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—Esto no puede estar pasando... —seguía repitiendo Ava.
—La policía ha llamado a casa y también la abogada —informó Rachel—. Tampoco puedo creerlo... Han enviado una patrulla para que permanezca aquí por la noche.
—¿Cómo es posible que escapasen tantos prisioneros? —Vynx continuaba indignada— Nunca ha habido un motín en Blackwood.
Rachel se rascaba la rodilla de manera nerviosa.
—Han logrado atrapar a uno —indicó—. Él le ha dicho a la policía que el plan era escapar hacia el sur. Así que piensan que es poco probable que los demás todavía se encuentren aquí.
—Pero te han enviado una patrulla —puntualizó Ava.
Ella tenía razón.
—¿Has dicho que el pabellón era el número siete? —preguntó Lonnie seria.
—Sí.
—Es posible que haya sido mi padre... —soltó repentinamente.
—¿Qué? —inquirió Ava desconcertada.
Lonnie tenía una mano en la cabeza, como si lo que sea que estuviese pensando le pesara demasiado.
—Él dijo que necesitaba algo de movimiento en el "siete" y a un par afuera.
¿Sería posible que ella tuviese razón?
El número coincidía con el pabellón, y "un par afuera" podría tratarse de los reclusos que habían logrado escapar.
—¿Por qué tu padre haría eso? —preguntó Ava sin entenderlo.
—Porque es una mala persona, Ava —soltó Lonnie como si fuese algo obvio—. Todavía no logro entender cómo no puedes verlo.
Ambas se quedaron en silencio.
Rachel no entendía por qué Lonnie nunca le había confesado que su padre la golpeaba. Ella tenía ganas de gritárselo, pero sabía que no la perdonaría, así que solo apretó los labios.
No entendía qué demonios le pasaba últimamente.
Lo natural en ella había sido siempre contenerse, analizar y meditar hasta lograr decidir qué hacer o decir, pero últimamente se sentía como una bomba a punto de estallar.
—¿Recuerdas algo más que haya dicho? —inquirió Vynx.
—Mencionaron a alguien llamado "Doc" —indicó ella—. Podría ser su socio, no lo sé..., sonaba como si fuesen cercanos. Creo que él es quien mueve las drogas o algo así.
"Doc".
Aquel apodo le resultaba familiar. ¿Pero de dónde...?
—Deberíamos decírselo a alguien —se apresuró a decir Ava.
—¿A quién? —inquirió Lonnie.
—No lo sé..., a la policía.
La joven rubia soltó una risita amarga.
—¿No te das cuenta que es la misma policía la que está metida en todo esto?
Ava parecía indignada.
—Pues alguien debe de controlarlos a ellos, ¿no?
—Creo que ella habla de informar a la Unidad de Asuntos Internos —esclareció Vynx.
—¿Crees que ellos no lo saben? —Lonnie sonaba furiosa—. No hay forma de que una denuncia nos ayude para nada. Muchos son sus amigos, colegas... ¿Crees acaso que van a ir en su contra?
En ese momento Rachel recordó donde había escuchado ese apodo antes.
—En la fiesta del Nébula —soltó ella—. Escuché a unos hombres hablar sobre Doc, creo que era sobre una droga nueva.
—Lilim.
Recordó que uno de los jóvenes había señalado a un hombre mayor y calvo, el cual parecía desencajar entre toda la gente joven.
—No deberíamos meternos con ellos...
—Rachel tiene razón, es peligroso —sostuvo Ava.
Lonnie parecía asqueada.
—¡Ese maldito siempre se sale con la suya!
—Pero... ¿Por qué haría todo esto? —se preguntó Rachel.
—No lo sé... —dijo Lonnie moviendo la cabeza.
Se quedaron en silencio por unos segundos.
—Bueno, en ese caso... Ava y yo debemos decirles algo —indicó Vynx con voz seria.
—No creo que este sea un buen momento... — comenzó a decir la muchacha de cabello turquesa.
—¿Qué? —preguntó cansada de los secretos.
—Es sobre la maldición —comenzó a decir Vynx.
Lonnie puso mala cara.
—¡Oh, no! ¡No de nuevo! —exclamó—. ¡Los diarios de Agatha eran mentira!
—Además, Sam y yo estamos vivos —añadió Rachel—. Mi abuela estaba equivocada.
Vynx esperó a que ambas callasen.
—No, ella no estaba equivocada —corrigió—. Tan solo sabía una parte de la historia.
—¿Qué quieres decir?
—Creemos que la maldición de la que hablaba era real, pero sí podía romperse —reveló—. Llegaría a su fin cuando los Lobos reencarnen.
—¿Estás insinuando que ...? —comenzó a decir mientras su respiración se aceleraba.
—Lo han conseguido —afirmó Vynx.
—Y no solo eso... — Ava hizo una pausa dramática.

El Lobo está viniendoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora