¡KOOKI! QUIERO HIJOS || JIKOOK

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Era un fresco sábado en la mañana, los pájaros cantaban, el vecindario estaba tranquilo y silencioso. La feliz pareja descansaba de sus fastidiosos jefes y sus pesados compañeros. (En realidad los compañeros de Jimin descansaban de él).

Como decía; era un sábado por la mañana y los chicos descansaban.

Normalmente ellos eran de levantarse al mediodía, pero hoy sus planes de dormir hasta tarde cambiaron drásticamente cuando la puerta recibió fuertes golpes despertando de los dulces sueños a Kook.

Adormilado con el ceño levemente fruncido y murmurando cosas sin sentido Kook bajo con cuidado las escaleras para no caerse ¿Quien era el insensible que se despertaba temprano para arruinar su dulce y muy merecidas horas de sueño?.

Cuando estuvo a pocos pasos de la entrada, la puerta había sido golpeada y el timbre había comenzado a sonar.

Quien fuera la persona desesperada y alborotadora Kook estaba seguro que no importaría quien sea, él lo mandaría a volar de una patada por molestar sus hermosas horas de sueño junto el caliente y reconfortante cuerpo de su esposo.

— Namjoon hijo de mi madre — kook tenía tantas ganas de pegarle a su pequeño hermano, pero no podía Nam llevaba entre sus brazos a su sobrino de apenas 2 años.

— ¡Hola Kook tanto tiempo! No tengo mucho tiempo para hablar — respondió dejando en los brazos de Kook al pequeño bebé — ya sabes a que hora toma su leche, trata de que tome todo y que duerma su siesta a la hora de siempre, dentro de su bolso está la lista con todo, si necesitas ayuda llama a mamá.

— Espera nam, yo no puedo cuidar a Mingug, ¡todavía no se cambiar sus pañales! — dijo Kook mientras miraba a su hermano que estaba dejando el bolso del bebé.

El pequeño Mingug se removió en los brazos del mayor, asustando a Kook quien lo acercó más a su cuerpo pensando que se podría caer.

— No te recomiendo que lo acerques mucho, últimamente no le gusta estar cerca de personas que no sean su padre.

Namjoon dejo un beso en la mejilla del bebé y se alejo saludando a Kook el cual lo miraba de mala manera.

— Mañana en la tarde paso a buscarlo, ¡nos vemos hermano! — dijo cerrando la puerta dejando a Kook plantado en la entrada con el pequeño Mingug quien había vuelto a dormir.

— ¿Y ahora que voy a hacer contigo? — se pregunto mientras miraba la carita de su tierno sobrino.

Kook estaba muy concentrado pensando en que le iba a decir a Jimin cuando despertará, en el momento en que se iba a dar vuelta percibió el dulce aroma de su esposo detrás suyo.

— ¿Kook porque te fuiste? Me haces falta en la cama —Jimin abrazo a Kook dejando besos en la nuca del más bajo. — ¿Que tienes en... ¡Min!— Jimin emocionado soltó a Kook y agarro al dormido Mingug. — ¿Nam lo volvió a dejar sin tu permiso?.

Kook vio lo tierno que se veía Jimin con Mingug en brazos, sonriendo sacudió su cabeza en afirmación y se encamino a la habitación pensando en volver a dormir.

Si tan sólo Kook pensara igual que Jimin sería mucho más fácil el poder tener hijos.