Chica lobo y Príncipe negro [Ookami Shoujo To Kuro Ouji]

Capítulo 5: Nochebuena parte 2

Después de mi escena en el centro Kyouya me llevo hasta un local de comida rápida y me dijo que esperara ahí. Estoy recostada sobre una de las mesas tratando de pensar en otras cosas para no recordar que me duele demasiado

-Esto es horrible... - susurro para mi, pues estoy sola y aún si lo dijera en voz alta nadie me escucharía

-Toma - dice Kyouya, dejando una bolsa encima de la mesa y sentándose frente a mi -Toma algo de medicina para el estómago. Descansa hasta que te sientas mejor

-¿Fuiste expresamente a comprarlo a la farmacia?

-Ya puedes estar agradecida, me usaste como "el chico de los recados"

-Gracias, ¿cuánto costo? - digo tomando mi bolso

-No hace falta...

-Pero me sabe mal no...

-Oye, cuando yo tenía fiebre, ¿tú qué hiciste? No voy a ser el único que haga algo tan rastrero como pedirte el dinero

-Gracias - digo dejando mi bolso otra vez sobre la silla. Hasta yo me había olvidado de eso... pero él parecía recordarlo, tomé una de las pastillas y la pasé hasta atrás de la garganta con un vaso de agua

-Así que dolor de estómago, pareces un viejo - se burla Kyouya -No sé qué te preocupa tanto

-¡¿Qué me preocupa?! ¡Me preocupo por tu culpa! - grito levantandome de la mesa... o eso habría querido haber dicho, pero suena como amenaza y sería injusto, así que solo me quede ahí

-¿Qué pasa? - dice al ver mi rostro enojado, pone una de sus manos en su mentón y me mira atento -Si te sirvo, como mínimo puedo escuchar tus problemas.

No. Ya lo sabe y solo se está divirtiendo, no hay necesidad de que yo se lo diga. Había olvidado que él es así

-Está bien, solo una cosa - digo, mientras él mira divertido -¿Qué soy yo para ti? ¿un simple juguete para pasar el rato? ¿o un perro útil para entretenerte? ¿Solo eso? ¿No me ves ni siquiera un poco de forma especial?

-Quién sabe - dice sonriendo

-¡Si dices eso, te echaré agua por encima! - digo amenazandolo con el vaso de agua que tenía para los medicamentos -Por favor, dímelo

Se levanta también y toma el vaso de agua de mi mano, juntando demasiado su cara con la mía

-Me gustas, Erika. ¿No lo sabías? Por muy útil que sea, nunca dejaría estar a una mujer que odio a mi lado. Lo mismo pasa con los juguetes, enseguida te cansas y los abandonas. Así que... No te lo había dicho hasta ahora porque es vergonzoso, pero siempre me gustaste

Estoy sonrojada, no puede ser verdad

-¿De verdad? - digo en un hilo de voz, el sonrie y las lágrimas corren libres por mi rostro, había esperado tanto este momento

-No llores

-Lo siento - digo limpiando mis lágrimas -Es que no pensaba que me dirías eso y estoy muy feliz

-Ya veo... Siento haber sido tan cruel durante todo este tiempo

-¡No importa! ¡Todo está bien si acaba bien! ¡Yo soy así de simple!

-Eso es lo que me gusta de ti 

-¡Pues, me gustaría pasar el 24 contigo! - digo sonriendo bajo las lágrimas

-¿Te refieres a celebrar la Navidad?

-Si

-¿Y qué quieres hacer?