83

257 46 6
                                    

 
  — Mi amor,  ¿Puedes decirme a dónde vamos?—

  — Cállate y confía en mí. No más preguntas. — observando a mí reo que iba de copiloto con sus dedos entrelazados, seguí manejando hasta nuestro destino.

Era el día de la revelación de los sexos de nuestros bebés y Siwon no tenía la mínima idea de a dónde lo estaba llevando. En realidad nadie sabía. Solo había reunido a los chicos y a nuestros niños en una cena, para que fuera una sorpresa para todos.

Una vez llegamos, estacioné el carro de Siwon y con trabajos bajé para ayudarlo; ya que desde que habíamos salido de casa, había vendado sus ojos y no pudiera ver a dónde íbamos.

El restaurante era clásico, pero elegante. Era el estilo de lugares que mi esposo frecuentaba para sus reuniones con inversionistas, por lo tranquilos que eran, y las comidas también eran ricas. Siwon siempre apostaba a lo grande cuando de trabajo se trataba.

Guiándolo con mis indicaciones sobre el dónde pisar, ya nos encontrábamos en el último escalón del restaurante, listos para entrar. Se suponía que el eunhae ya debía estar en el interior, junto con los niños.

  — Listo caballito... Puedes quitar la venda de tus ojos. — No tuve que decirle dos veces, ya que rápido se quitó la venda, la cuál debía decir lucia muy sexy en él, haciendo que tuviera pensamientos pecaminosos hacia mi pareja, cuando él estaba asombrado por las decoraciones del lugar. — ¿Te gusta?... Hoy es un día importante y quise darte una sorpresa. Espero disfrutes del resto de la noche. —

  — Chul... Es asombroso.... ¿Cómo.... ? — sonriendo con ternura, al ver cómo observaba nuestras fotografías que pasaban en diapositivas por una de las paredes del lugar, sabía hecho un buen trabajo en querer sorprenderlo.

  — Entremos, que tengo hambre y aún hay más sorpresas. — tomando su mano, nos adentramos al restaurante dando pasos lentos, disfrutando de las imágenes que había. — El lugar es sólo para nosotros esta noche. Así que disfruta de todo. —

  — Nunca dejas de sorprenderme Kim. Te amo. — sintiendo mis mejillas calientes por su halago, seguimos avanzando hasta llegar a nuestra mesa, en donde estaban los invitados esperándonos. Cosa que Siwon no esperaba. — ¡¿Qué hacen todos aquí?!. Chul... ¿Qué estas tramando?. — sorprendido de ver a todos, sólo le guiñe mi ojo, adelantándome para saludar a todos, quiénes vestían formal, incluyendo a los menores.

Al tomar asiento, los meseros nos llevaron una sopa fría de jitomate con camarones, la cuál estaba rica y refrescante. Al parecer a todos les había gustado, ya que los platos habían quedado limpios. Como plato fuerte nos sirvieron salmón a la mantequilla con finas hierbas, junto con un puré y una ensalada de manzana verde. No tenía ni idea él como combinaban cosas raras, pero al final todo combinaba a la perfección. 

   —  Hyung... ¿Nos vas a decir por qué estamos aquí esta noche?. — notando a Siwon atento a la pregunta de Hae, negué con un quejido, ya que uno de los bebés me había pateado con fuerza.

  — ¿Estas bien?. — Siwon se acercó rápidamente a mí preocupado, a lo que sólo dije "Si" con la cabeza. — ¿Seguro?.—

  — Creo que los niños se están peleando y me pegan muy fuerte. Duele... — bajando la mirada, podía notar como mi panza de sandia se deformaba por los movimientos de los bebés, que aunque era muy lindo ver cómo se marcaban sus huellitas sobre la piel, también en muchas ocasiones me dejaban sin aire por los movimientos que hacían para acomodarse.

Por extraño que pareciera, cuando Siwon los acariciaba, besaba, o hablaba con ellos, parecían calmarse al sentir el contacto de su papá. Siwon me había platicado que sucedía lo mismo con Niah. Cuando estaba intranquila en la barriga de su mamá, le hablaba dulce y como por arte de magia, se calmaba en el momento, como si estuviera feliz de que su papá estuviera con ella. Debía decir que mi esposo emanaba mucha paz y  tranquilidad, siendo quizá el motivo de que los niños se pusieran tranquilos con él.

Cuando llevaron el postre a la mesa, todos habían quedado sorprendidos del diseño del pastel, ya que era de varias capas, adornado con fondant blanco y mucho brillo. En la parte de arriba tenía un balón de fútbol y una barbie, acompañados de un signo de interrogación negro, dándoles ahora si, el motivo de esa cena tan especial.

  — ¡¿Nos van a decir que son?!. ¡Ya dinos Kim Heechul!.— notando la emoción de todos, miré a mi esposo, quién me veía con los ojos brillosos. Sabía que estaba muy emocionado por el momento.

  — ¿Me ayudas a partirlo?. — dándole el cuchillo, subió a Niah a la mesa, quien también estaba emocionada por saber que serían sus hermanitos.

  — Agarralo de aquí con mucho cuidado. — ayudando a colocar la manita de la niña en el mango del cuchillo, el puso la suya encima de la de Niah , listos para partir el pastel. — ¿Lista para partirlo, mi amor?. —

  — ¡Si papi!. — sonrientes, colocaron el cuchillo en la parte superior del pastel, listos para cortar el pan.

  — Una... Dos... ¡Tres!. — al unísono de todos quiénes contábamos emocionados, partieron una rebanada, dejando ver los colores rosa y azul en los panes, revelando los sexos de nuestros bebés.

  — ¡Es niño y niña!. ¡YEY!... —

  — ¡Van a tener a la parejita!. ¡FELICIDADES!....  — recibiendo los abrazos de nuestros amigos, me sentía contento de compartir esos momentos con las personas que quería.

  — Estamos esperando el niño que tanto deseabas, cariño... — abrazándome con dulzura, Siwon besó mis labios delicadamente, sintiendo su emoción a través de sus acciones.

  — También esperamos la niña que Niah quería. Tendremos dos princesas y un príncipe en casa. — sonriendo ampliamente, besé a mi pareja, sintiendo a los niños moverse, sabiendo quizá que había revelado que estábamos esperando. Ellos también estaban celebrando. — Gracias por estar a mi lado Choi. Me has hecho muy feliz todos estos años a tu lado. —

  — Te amo Chul. Amo cada momento que hemos vivido y ahora me haces papá nuevamente .... Gracias por tanto.... —

  — Basta con sus cursilerías, que si no me da diabetes con el pastel, me da por estarlos escuchando. ¡Sigamos celebrando!. — dándonos un último beso, Siwon se agachó para besar cariñoso mi barriga, sintiendo a los bebés más calmados. — Vamos a bailar.... Vengan... —

  — Yo no puedo bail... —

  — Claro que puedes. — colocándose detrás de mí, sentí un escalofrío recorrer mi cuerpo por lo bien que se sentía el tener esa cercanía de intimidad  con mi pareja.

Mis ganas de tener sexo com el incrementaron, una vez comenzó a dar besitos y pequeñas mordidas en mi cuello, sintiendo como mi miembro quería reaccionar a esas acciones. Quizá Siwon estaba tranquilo en esos momentos, pero al sentir su pene en mi trasero, las cosquillas que me excitaban en el cuello, y la forma en que acariciaba mi barriga , me hacían querer estar a solas con él en la cama.

 








Se aproxima algo en esta historia, así que sigan disfrutando
Gracias por leer ❤️
Espero sus comentarios

INCESTUS (Terminada)Où les histoires vivent. Découvrez maintenant