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Luego de aquel día en la enfermería, tenía el doble de vergüenza al ver a Kook, yo no sabía cómo desde un principio no cabe un hoyo en la tierra para ni tener que verlo después de todo lo que ha pasado entre nosotros, ni siquiera podía definir nuestra relación, no éramos novios, pero tampoco sólo amigos...no lo sé, esperaría a que Jungkook me pidiera ser su novia?, ni siquiera yo sabía que maldita respuesta le daría, soy tan estúpida y probablemente debido a los nervios, le diga que no, pero no por que no quiera!

—Oye Jae, ¿estás bien?—pregunto Taehyung.—Asesinaste a tus papas.

Miré mi bandeja de comida y mis papas estaban echas puré, mi estado anímico influía en este tipo de cosas, en las más simples como comer, no quería enamorarme!.

Pero ya lo estás, idiota.

Mi conciencia una y otra vez recordándome que estaba ¿enamorada?, no sabía si gustar y enamorarse era lo mismo, no creía en esas cosas la verdad..bueno yo no creía en los hombres principalmente.

—¿uh?—ni siquiera podía dar una respuesta coherente, estaba perdida.

Se acercó a mi comenzando a codearme mientras sonreía con picardía.

—¿estás pensando en Kook, cierto?—comenzó a mover sus cejas de arriba hacia abajo, ese gesto me ponía nerviosa, si la pregunta fuera otra ya lo hubiera golpeado, pero esta situación me dejaba  pasmada...por completo.—Te tiene loquita ese tipo!, ¿Que te hicieron Jae?, creo que Jungkook le hizo una hechicería Chae—lloriqueo mientras jalaba del brazo de Chae, ella solo rodó los ojos y lo empujó soltándose de su agarre.—Mírala!, ni siquiera parece Im Jae, ahora parece Jeon Bae!

—Eso suena bien.—oí una tercera voz..oh no, Jungkook.

Abrí los ojos sorprendida y sentí mis mejillas calientes.

—Deja de decir babosadas Taehyung!

—Oblígame, bruta!

—Callate baboso cabezota!—Jungkook soltó una risita a mi lado y lo miré mal.—¿Que te da risa Simio?—el alzo las cejas sorprendido pero inmediatamente sonrió.

—Jae pareces un macho, ¿donde queda mi hombría?—me estaba retando, como antes, baboso.

—Mira Baboso, déjenme comer mi puré de papa o tu hombría junto a la de Taehyung dejarán de funcionar para procrear.

—No te preocupes Jungkook, si Jae te deja sin descendientes, igual y ella no quiere tener un hijo, un punto a favor para su matrimonio.—dijo Taehyung mirando a Jungkook con complicidad y una estúpida sonrisa en su bonito rostro.

—Callate!—tome mi cuchara y se la aventé en la cabeza.

—ME DESCALABRASTE!

—NO LO HICE, VEN PARA HACERLO!—me levante de mi lugar para dirigirme hacia Taehyung. Se levantó de su lugar y comencé a perseguirlo alrededor de la mesa.

—Y-YA JAE!

—Deja de molestarme!—replique, le gustaba avergonzarme, y más ahora, maldigo el día en el que nací. Rode los ojos y camine hacia Taehyung, sentí mi pie resbalar al pisar puré de papa que cayó de mi cuchara. Espere caer en el suelo, pero no.

Estaba en las piernas de Jungkook.

Lo miré avergonzada, él me miraba con una sonrisa...coqueta.

¿Es en serio?

—Buen lugar para caer Jae.—habló Chae por primera vez. Solté un chillido y enterré mi cara en el pecho de Jungkook junto con mi vergüenza.

—Esto me da vergüenza.—susurre contra su pecho. Sentí su pecho vibrar y una risa de su parte.

—¿Cómoda Jae?—pregunto Jungkook. Alce un poco la cabeza mirándolo, me miraba intensamente y con la misma sonrisa de hace unos momentos logrando remover algo en mi estomago, nuestros rostros por obvias razones, estaban bastante cerca, lo cual hacía que sintiera mi corazón bombear con fuerza y mis extremidades temblorosas. Nunca había estado así con un chico.

Esperen, si; con Jackson, pero estaba borracha.

Baje la cabeza soltando un bufido, hice el amago de bajarme pero me lo impidió.

—Quédate así.—pidió.

—Van a regañarnos.—respondí, escuché los murmullos de algunas chicas y chicos, tenían su atención en mi y Jungkook.
Algunos sorprendidas, otras chicas tenían cara de querer matarme, no las entendía, o bueno, Jungkook era su atracción turística no me sorprendía, él simio siempre recibirá cartas de amor y regalos de chicas.

Y bueno, no puedo culparlas ahora, las comprendo, antes no ahora si.

Un poco.

Pegue un respingo cuando sentí que recargo su cabeza en mi hombro y me apego más a él abrazando mi cintura.

—J-Jungkook.—tartamudee, maldita sea; a qué punto he llegado, ni yo misma lo sé.

—Está bien, esta bien, te déjare...Por ahora.—dejó un beso en mi mejilla y me permitió bajarme de sus piernas, tome asiento de nuevo mirando mi comida como si fuera muy interesante.

Y en efecto, la manzana está echa de manzana.

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Hola, quiero decir q, esto ya tiene un año y me urge termine este Fic, trate de hacer las cosas rápidas, perdón por tardar tanto, tal vez la historia ya no tome el rumbo que yo esperaba o el final que ansiaba pero estoy hartándome.

—Pau.

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