Capítulo VII - reborn.

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- ¿Qué? - preguntó Liam. - ¿Qué no es posible?
- Debió morir ahí mismo, la banshee debió gritar.
- Meredith era la única banshee en el pueblo hasta ese momento, ¿no? - dijo Isaac. - Según sé por ustedes, Lydia no se transformó en banshee hasta que Peter la mordió.
- Meredith estaba encerrada en Eichen House, quizás deberíamos visitarla. - dijo Cora.
- No, sería muy arriesgado. - se quejó Derek. - Además, no quiero volver a donde Stiles estuvo encerrado alguna vez.

Faltaban 15 minutos para la medianoche, y lo único que quedaba hacer era dormir.

- Derek. - le llamó Alex.
- ¿Qué pasa?
- Ten.

La chica le pasó una camisa roja que tenía el aroma de Stiles impregnada en ella.

- La tomé antes de que volviera.
- Gracias, Alex.

El lobo la abrazó y se colocó la camisa, le quedaba algo ajustada, pero estaba bien, era de su chico.

Todos se fueron a dormir, pero no por mucho. Unos truenos le despertaron un minuto antes de que sean las 3. No era algo normal, el corazón de Derek latía rápidamente.

- ¿Qué pasa, papá? - el pequeño Nate se había despertado con los latidos de su padre.
- No lo sé, pequeño. - le acarició la cabeza. - Pero algo pasa.

Derek cargó a su hijo en brazos y observó la ventana donde el cielo que antes estaba nublado, ahora una luz lo aclaraba, mientras que la luna cambiaba otra vez de forma, pasando a una luna llena completa.

Noah también había despertado mientras que Lucifer miraba al cielo impresionado.

- El radio ángel. - susurró Noah.
- ¿Lo sientes?
- Es él, Lucifer. - sonrió. - Es nuestro hijo.

El Sheriff se levantó rápidamente corriendo hasta la habitación de Derek, abriendo la puerta.

- Derek. - le dijo.
- Noah, ¿qué pasa?
- Es Stiles.
Derek le observaba con confusión en su rostro.
- Noah, Stiles no...
- Derek, lo estoy sintiendo, es él, ¿no recuerdas lo que soy?, ¿mi verdadero yo?

Unas alas blancas brillantes salieron detrás del Sheriff, mientras este sonreía.

- ¡El abuelo es un ángel! - gritó el niño.
- ¿Qué pasa? - dijo Cora algo somnolienta. - ¿Por qué hay... wow.

La chica se sorprendió con las alas enormes del Sheriff.

- El radio ángel me llama, es él, Derek.
- ¿Stiles? - preguntó la loba.
- ¿Alguien dijo Stiles? - Liam y Isaac aparecieron juntos también con algo de sueño.

Un aullido se escuchó en el bosque, pero no era uno cualquiera o uno normal.

- Ha vuelto. - susurró Noah.

El lobo sonrió ampliamente, con lágrimas en sus ojos, mientras que observaba el cielo como unas luces pequeñas como estrellas bajaban hacia el bosque.

- Mi luna. - susurró.

Derek dejó al pequeño en la cama y se convirtió en lobo completo, mientras que Nate reía y se subía arriba de él.

El lobo aulló con todas sus fuerzas, mientras que se preparaba para salir de la mansión.

- Sujétate bien, Nate.

Derek corrió con todas sus fuerzas hasta la entrada que se encontraba abierta gracias a que Lucifer la había abierto. El lobo corría rápidamente dejando que su instinto le llevara hasta el chico.

Dejó de correr una vez que llegó al Nementon donde la luz provenía e iluminaba el lugar. Arriba de este, había una figura de una persona en el cielo. Derek reconocía la ropa, era de Stiles, su Stiles.

Aulló fuertemente dejando salir su felicidad y el pequeño en su espalda le imitaba bajando de Derek y saltando, mientras que unas alas salían de él y brillaban.

El lobo volvió a su forma humana y conforme a esto, la luz se iba apagando lentamente dejando que el cuerpo del chico caiga abruptamente, pero antes de tocar el suelo, unas alas blancas y enormes salían de él y flotaba en el aire.

Apenas tocó el suelo, sus piernas temblaban haciendo que casi caiga al suelo, pero Derek le tomó en sus brazos. Los ojos del chico se abrieron de a poco, dejando ver el color miel brillando en ellos.

El chico observó al hombre frente a él y al pequeño, mientras una sonrisa iluminaba su rostro.

- Mis amores. - susurró. - Volví, mi alfa.

El chico se desmayó, mientras que Derek lloraba y Nate le abrazaba.

- Papi ha vuelto.
- Sí Nathan, papi ha vuelto a casa.

El resto de la manada llegó corriendo, viendo asombrados como Stiles estaba en los brazos de Derek. Todos se encontraban felices y llorando de emoción.

El primero en acercarse fue Noah y Lucifer, abrazando el cuerpo de Stiles.

- Mi niño, mi bebé.
- Es un ángel, Noah, literalmente es un ángel.

Ambos sonrieron. Derek cargó a Stiles mientras que el pequeño era cargado por Noah y toda la manada le seguía hasta la mansión.

Una vez dentro, el lobo le dejó en el sofá, esperando a que el chico despierte.

- Entonces, las señales las envió él. - dijo Lydia.
- Al parecer, sí.
- ¿Cómo es posible que sea un ángel? - preguntó Malia.
- Quizás fue un trato. - dijo Noah preocupado. - Si es así, Stiles no estará aquí por mucho tiempo.
- ¿Un trato?
- ¿Cómo es eso? - dijo Liam. - Stiles tiene que estar con Derek, con Nate, con nosotros.
- Cuando un alma hace un trato con Dios, es solo porque él quiere algo a cambio, un alma. - explicó Lucifer. - Esto ya había pasado antes.
- Conmigo. - dijo Noah. - Dios me había enviado a la tierra para tomar el alma del anticristo, pero no pude hacerlo. Nació de mí, de nuestro amor. Por eso no he vuelto.

Stiles despertó unos momentos después, quejándose y estirándose.

- Agua. - susurró con la voz seca.

Derek corrió hasta la cocina y volvió con un vaso y se lo dió.

- Mi luna, ¿estás mejor? - le dijo el lobo acariciando su rostro.
- Jamás había estado tan bien como ahora, mi alfa. - le dijo sonriendo. - ¿Dónde está mi bebé, Der?

El sheriff llevó a su nieto que dormía en sus brazos hasta Stiles.

- Hola papá.
- Hijo.

Noah le entregó al niño y le abrazó besando su frente.

- Mi bebé. - dijo el muchacho, acariciando el cabello del niño. - Está enorme, no creí que creciera tanto.
- La próxima semana ya será un adolescente. - rió Derek. - Crece con una anormalidad enorme.
- Va a ser insoportable, espero que no sea tan hablador como yo.
- Es más como Derek. - dijo Lucifer sonriendo y yendo a su lado. - Miezcyslaw, ¿qué hiciste?
- ¿A qué te refieres, padre?

El demonio observó a Noah para que él le diga.

- ¿Hiciste un trato con Dios?
- No, papá. Volví porque él me dio opciones para hacerlo sin dañar a nadie. - sonrió.
- ¿Entonces... te quedas? - preguntó Liam.
- Mi pequeño Li, ven acá.

El lobo fue apresurado a su lado y le abrazó fuertemente.

- Te extrañé mucho, Sti.
- Y yo a tí. Les extrañé a todos.

lost in your memory (invisible string, Vol. II) - sterekWhere stories live. Discover now