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En el infierno

-¿Está el Rey?- Preguntó Tzuyu suavemente mientras se detenía en la entrada.

Mark le dio una mirada de odio antes de apuntarle con su arma.

-¡Es tu culpa!- Le gritó, colocando el objeto afilado en el cuello de la pelirroja.

-¿Esta el Rey?- Preguntó de nuevo sin inmutarse.

-¡Maldita!- Estaba a punto de cortarle la garganta a la pelirroja pero una voz más lo hizo detenerse en seco.

-¿Qué estás haciendo?- Mina llegó a donde estaban los dos y quito la espada del cuello de la menor.

-¡Es culpa de ella, la Señorita Sana está tan lastimada por su culpa!- Dijo, intentando acercarse a Tzuyu pero siendo rápidamente detenido por la rubia.

-Tú no tienes ningún derecho a afirmar tal cosa, así que no andes esperanciendo rumores como ese- Mina le dio una mirada fría haciendo que el joven agachara suavemente la cabeza y retrocediera unos pasos -Deja pasar a Tzuyu sin molestarla la próxima vez que venga- Mark le dio una mirada rápida a la pelirroja cuando Mina terminó de hablar.

-Si Señorita.

-Bien, no quiero volver a verte faltándole el respeto a nadie- El chico asintió -Vienes a ver a mi padre ¿No?- Está vez se dirigió a Tzuyu, quien asintió suavemente -Ven, te llevaré con él.

-Gracias- Tzuyu le dio una última mirada al chico y después se dedicó a seguir a Mina.

-Lamento mucho el comportamiento de Mark- La rubia soltó un pequeño suspiro -Le tiene mucho aprecio a mi hermana.

-No pasa nada- La menor rápidamente le quitó importancia -¿Cómo está?- Preguntó luego de unos segundos.

-Recuperándose, Papá dijo que tardaría varias semanas en despertar- La rubia soltó un pequeño suspiro -Esta en una habitación especial para la recuperación de los demonios pero aun asi será difícil que pueda recuperarse completamente.

Tzuyu se paso una mano por la cara al escuchar a la rubia.

-Lo siento- Susurró luego de unos segundos.

-No fue tu culpa Tzuyu, todos sabemos como es mi hermana de impulsiva- Mina sonrió suavemente -Mira, ya llegamos- Se detuvieron frente a una enorme puerta.

-Gracias- La pelirroja hizo un suave movimiento con la cabeza y entró a la habitación.

Una vez dentro de la habitación, sintió su cuerpo debilitarse, el aura del Rey era demasiada para un ángel normal como ella y más cuando estaba enojada.

-Espero que le hayas dado su merecido a ese idiota por lastimar a mi hija- El Rey se encontraba sentado en su trono, mirando a Tzuyu con desprecio.

-No se preocupe, Sana unnie se encargó ella misma de darle su merecido- La pelirroja se acerco un poco más -Y los arcángeles serán los que se harán cargo de él, yo no tengo nada que ver.

-Es tu mano derecha- Le recordó el hombre, mirando fijamente a Tzuyu.

-Aunque quisiera aplicarle yo misma su castigo. Los arcángeles ya decidieron que ellos se harían cargo- Tzuyu soltó un pequeño suspiro al recordar el enorme sermón que le habían dado, como si hubiera sido ella la culpable de todo.

-No quiero volver a ver a ese chico cerca de mi hija porque me aseguraré de matarlo.

-Como usted diga- La pelirroja cerro brevemente los ojos -¿Ahora si me permite comunicarle a lo que he venido?

Angel Or Devil •Satzu•Where stories live. Discover now