Capítulo 3

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Yu Lan, que no era un niño, fue alimentado de nuevo y finalmente llevado arriba.

El ama de llaves dijo calurosamente: "Solo díganos si necesita algo, simplemente trate este lugar como su hogar, no hay necesidad de ser restringido".

Yu Lan asintió y dijo: "Gracias".

Esta habitación era enorme y parecía muy cómoda.

Yu Lan no sabía cómo describirlo. Incluso si escapó de las garras de la pareja, nunca pensó que sería capaz de vivir una vida así.

Yu Lan recordó al hombre e inconscientemente preguntó: "¿La habitación del señor Shao está junto a la mía?"

"Sí", la mente del ama de llaves pensó en algo y agregó con una sonrisa: "Si tiene algún problema, puede acudir al Sr. Shao".

"En," Yu Lan respondió obedientemente, "Muchas gracias".

"Está bien, no hay necesidad de ser tan educado. Deberías descansar temprano ". El ama de llaves sonrió y dijo "buenas noches".

Después de que el ama de llaves se fue, Yu Lan se quedó solo en la habitación.

Yu Lan caminó por la habitación.

La cama era grande, y parecía que incluso podía acomodar tres personas sin problema ... Había un escritorio junto a la ventana con libros en los estantes, pero Yu Lan no había encontrado libros en mucho tiempo y no podía reconocer muchas palabras ...

Allí no había ropa en el armario en este momento. El ama de llaves acababa de decir que traería algunas prendas mañana ...

Finalmente, Yu Lan se sentó en la cama, mirando por la ventana la noche pacífica.

Una sensación de seguridad indescriptible.

Soy realmente ... completamente libre, supongo ...

*

Después de una ducha rápida en el baño, Yu Lan se fue a la cama temprano.

Aunque ya había dormido bajo los efectos de la droga antes, estaba relajado como nunca, por lo que esta vez aún se quedó dormido rápidamente.

Solo para despertarse en mitad de la noche con dolor de cabeza.

Yu Lan estaba acostumbrado al dolor y no abrió los ojos. Se acurrucó y se mordió el labio inferior, soportándolo en silencio.

No sabía cuánto tiempo había pasado, probablemente diez minutos o una hora, a Yu Lan realmente no le importaba. De todos modos, cuando el dolor se desvaneció gradualmente, volvió a quedarse dormido, cubierto de sudor.

Cuando se despertó de nuevo, la luz del sol era brillante.

Yu Lan se puso la ropa de casa de ayer y bajó las escaleras. La tía Jiang acababa de preparar el almuerzo y lo saludó calurosamente. "¿El señor Yu se despertó? Ven y come".

Ayer, el Sr. Shao había dicho que lo dejara dormir hasta que se despertara y no había necesidad de molestarlo.

Yu Lan se apresuró a darle las gracias, se acercó a la mesa, se sentó y miró a su alrededor con sospecha. La tía Jiang sonrió. "El señor Shao suele estar bastante ocupado. Fue a la oficina temprano esta mañana".

Yu Lan habló lentamente, "Oh ..."

"El tío Liu fue al hospital de animales para recoger al pequeño Marte", dijo la tía Jiang, "El pequeño Marte es un perro pastor que el Sr. Shao está criando. Anteayer comió algo al azar, tuvo diarrea y fue enviado al hospital para que le administraran suero fisiológico durante tres días. Esta mejor ahora así que esta de regreso hoy".

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