𝗼𝗺𝗲𝗴𝗮𝘃𝗲𝗿𝘀𝗲.
Park Jimin y Min Yoongi están destinados, el camino de la lujuria y el amor será su futuro sin dudarlo, pero... ¿y si los problemas los destruyen?
título anterior: Gimme! Gimme! Gimme!
╚»Historia rosita, se enamoran rápido porq...
I tasted Heaven now I can't live without it I can't forget you and your love is the loudest Oh, I can't control it, I can't control it.
Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
Los Jung eran un matrimonio bastante reconocido en la alta clase y en la política, beneficiaban mucho a Corea con la imagen de buenos empresarios, era una muy buena ventaja, también había que tener en cuenta lo jóvenes que eran, el Señorito Jung con veintitrés años y el señor Jung con veintidós, todo era muy nuevo para ellos cuando se casaron a los veinte y veintiuno, se conocían desde la adolescencia, todas sus experiencias fueron el uno con el otro. Eso también implicaba cuando a Taehyung le dijeron su incapacidad de concebir cachorros, su útero estaba en complicaciones y eso le hacía muy difícil el quedar embarazo, esa misma noche el mayor no dejó de llorar y soltar gritos de dolor, su pareja estuvo con él y lo apoyó, diciéndole que no era defectuoso y que no lo dejaría de amar por eso.
Un año después se casaron, y ya en la actualidad llevan dos años de casados, tratando de superar ese pequeño inconveniente, luchando por su futuro heredero.
—Hobi, ¿quieres panqueques o huevos revueltos? —preguntó el omega, se encontraba preparando el desayuno con una sonrisa preciosa, se escuchaba una linda melodía perteneciente a Golden de Harry Styles, sus caderas se movían de forma divertida, provocando que la camisa que llevaba de su alfa se levantara y dejara a la vista un poco de sus glúteos.
El alfa se posicionó tras de él y lo abrazó por la espalda, besando su hombro e inhalando el exquisito aroma que desprendía su omega, se encontraba sumamente enamorado de él, haría lo que fuese por su mayor, realmente lo haría.
—Mmm, panqueques, cariño. —esas fueron sus palabras y su esposo asintió, se alejó del omega y le dio un suave golpe en su trasero de forma coqueta, se sentó en los banquitos de la mesada y le miró con los ojos entrecerrados, admirando el esbelto cuerpo que el amor de su vida tenía, aquellas delgadas y largas piernas, su pequeña cintura, las anchas caderas, la curvatura de su espalda baja y, oh... esa bella pálida piel que poseía, estaba anonadado de tanta belleza.
—Deja de mirarme así, me pones nervioso. —el pelinegro habló con sus mejillas sonrojadas y le sonrió tímido a su alfa, su cuerpo reaccionaba a la mirada de su menor y su omega se alteraba, moviendo la cola coquetamente, haciéndose sumiso ante el lobo superior.
Desayunaron tranquilamente y Hoseok se fue una hora más tarde a su trabajo junto con el Omega, al mayor fue con su pareja a la empresa ya que no tenía mucho que hacer en su hogar, y siendo así, decidió acompañarlo en su día laboral, también debía controlar su empresa.
—Hoseokkie, mañana empiezo a ovular y mi celo empieza el sábado. —avisó y se sentó sobre las piernas de su pareja, dando la espalda a la puerta de la oficina principal. —¿crees que esta vez lo lograremos, mi amor? —dijo con la mirada gacha y sus ojitos verdes comenzando estar rojos por las lágrimas que se aproximaban.
