CAPÍTULO 1

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—¿Ese de allá no es Park Jimin?

—Definitivamente lo es, ¿qué idiota se viste de esa forma además de él?

—Olvida su ropa, ¿ya supiste lo que hizo con el maestro de Historia del Arte? Dicen que se acostó con él para pasar la materia el semestre pasado porque nunca asistía a clases.

—¿En serio? Había escuchado que hizo eso pero con el de Dramaturgia.

—Pues quién sabe, no dudo que se haya acostado con ambos con tal de pasar. ¿Crees que una cara bonita como esa tiene aunque sea un poco de inteligencia? Claro que no, mucho menos puede sacar tan buenas calificaciones como lo hizo el semestre pasado, escuché que fue el mejor de su clase.

—Acostándose con los profesores cualquiera puede pasar, qué asco, ¿no le basta meterse con cualquiera de la facultad?

Jimin, quien fingía dormir debajo de la sombra del gran árbol en una de las múltiples áreas verdes de la facultad, escuchaba la conversación de dos chicas que ni siquiera conocía pero que estaban relativamente cerca de él.

Cambió de posición, quedando en su lado izquierdo, tratando de ignorar los múltiples insultos que las desconocidas le brindaban indirectamente, aunque ya estaba acostumbrado a ello.

Su reputación en toda la facultad era mala pero, a la vez, sumamente buena. 

Todo alumno e incluso algunos profesores y personal administrativo hablaban de él a sus espaldas diciendo cientos de mentiras mal fundamentadas que terminaban volviéndose chismes que cualquiera creía en su totalidad a pesar de no tener pruebas para asegurarlos. Pero, cuando era momento de hablar personalmente con él, era el chico más popular y querido del lugar, todos decían quererle y apreciarle mucho.

Era extraño pero Jimin aprendió a vivir con eso. Si bien le molestaba e incomodaba un poco, decidió no buscarse problemas y dejar que las personas dijeran lo que sea que quisieran, suficiente tenía con lidiar con su mamá y su padrastro como para complicarse la vida también en la Universidad.

"Publicidad es publicidad, sea buena o mala" se repetía una y otra vez a sí mismo cuando la carga emocional empezaba a ya no ser tolerable.

Jimin, quien apenas iba en su tercer semestre de la Licenciatura de Teatro, había escuchado mil y un rumores sobre él, algunos bastante complejos y otros más sencillos pero que aún así creaban morbo entre los estudiantes.

"Él es un fácil". Lo recordaba bien, fue el primer rumor que escuchó sobre sí mismo estando apenas en la cuarta semana de su primer semestre. "Se acostó con un desconocido que apenas si le habló. Además de fácil, marica" recordaba las palabras de un grupo de chicas y chicos de su salón, los cuales no tuvieron ni siquiera la decencia de hablar en tono bajo.

Se sintió herido, desconcertado e insultado. Si bien sí se había acostado con un chico en la fiesta de bienvenida que tuvieron debido a que el alcohol se le había subido y quería divertirse un poco, aquello no justificaba ni le permitía a nadie que hablaran así de él.

Después de eso, más rumores empezaron a salir a flote. Algunos más incluso después del primer parcial ya que sus calificaciones fueron prácticamente perfectas; los chicos de su salón decían que Jimin no era tan inteligente como para sacar buenas calificaciones y que hacía otro tipo de tareas de índole carnal para aumentar su promedio. 

Eventualmente, esos rumores llegaron a semestres posteriores y de allí, a alumnos de otras carreras, convirtiéndose Jimin en el tema de conversación regular para cualquier persona de la Facultad de Artes y Lenguas.

Criticaban todo de Jimin: sus notas escolares, su vestimenta, su apariencia física, su maquillaje, su voz, sus acciones… Una larga lista continuaba y el joven no podía hacer otra cosa más que fingir que no le afectaba, que era tan despreocupado que lo que escuchaba le entraba por un oído y salía por el otro. Y es que, al parecer, la mayoría de las personas olvidaban que Jimin era un humano con sentimientos.

Bad reputation | YoonminWhere stories live. Discover now