03| Si no muere en el intento... 🧠

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—Yoongi hyung, he tomado la decisión de que ya no usaremos la mesa para comer— le dijo un sonriente Hoseok mientras que al pelinegro le aparecía un tic en el ojo al ver la construcción de madera que se había apoderado de gran parte del comedor.

—¿A cuál de todos tus profesores de arquitectura se les ocurrió enviarte semejante trabajo?

—Al nuevo— su compañero corrió una silla y acercó un mueble que había en la esquina para unirlo a la mesa y así tener más espacio para seguir construyendo su pueblo de miniatura —En realidad es un trabajo en equipo. Jin hyung y Yongsun noona se acaban de ir.

Yoongi rodeó la construcción de trozitos de madera y se dejó caer en el sillón como un peso muerto —¿Lo comenzaron hoy?

—Sí.

—Constrúyeme la vida, por favor— bromeó, mientras miraba disimuladamente como el rostro serio y pensativo de Hoseok tenía una fina capa de sudor que lo cubría. Llevaba una camisa holgada que le dejaba al descubierto las clavículas y unos pantalones cortos que le daban a sus piernas un aspecto de porcelana. Su amigo tenía esa habilidad de que por muy sencillo que se vistiera, siempre se vería atractivo.

—Sería un verdadero placer— Hoseok tomó unos trozos de madera y les colocó pegamento, midió un par de cosas en la tabla que hacía de soporte y luego los pegó con sumo cuidado —¿Cómo te fue hoy?

Yoongi se acomodó en el sillón y sonrió —Conocí a un chico.

Su amigo detuvo el movimiento del lápiz sobre la hoja y lo miró con una mezcla de complicidad y perversión.

—No seas idiota, no lo digo en ese sentido— refunfuñó el pelinegro —Me dijo algo sobre que si yo creía que no le importaba a nadie, debía recordar que en la sangre tengo unas cosas que darían la vida por mí...Debe pensar que tengo depresión.

Hoseok se tocó el puente de la nariz y rio disimuladamente, por cosas como esas es que le divertía tanto la compañía de Yoongi —A veces las mejores cosas ocurren por un mal entendido ¿Cómo se llama el chico?

—Jimin— le respondió.

—Jimin— repitió, Yoongi sabía que su amigo estaba creándose una imágen mental con esas sílabas —Su nombre es bonito.

El pelinegro se enderezó y arrastró su bolso con él, si Hoseok se había apoderado de la mesa sin su consentimiento, no tenía otra opción más que comer en la habitación —Sí, puede ser. Pero dudo volver a verlo, da la impresión de ser alguien inteligente y muy ocupado. Un erudito.

Su amigo se cruzó de brazos —Entonces ve a verlo tú.

—Ni siquiera sé cuáles son sus clases.

Hoseok rodó los ojos —Yoongi hyung, las cosas se averiguan— el mencionado entrecerró los ojos e ignoró el comentario de su amigo. Jimin se había mostrado como una persona agradable, pero él no tenía ánimos de conocer a alguien, ni mucho menos de buscarlo para entablar conversación. Estaba bien siendo un alma solitaria en la universidad, tal vez ni siquiera quería pensar en alguien más como una posible pareja, porque sabía que eso era lo que Hoseok siempre trataba de conseguirle.

Pero bueno, a veces la vida tiene otros planes.

—¡Mas rápido idiotas!— era día jueves y todo el equipo de baloncesto estaba sufriendo ante los gritos eufóricos y rabiosos del entrenador Choi Daeyong

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—¡Mas rápido idiotas!— era día jueves y todo el equipo de baloncesto estaba sufriendo ante los gritos eufóricos y rabiosos del entrenador Choi Daeyong. Yoongi corría desde un extremo de la cancha hasta el otro con el balón en la mano, estaba acostumbrado a correr si se traba de un entrenamiento o un partido, pero en esta ocasión, pareciera que a su querido entrenador se le subieron los humos a la cabeza —¡Eso no es correr, Lee, luces patético!

Sí, le encantaba insultar a sus alumnos como una forma de "motivarlos". No sabía que tan bien estaba aquello, a Yoongi le parecía incluso algo un poco violento.

Pero nadie decía nada, estaban tan acostumbrados a eso que cuando el entrenador no les gritaba, todos asumían que le sucedía algo, incluso una vez Dongho llegó a preguntarle si se le había muerto algún familiar. Pero resultó que no, sólo tenía un terrible dolor de cabeza que empeoraba si gritaba.

—¡¿Qué tiro de mierda fue ese?!— Yoongi aterrizó en el suelo y se arrepintió inmediatamente de haber hecho un tiro triple —¡Colócale emoción, niño, sentimiento!— fue en busca del balón ignorando los gritos del entrenador y esquivando a sus compañeros de equipo. Cuando llegó al extremo de la cancha vio a Jimin con su característica bata blanca colgada en el hombro siendo acompañado por un chico castaño que miraba el entrenamiento con ojos brillantes y anhelantes.

Jimin levantó la mano hacia él en modo de saludo y le sonrió, Yoongi era más sudor que persona en esos momentos y su corazón latía fuertemente producto del ejercicio físico, pero aún así, juntó todas sus fuerzas y le devolvió la sonrisa. Estaba a punto de subir y preguntarles que les traía por aquí, cuando el pitido agudo y estridente del silbato resonó por toda la estancia.

—¡Formen un círculo!— Yoongi suspiró y dio media vuelta para trotar hacia donde el entrenador Daeyong los estaba llamado, desconocía el motivo por el que Jimin y el otro sujeto habían ido ahí pero sin duda habían llegado justo a tiempo para evitarse todos los gritos del entrenador —Bien, actualmente los entrenamientos son una vez por semana— comenzó cuando estuvo todo el equipo reunido —Pero estoy coordinando una partida amistosa con otra universidad, así que probablemente los entrenamientos aumenten a tres semanales, ¿alguno de ustedes tiene problemas con eso?

Todos se miraron entre si y negaron con la cabeza, como recién estaban a inicio de año ninguna carrera tenía examenes importantes o trabajos significativos, por lo tanto los entrenamientos extras no les perjudicarían en las calificaciones.

—Bien, pueden irse.

Yoongi sonrió y comenzó a estirar para evitarse un calambre de los mil demonios, pero antes de poder comenzar sintió que alguien le tocaba el hombro.

Eran Jimin y el chico castaño.

—¿Agua?— le preguntó el amigo del rubio tendiéndole una botella de líquido transparente —Sudaste mucho.

—Tae— lo regañó Jimin por la poca delicadeza al decir las cosas. Yoongi los miró divertido y recibió la botella entre sus manos, de verdad se le hacía muy extraño que personas ajenas a Hoseok conversaran con él.

—Puedo...¿ayudarlos en algo?

Jimin asintió —Taehyung quiere entrar al equipo ¿crees que pueda?

Yoongi le tocó los brazos y pasó la palma de su mano por el abdomen del castaño, palpando y distinguiendo pequeños pero marcados abdominales, no era necesario tener una figura de atleta, pero la resistencia física era muy importante —Si no muere en el intento, no veo porqué no.

¡Hey, cerebrito! || JIMSUWhere stories live. Discover now