió que viajaríamos los tres y la idea me pareció de lo mas acertada, hasta que el estúpido se fue a jugar golf con sus colegas del trabajo.

¿Cómo terminas con una fractura de fémur durante un partido de golf?  ¡Dios!  Sólo Naruto sabe eso.

Resulta que ahora estaría de 4 a 6 meses enyesado.
Sino lo conociera creería que lo hizo a propósito,  puesto que su padre,  prescindió de Hinata, y le encargo especificamente a su asistente que se ocupe de su hijo.

Estoy empezando a creer que ese bastardo lo planeó todo.
Solté la risa mientras caminaba a mi nuevo apartamento.

Quedaba cerca del complejo donde Saku tenía su centro  de estética,  de hecho fue ella quién vió el cartel de alquiler y me pasó los datos de la inmobiliaria.

—¿Todavía estás trabajando?— pulse enviar y espere.

—Si, sólo me quedan dos turnos— respondió al instante.

Deje mi portafolio y me cambie el traje por un equipo deportivo.
Baje la escalera y camine las pocas cuadras que nos separaban.

En dos días estaríamos en Amsterdam. No pongan esa cara, yo quería Río de Janeiro, pero Saku siempre fue una libertina, insistió en alocarnos y visitar la ciudad de los excesos.

¡Al diablo! Sólo se vive una vez, asi que acepte. 

Llegue al Spa y la rubia del mostrador me miró de pies a cabeza sin disimulo.

—Hola— dije con tono seductor—Busco a Sakura— ella seguía como hipnotizada.
Reí bajo y salió avergonzada de su abstracción.

—¿Ti- tiene cita? — dijo balbuceando las palabras.

—No sabía que la necesitaba— respondí sin dejar de coquetearle.

—Sasuke, deja en paz a Ino.— escuche a mi espalada. Antes de girar y enfrentar a mi molestia, le di un guiño a la rubia.

—Me duele la espalda— dije tranquilo.

— Aún tengo dos pacientes más— respondió cruzando sus brazos a la altura del pecho. — la mire fijo hasta que resoplo.

—¡Dios, eres imposible! Ino suspende la última cita, pasala para mañana, que Shizune se encargue de todo. ¡Vamos! Date prisa— dijo seria y giro sobre sus talones perdiéndose en un pasillo lleno de consultorios.

La seguí y entre detrás de ella.
>>Quítate la ropa, haré esto sólo porque vas a llevarme a Amsterdam y vas a acompañarme a cada sitió que se me antoje ir— dijo apuntándome con su dedo índice.

—Lo que tu quieras molestia— me quede sólo con los bóxer negros. — un leve sonrojo apareció en sus mejillas y me sorprendió mucho.
Saku jamás se sonrojaba, al menos no conmigo, o Naruto,  prácticamente éramos como hermanos para ella, estaba tan acostumbrada a vernos en ropa interior como nosotros a comprarle tampones de urgencia.

—Túmbate de espaldas en la camilla, ya sabes como es esto Sasuke.— sonaba nerviosa, pero su profesionalidad no permitía que se note. Yo en cambió la conocía mejor que a mi mismo y por eso sabía que ella estaba muy nerviosa.
¿Por qué?  Eso si que no lo sabía.

Encendió una lámpara de calor y me dejo unos minutos ahí mientras preparaba su crema con alcanfor y enebro, el olor era fuerte pero extrañamente relajante.

Empezó a trabajar sobre los músculos de mi espalada.
De inmediato me relaje.
Sus manos eran increíbles, sabía lo que ella podía hacer, no era la primer vez que recibía sus masajes. Tanto Naruto como yo, fuimos sus conejillos de india mientras estudiaba. Recurría a nosotros cada vez que tenía que practicar.

Sin embargo, en esta oportunidad, estar con ella así, despertó otro tipo de sensaciones en mi.

—¡Maldición! — murmure molesto conmigo por sentirme asi. Saku es mi mejor amiga, ella es todo lo que esta bien en mi entorno, yo no puedo pensar en ella de esa forma.

—¿Qué rayos pasa contigo?  Estás tensiónando los músculos Sasuke, relajate. — me regaño.

Mi pene se sacudió cuando ella adoptó una posición mas cómoda, sentándose sobre mi trasero. No era algo que hiciera con ningún otro paciente. Solo la confianza y los años de amistad que teníamos eran suficientes.

Mentalmente culpe al tiempo, si definitivamente era ese el motivo por el cual estaba reaccionando asi a su toque.

No había estado con ninguna mujer desde que me separe. No es que me faltaran oportunidades, las modelos desfilaban por la empresa y mas de una quería saltar sobre mi,  literalmente. Pero no había tenido tiempo de pensar en sexo. Sólo quería dejar todo organizado para viajar tranquilo.

Y ahora mi cuerpo me traicionaba, mientras mi mejor amiga me hacia masajes para descontracturar mi fatigada espalda.





"Vuelvo a la andadas" [songfic +18- Sasusaku] CompletaWhere stories live. Discover now