𝗝𝗮𝗿𝗱𝗶́𝗻 𝗱𝗲 𝗿𝗼𝘀𝗮𝘀 |𝗙𝗲𝗹𝗶𝗚𝗲𝘁𝘁𝗲|

𝗖𝗮𝗽𝗶́𝘁𝘂𝗹𝗼 𝟭𝟭

No hay nada mejor que continuar con una farsa hasta en público, donde todos los que estaban en esa ceremonia en la que se encontraban pudieron admirar el "amor mutuo" de la pareja real.

Bridgette no sabía que podría hacer por que los sonrojos y sus bobas sonrisas la delataban.

Ella no estaba actuando.

Pero sabía a leguas que Felix si.

Ella era la única que se ilusionaba y era algo que no podía evitar.

De camino al palacio estuvieron en silencio para después contar hasta 10, salir del auto y entrar al palacio, que Felix tomará su mano era una cosa que a ella le estremecía y conforme fue contando los día pudo decir que empezar a actuar y fingir que había química comenzó a traerles buenos frutos, pues habían dejado de beber los afrodisiacos y la familia real los dejaba en paz.

Y todo porque al fin de cuenta Felix terminó por cooperar con ella.

Sus doncellas aparecieron con una sonrisa de felicidad en sus rostros.

—Disculpen pero.—Felix pasó su mano izquierda en el hombro expuesto de la azabache y con la otra abrazó su cintura, la joven dejó de respirar.—Estaré con la princesa un poco más, retírense por favor.

Las doncellas asintieron y chillando de emoción en voz baja salieron del palacio.

Bridgette estuvo a punto de sonreír como enamorada nuevamente pero sintió que era empujada levemente del cuerpo de Felix quien la apartó apenas quedar solos.

 —Esto fue exasperante.

Susurró el mayor, masajeándose el tabique de su nariz.

Bridgette hizo un puchero apenas lo escuchó y parte de la burbuja que traía consigo que no era más que la felicidad que sentía cuando estaba amorosamente cerca de Felix se había ido rápidamente.

—L-lo hicimos bien.

Alegó.

—Lo hicimos pésimo.

Alegó él.

Bridgette frunció el ceño.—¿Por qué no puedas aceptar que lo hicimos bien? Tu familia está feliz, eso es bueno.

 —Seguimos en la mira de todas maneras. Y no es como si esto lo vamos a hacer todos los días, no quiero hacer el mismo dueto contigo.

 —¿¡Qué tienes contra mí!?

—Eres irritante, es todo.

—Felix..—Bridgette estaba perdiendo la paciencia.—Hago todo lo que está a mi alcance para hacer las cosas bien ¿Porqué me lo pones difícil? ¿Qué tengo que hacer para estemos bien? Soy tu esposa.

—Nunca estaremos bien Bridgette, nosotros no nos amamos.

Aquella respuesta la había herido gravemente pero con facilidad logro ocultarlo.—Eres tú el que hace las cosas mal, haciendo lo que se te de la gana y sobretodo no cuidando tu imagen cuando estas cerca de la señorita Lila-

Antes de poder terminar Bridgette lanzó un gemido apenas sintió que fue estampada al primer muro que Felix encontró, Bridgette sintió miedo ante la furiosa mirada de Felix y se sintió muy pequeña debajo de él. Él Estaba descontento con lo que dijo.

—No metas a Lila en esto, no tienes derecho.

Masculló entre dientes y la joven sintió una corriente eléctrica recorriéndola.

Como pudo habló.—¿Q-qué tiene de malo? Tu metes a Adrien también...

Últimamente Bridgette ha notado que Felix había tomado una conducta de recelo hacia Adrien, aunque a veces actuaba despreocupado pero aún así se notaba.