❝No le das la espalda a la familia. Incluso cuando ellos lo hacen.❞
Todo empezó en el Toretto's.
El supermercado en miniatura y café del corredor de coches más famoso de todo Los Ángeles.
Aunque, si somos exactos, esta enrevesada y divertida histori...
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Brian salió de su caravana con Jerrica debajo de su hombro, sonriéndose mutuamente por lo que habían acabado de hacer. El subidón de la carrera anterior los había puesto un poco eufóricos.
Jesse cruzó por delante de ellos, sonriendo a la pareja.— Hola Brian, ¿qué tal?
— ¿Qué pasa Jesse?
La chica miró con atención y con cuidado deshizo el agarre del rubio en ella, adelantándolo para ponerse al lado de Jess.— ¿Qué llevas en la mano?
— Voy a apostar los papeles como hiciste tú.— habló señalando a O'Conner.
Brian frunció el ceño.— ¿Qué papeles, los del Jetta?
— No puedes apostar el coche de tu padre.— negó caminando con prisa junto a ambos.
Jesse se encogió de hombros con simpleza.— No pasa nada, no perderé. Ese imbécil corre con un Honda 2000.
El mismo llegó hasta donde tiempo antes había estado Jerrica con su Honda, pero en este caso, era Jess subiendo a su coche para poder competir.— Ganaré, y así mi padre y yo volveremos a correr juntos cuando gane.
— Volverán a meterlo en la cárcel en cuanto te maten.— habló Brian acercándose al vehículo.
— ¡Jesse!— llamó la joven, siendo ignorada por el aludido.
Brian metió la cabeza por dentro de la ventanilla del Jetta, gesticulando con su mano para el conductor.— Jesse no lo hagas, apuesto a que lleva mas de diez mil invertidos debajo del capó.
Pero era demasiado tarde. Jesse había arrancado, apretando el botón de óxido nitroso demasiado pronto como para tener una oportunidad para ganar. Teniendo como su contrincante a Johnny Tran.
Jerrica corrió en busca de su hermano, encontrándolo en las carpas en las que se guardaban las cervezas y las bebidas frías.— ¡Dom!— chilló, ganando su atención.
Leon se acercó por su derecha.— Al loro, hermano. Tenemos problemas.— anunció, señalando hacia el desierto, donde el Jetta corría huyendo.— Jesse.
Jem frunció el ceño con desgana mientras se frotaba las sienes con fuerza.— Johnny Tran le ha ganado el coche.
— Mierda.— renegó Dominic para rascarse la cabeza con frustración.
