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"Dos días de lluvia, un día de sol"
🌻🌊






Naruto, apresúrate!— el moreno ya estaba en su punto de paciencia límite, se les haría tarde.

—Ahg, ¡ya voy!— gritó desde su habitación estirando su cuello —Hazlo más rápido, papá se va a enojar 'ttebayo.

—Pero quédate quieto, si estas moviéndote no puedo atar bien la corbata!— dijo su otro padre un poco nervioso también, estaba arreglando -lo más rápido que podía- el traje de su hijo.

Habían pasado un total de once años, el rubio -sorpresivamente- ya estaba graduándose del instituto.

Luego de aquel día en restaurante, en el departamento, finalmente dejaron de lado los errores del pasado y decidieron construir juntos, un nuevo futuro.

Al llegar junto con su hijo a casa, le hablaron de toda su historia como pareja adolescente.

—Siempre te elegí a tí, Naruto— sonrió.

—Pero pa, profesor Kakashi, ustedes deben estar juntos 'ttebayo!— el rubio frunció el ceño un poco enojado.

—Aún sabiendo esto, realmente me aceptas?— quería ser precavido, darse a conocer con el hijo del moreno, cauteloso y sin apresurar nada.

—Profe, usted siempre hizo feliz a mi papá— voltea su vista a ver a su padre —Y yo puedo ser feliz gracias a él— le sonríe —Por favor, vuelvan a estar juntos— junto sus manitas en forma de suplica.

Ambos adultos se miraron, tenían que reconocer que la opinión y aprobación del rubio era sumamente importante y necesaria, pues ya no serían el moreno y él, también se sumaría el peliplateado.

Honestamente, Naruto ya consideraba a su profesor parte de la familia, casi siempre venía a cenar, lo llevaba a pasear, si su padre no podía traerlo, él lo hacía.

Ahora entendió que fue una especie de prueba personal para poder terminar de criarlo debidamente.

Kakashi, llegó a adorar a aquel niño, si tan solo hubiera dejado su capricho de lado, pudo haber sido parte en totalidad de su vida.

Pero no había nada que lamentar, la vida los juntó a todos otra vez y estaba agradecido.

—Ya está?— mira de reojo su corbata.

—Sí, ahora corramos!— ambos salieron de un disparate al comedor.

El moreno estaba parado enfrente a las escaleras de brazos cruzados.

—Cariño, míralo, se graduará!— el de pelo blanco quiso cambiar el semblante de su esposo.

—Verdad que soy tu orgullo 'ttebayo?— el rubio quería aportar a la situación también y sonrió cerrando sus ojos.

—Ustedes...— caminó hacia ellos serio —Ustedes son mis orgullos!— los abrazo de repente a ambos.

Fue un cálido ambiente por muchas razones, pues al fin estaban juntos como familia.

Acuarela 水彩 | KakaIru |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora