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Decepciones

Vicky

Nada más despertarme, agarré el móvil y revisé la bandeja de entrada del mail. Di un salto en la cama al ver que tenía un correo que venía del centro de criminología, había estado varios días esperando contestación así que lo abrí lo más rápido que pude.

Hola, buenos días señorita Evans, hemos observado y revisado su vida laboral y su currículum, la verdad es que es el perfil perfecto y se puede observar claramente que tiene mucha experiencia por lo que procedemos a ofrecerle una entrevista para el día de hoy a las 5 de la tarde. Muchas gracias por solicitar el puesto. La esperamos en nuestras oficinas.

Un cordial saludo, 

Centro de Criminología Los Santos

—¡Dios mío! —empecé a gritar de la emoción—. ¡Dios mío! ¡Dios mío! ¡¡Me han concedido una entrevista!!

Salté de la cama, puse Spotify y entré a ducharme. Sonaba "Blinding Lights", salí de la ducha, me puse crema hidratante, me maquillé con tonos suaves y me vestí algo formal para la entrevista.

 Sonaba "Blinding Lights", salí de la ducha, me puse crema hidratante, me maquillé con tonos suaves y me vestí algo formal para la entrevista

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Me dirigí a la cocina, desayuné algo rápido, agarré mi abrigo, el bolso y salí de la casa. 

Marqué la ubicación del centro en el GPS del coche. De camino, estuve pensando en como hablar, como sonreír y más cosas que me ponían aún más nerviosa. 

Al llegar, bajé del coche y entré al edificio, me dirigí a la recepción para preguntar por la sala de entrevistas. La secretaria me indicó la sala en la que debía esperar hasta que llegara mi turno. 

Pasados unos 15 minutos entre nervios mientras jugaba con mis manos, llegó mi turno.

—¿Victoria Evans? —dijo entrando una mujer a la sala de espera.

—Soy yo —respondo levantándome de la silla.

—Sígame señorita.

La seguí hasta que llegamos a una puerta y ahí se detuvo.

—Aquí es, mucha suerte —dijo dándome paso con una sonrisa.

—Muchas gracias —le devolví la sonrisa y entré a la habitación. 

Me quedé parada en seco al ver sentada a mi madre en la silla.

—Buenas... ¿Qué haces tú aquí? —pregunté esperando una respuesta por su parte.

—Ay hija mía... ¿todavía no lo comprendes? Soy una superior en el estado, gracias a la carrera de criminología entré al... —se calló de repente sin terminar la frase-. Lo que quería decir es que...

Devuélveme mi asexualidad - Gustabo GarcíaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora