A holly jolly christmas

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Jueves, Diciembre 13

Todoroki no estaba satisfecho con el regalo.

Después de pensarlo toda la mañana, se había dado cuenta que la mochila tal vez no sería del agrado de Katsuki. Además no entendía cómo se suponía que una mochila deportiva pudiera demostrar "la pasión de una relación" como había dicho Yoarashi.

Por otro lado, había pensado en los dos posibles finales para ese regalo; Uno, que se diera cuenta que alguien lo ayudó a escogerlo y aunque probablemente no diría nada, Shouto no quería que notara lo problemático que había sido para él escoger un regalo. O dos, que sacara a relucir uno de sus más pulidos talentos, hacer drama, tomándolo como una indirecta de que necesitaba ponerse en forma. Un drama navideño era lo último que quería vivir.

Así que estaba como al principio, sin regalo y sin ideas. Bueno, tenía el anillo, pero la duda volvía a atacar en cuanto miraba la cajita negra en su cajón. No, una propuesta de matrimonio era demasiado, necesitaba algo más, y sabía que la ayuda de Kirishima era esencial pues él no tendría sentimientos encontrados de por medio. Pero su trabajo no parecía acabar pronto. Si Japón era tan grande, ¿por qué ese día todos los villanos se habían concentrado solamente en su zona? Apenas puso en pie fuera para su patrullaje matutino y no había parado de intervenir altercados, ni siquiera cuando cambió con Midoriya estuvo tranquilo, pues fue llamado como refuerzo en un robo fuera de control. A todo eso se sumó el tener que lidiar después con la prensa, que no paraban de hacer preguntas sobre lo sucedido y cuestionando sus capacidades para mantener a salvo a la gente.

Ya bien entrada la tarde, el héroe se encontraba sentado tras su escritorio escribiendo informe tras informe con la esperanza de poder salir de las oficinas antes de la media noche. En ese momento no podía evitar concordar con su novio cuando se quejaba de que el papeleo no debería ser parte de su trabajo, antes de recordar que esos informes servían para que no hubiera más villanos rondando por las calles.

— Todoroki, ¿todo bien? — alzó la mirada para encontrarse con la dueña de la voz tranquila que le llamaba. Una chica alta, rubia, esbelta y de labios gruesos se asomaba por la puerta de su oficina con sus ojos curiosos mirándolo.

— Sí, solo... mucho trabajo.

—Un día complicado, ¿cierto?  —dijo Camie, adentrándose en la oficina y sentándose en la silla del otro lado. —Es impresionante la cantidad de problemas que pueden ocasionar los villanos, aún no puedo creer que no paren los problemas. ¿Crees que fue algo planeado o solo fue una coincidencia?

—Todo parece más una coincidencia, hay muy mala organización en los crímenes, es imposible que lo planearan. —contestó mientras intentaba avanzar con su trabajo, esperando que la chica no quisiera charlar demasiado.

—Sí, Midoriya y yo también pensamos en eso. Es gracioso ¿no? Era de esperarse, habíamos tenido unos días muy tranquilos, demasiado perfectos para ser verdad... Eh, Todoroki, ¿Qué es lo que tienes ahí? —buscó lo que su compañera señalaba e instintivamente tomó la bolsa de regalo que había dejado a un lado de su escritorio y no muy discretamente lo pateó para intentar ocultarlo.

—No es nada —se apresuró a aclarar.

—Para ser nada, parecía un regalo —Dijo suspicaz la chica. Con sus ojos llenos de curiosidad se inclinó al frente. —¿Es para Bakugou? Me parece muy tierno, creí que ustedes no eran de esos que se dieran presentes de Navidad. Vamos, puedes decirme, prometo que no diré nada.

Meditó un momento en lo que haría; contarle a Camie implicaba que su sorpresa dependiera de que más gente mantuviera el secreto, pero también conocía a la chica y no estaría satisfecha hasta obtener una respuesta, ella de verdad podría ejemplificar la frase "La curiosidad mató al gato". Aunque, si lo pensaba mejor, bien podía pedirle ayuda, la castaña se había vuelto cercana tanto a él como a Bakugou durante las clases para obtener sus licencias provisionales y hasta  la fecha mantenían una buena relación al ser compañeros de trabajo. Sabía que aunque Katsuki no lo admitiera, después de todos esos años había llegado a considerarla su amiga.

Consejos navideños de dummies (Corrección) (Todobaku)Wo Geschichten leben. Entdecke jetzt