Capítulo 29.

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Una cierta parte de ella no quería decir adiós

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Una cierta parte de ella no quería decir adiós.

Al bajar del tren lo primero que había divisado entre el tumulto de gente fue a su siempre sonriente padre, quien al verla comenzó a mover su mano energéticamente tratando de llamar su atención junto a la de Elio. Erin le sonrió por un par de segundos antes de caer en cuenta que aquella vez no iría a casa con él.

Compartieron un abrazo apretado, tan apretado que Erin sintió que se le saldrían los ojos. Se le fue difícil separarse, especialmente cuando su padre no tenía intención de hacerlo, puesto que sabía que ella se marcharía. Erin trató de animarlo, diciéndole que estaría bien y que ambos sabían que Molly iba a cuidar de ella como si fuera su propia hija. Tom lo sabía, pero aún así no pudo contener una lágrima que se le escapó del ojo izquierdo. Erin se sintió culpable.

—Lamento que hayas tenido que tomar esta decisión, mi niña. —se lamentó. —Algún día vamos reunirnos como tanto lo has querido.

Erin al escucharlo tuvo la sensación de que su corazón se apretó consumido por el cargo de consciencia. Especialmente, porque a ella también le hubiera gustado pasar las fiestas con ellos, pero no podía. No aún.

—Será raro no tenerte en casa. —comenta Elio, cohibido.

—No exageres, me verás en un par de semanas. —le consuela ella, con una pequeña sonrisa.

Elio se quedó de pie en su lugar, actuando algo dubitativo. Su padre y hermana lo observaron con extrañeza, pero todo se aclaró cuando rodea a la mayor entre sus brazos, tomándole por sorpresa.

—Te extrañaré. —murmura con voz neutra.

—También yo. —le contesta con un hilo de voz, tragándose el sollozo que atravesaba su garganta

Carraspeó su garganta al separarse y a lo lejos pudieron divisar la figura de Molly Weasley acercándose junto con Ginny, Ron y Harry. Molly lucía, como siempre, aquella sonrisa que indicaba que estaba feliz de verlos. Esta se acercó a la muchacha y la apretó entre sus brazos en un gesto que se pudo percibir cómo maternal.

Ella sabe, pensó Erin, ella sabe que hay algo mal.

Era algo obvio. Molly sabía lo mucho que anhelaba reunirse con Edward después de la gran discusión hace más de un año y el hecho de que ella había decidido pasar las fiestas con los Weasley que con su propia familia era un indicio muy grande de que algo estaba mal. Sin embargo, Molly solo se encargó de abrazarla porque sabía que Erin lo necesitaba. No le cuestionó, no la juzgó, solo se encargó de darle el apoyo que ella necesitaba. Luego, cuando fuera el momento indicado, ambas sabían que el tema saldría a la luz.

—No te preocupes, Tom. —le dijo Molly. —Sabes que Erin estará en buenas manos.

—Lo sé, Molly. —asiente con una sonrisa que reflejaba de todo menos alegría. —Dile a Fred que mantendré un ojo sobre él. —comentó, tratando de alivianar el ambiente.

HEROES ─ Fred Weasley.Where stories live. Discover now