Quiero que lleves tu falda y también mis pantalones ♡kookgi♡

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Abrir los ojos jamás se volvió un reto tan pesado como aquella semana para Namjoon.
Donde luego de aquella charla fuera de su casa con jungkook reviviera emociones y recuerdos que creía muertos.
Sus noches y sueños se reducían al minuto donde dejó todo lo que algún día le gustó. Luego de aquella mañana nunca más volvió a tocar un libro de astronomía, nunca más observo las estrellas, y su telescopio junto a su antiguo yo y sus cosas descansaban en el ático de su casa.

Miraba el techo de color gris en su cuarto con la foto pegada sobre el techo de una chica con excelentes curvas y bien dotada en un traje de baño y sentia la presión en su pecho por aquella voz que le decía que eso estaba mal.
No debió salir de su casa aquella tarde al mirar por la cortina y ver a jungkook sentado sobre su carro mirando a la nada. Quizás tendría algún problema ya que no se había topado con el aquel día. Era día libre de entrenamiento y sus clases no coincidían. No debió pero algo le dijo que jungkook lo necesitaba. Lo necesitaba igual como aquellos días donde le tomaba la mano y mostraba las constelaciones y como compartían el sueño de un día poder visitar juntos la luna. Donde el fútbol americano no era su deporte favorito si no que amaba simplemente mirar el cielo y maravillarse con el cosmos frente a sus ojos. Algo que hizo despertar no solo sus recuerdos si no que sus malditas emociones.

_¿que te ocurre nam?_hablando se así mismo mirando el techo procuraba encontrar lo que estaba mal_ ¿porque debes revivir lo que te enseño a ser lo que hoy eres? ... estamos bien siendo un tacleador, y defensa y no un ñoño aficionado con la física y el cosmos. Tenemos culos por montones y nadie te juzga por acostarte con quien quieras mientras sea mujer...

Sabes que no es lo que quieres...

_calla te...

Aceptalo... no puedes enojarte con jungkook porque en el fondo... aún eres ese niño apasionado con el cosmos que espera visitar la luna con aquel que te rompió la ilusión de amar...

_¡Dije que te callaras! _soltando un grito a la nada y alertando a sus padres Namjoon salto de su cama y comenzó su nuevo día... uno donde esperaba aquella estupida voz en su cabeza se callara.

_¡Nam!_su madre sin siquiera tocar habrio la puerta de su carto asustada_ ¿estás bien?... escuche gritos.

_si. Estoy bien solo _miro su teléfono y paso las manos por su cabello frustrado_ tuve una pelea por teléfono.

_ho... ¿es tu novia? _rodando los ojos y lamentando se por lo metiche que podía ser su progenitora negó_

_no y no te interesa. Fuera de mi cuarto debo vestirme para el instituto _aunque los reclamos de su madre no se hicieron esperar tampoco el y sus esfuerzos por sacarla de su cuarto_

Hoy era el día.

Hoy era el inicio de temporada en campeonatos. Y hoy debía dar todo en aquel lugar dejando la piel si era necesario.

Tomo una ducha rápido y se coloco aquel uniforme que jamás le gustaría dejando los bordes de la camisa por fuera de su pantalón, desayuno ligero entre los reclamos de su madre y los sermones de su padre.

Extrañaba a sus hermanos mayores.
Algunas veces incluso. Olvidaba que ellos algún día existieron ...

Montando su motocicleta para llegar a tiempo a clases pensaba en lo caprichoso que era el destino. En como se empeñaba en recordar le a aquel antiguo Namjoon que solo su gran preocupación era saber si ese año pasaría algún suceso astronómico importante para investigar.