𝐔𝐧 𝐞𝐱𝐭𝐫𝐚ñ𝐨 𝐞𝐧𝐜𝐮𝐞𝐧𝐭𝐫𝐨 𝐞𝐧 𝐞𝐥 𝟕/𝟏𝟏

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"PRÓLOGO"

Martha siempre había sido una creyente en la humanidad de las personas, en aquella parte buena que todos podemos tener. He incluso si algunos días dudaba, siempre volvía a creer en ello, porque no podía imaginarse un mundo donde las personas no estuviéramos sujetas al cambio y a la mejora.

Pero... incluso si la castaña era predilecta al perdón y a la ingenuidad, no era ciega, ni mucho menos tonta. Ella notaba perfectamente cada mala intención, cada mal gesto, cada expresión de aburrimiento o asco y aun más, cuando se trataba de como su mejor amiga, poco a poco se distanciaba de su persona. Intentar creer que solo era imaginación suya, cada día se hacía más difícil.

Pero incluso siendo consciente de aquello, para Martha era complicado acercarse a Verónica y comentarlo. ¿Y si terminaba rompiendo irremediablemente su amistad? ¿o solo era una malinterpretacion de su parte y hería a su amiga?

Además, últimamente era imposible estar a solas con Verónica, ya que cada vez que intentaba conversar con ella, de alguna forma se terminaban acercando las Heathers y Martha simplemente no podía luchar contra ellas.

Y de esta manera los días pasaron y se volvieron semanas y... ahora estamos aquí.

O mejor dicho, ahora Martha se encuentra en esta angustiante situación. Totalmente sola, preocupada e insegura de estar en un tonto 7/11 intentando de alguna forma alejar aquellos "inútiles" pensamientos pesimistas. Sus hombros estaban encorvados, su mirada fija en el suelo y sus manos pegadas a su acolchada camiseta, intentado quitarse el sudor que se generaban en ellas.

Antes no era así, de verdad.

Cuando estaba con Verónica, Martha podía ignorar sus miedos e inseguridades y ser ella misma. Pero ahora teniendo que enfrentarse a sus bullies solas y en general, siendo hostigada por la mayoría de los estudiantes de su escuela... era complicado.

Así que Martha quería hacerse invisible de alguna manera, incluso si era difícil por su aspecto.

(Vamos, solo tienes que agarrar alguna barra de chocolate y una gaseosa, y listo. Podrás comerlas tranquilamente en el regreso a casa.)

Luchando contra todo aquello que la detenía, esta intento acercarse a uno de los refrigerados repletos de sodas, pero sin darse cuenta, terminaría por chocar contra alguien, y trastabillaría hacia atrás.

—¡Lo siento! Yo d-de verdad no quería... estas, ¿estás bien? 

—Wow, wow, wow. Cálmate, solo fue un choque. Pero si, estoy perfectamente bien, ¿tú lo estás? —. Un chico un poco más alto que ella le sonrió de manera divertida, mientras acercaba ligeramente su mano al hombro de la castaña, como intentando cerciorarse por su cuenta.

—... ¿Si? —. Las palabras se le escaparon de la boca sin darse cuenta, demostrando bastante inseguridad en el momento de la afirmación.

—Q-quiero decir... si, estoy bien, mejor que nunca, segurísimo, absolutamente, completa y totalmente honesta con mi respuesta.  

Martha solo pudo quedarse muda ante las idioteces que se le escapaba sin filtro, aquello solo era innecesario e incluso aun más incomodo si era posible. Pero... lo raro es que incluso si el chico desconocido lo noto, este solo sonrió de una manera más animada y le termino diciendo:

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⏰ Last updated: Jun 03, 2023 ⏰

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Entre lágrimas y esperanzaWhere stories live. Discover now