-Capitulo 07: Nacimiento-

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En una habitación se podía ver a un hombre de cabellos dorados y ojos del mismo color, estaba sentado en un gran escritorio revisando documentos pero el ambiente tranquilo lo interrumpirían unos toques en la puerta

- Su majestad le traigo una carta importante- Dijo una voz al otro lado de la puerta.

- No quiero ser molestado de seguro es una carta de esos molestos nobles- Dijo Caín con disgusto.

- P-pero su Majestad es del Archiduque- Estaba más nervioso por la carta que por el emperador.

Después de decir eso no se escucharia nada en la habitación, pensaba que su majestad no lo dejaría entrar pero de pronto la gran puerta se abriría de golpe enfrente de él.

- ¡¿PORQUE NO ME DIJISTE QUE ERA DE ÉL?!- Dijo antes de arrebatarle la carta y entrar de nuevo a la habitación.

El pobre sirviente se quedaría paralizado en el mismo sitio viendo la puerta sin expresión.

-......Mejor me voy....- Estaba aún asustado por el grito del emperador pero se iría a hacer sus deberes.

Estaba sentado de nuevo en su escritorio viendo con nerviosismo la carta que tenía en manos, no estaba nervioso por la carta si no por quien la mando.

- Jajajaja sabía que a su majestad le daba miedo el Archiduque pero no pensé que tanto- Dijo una voz al lado del emperador.

Este era Nicolás Wilter el caballero personal del Emperador y su amigo más cercano.

- Mira quién habla el que se esconde atrás de mi cuando tengo que hablar con él- Le daría una sonrisa de burla al caballero.

- Soy el caballero de su majestad obviamente debo de ir a unos pasos atrás de usted ¿no?- Diría dándole la misma sonrisa de burla.

- Tienes que estar a mi lado para "Protegerme", no lejos de mi idiota- Suspiraría de cansancio mientras sacaba la carta del sobre.

[Esto es extraño él nunca manda cartas, siempre habla directamente conmigo]

Abrió el sobre y se disponía a leer su contenido.

- Tch, no me molestes y bien que dice la carta de Sir Demonio- Dijo fastidiado pero curioso por la carta.

-....Esto es una broma..¿verdad?..- Hablaría para si mismo intrigado por el contenido de la carta.

- ¿Eh?, Que dice dame para ver- Le quitaría la carta de las manos al emperador el cual estaba aún intrigado.

-.........- Estaba aún sin palabras.

- Debo de cuidar a mi ¿Esposa?... ¿Seguro de que la carta es de él?- Dijo con un rostro pálido mirando a Caín.

Este último asentiría mientras miraba a la nada, por lo que sabía el Archiduque nunca se vio interesado en nadie ni en su propia esposa pero que de pronto le mandé una carta así era sorprendente.

Normalmente una respuesta así, para rechazar una audiencia con el sería una gran falta de respeto, pero el Archiduque es el único noble que tiene el poder para hacerlo además que tampoco tenía que hablar de algo muy importante, prefería no reunirse con él y dejarlo con la Archiduquesa.

- Por alguna razón siento un gran alivió- Dijo dando un suspiro de alivió y recostarse en su asiento.

- Me impresiona el temor que le tienes al Archiduque- Dijo con sarcasmo mirando a Caín.

Amare a mi esposaWhere stories live. Discover now