Capítulo 1

1.7K 191 21
                                    

Y aquí estoy, en una mugrienta celda de la comisaría. ¿Todo por qué? Por hacerle caso a Hoseok y Jimin de prender pirotecnia en el jardín de mi vecina, y como consecuencia, dejando todo su jardín quemado junto con su rosal, y sin mencionar la cola de su gato.

Pobre Hamburguesa.

Volviendo con los causantes de todo esto, son unos malditos, no sé cómo puedo llamarlos amigos. Lo primero que hicieron al escuchar la sirena de la patrulla policial fue correr dejándome ahí como un perro. Pero esto no se queda así, ojalá vengan a rogarme un jodido porro, gustoso les voy a dar un rotundo "no".

La molestia se me bajó dos grados al ver a mi compañero de celda. No voy a mentir, era bastante apuesto a pesar del ángulo en el que lo estaba observando. Estaba dormido, y temblaba a pesar de que no hacía tanto frío. Era joven, como de mi edad.

Me acerqué para verlo mejor, su camiseta blanca estaba algo sucia de lodo al igual que sus zapatillas, y olía a... ¿alcohol y orina?

Tomé el borde de la manga de mi suéter hasta que mi hombro quede al aire y guardé mi mano en él. Esperé unos segundos mientras me decidía si le hablaba o no.

—Hey, amigo, despierta —le di leves golpes con mi puño envuelto en el suéter—. Vamos, dime que no estás muerto.

Lo siguiente no me lo esperaba. Inmediatamente sus ojos me observaron desde el suelo, realmente lindos.

—¿Quién eres? —preguntó.

Vaya, sabía hablar.

—Seokjin. Estoy aquí porque incendié el jardín de mi vecina, ah, y también la cola de Hamburguesa junto con los imbéciles de mis amigos. —le contesté mientras sonreía.

Tenía que ser agradable con él porque: 1) era lindo y 2) no sabía si era narcotraficante y si lo molestaba tal vez me mataría o vendería mis órganos a Pakistán. Uno nunca sabe, y como dice mi abuela: "más vale prevenir que lamentar".

—Namjoon... Soy Namjoon, y yo estoy aquí por algo realmente estúpido.

Creo que tenía un tipo de problema, hablaba con la voz muy grave y arrastraba terriblemente las palabras… ¡Oh no! ¡Estaba borracho! Por un momento ignoré el desagradable olor que emanaba. Iugh, ¿cómo pude ignorar eso?

—Bueno… Najoon, cuéntame tus razones, soy todo oídos. —me senté algo muy lejos de él y su repugnante olor.

—Es Namjoon. Okay, como verás hoy es doce de septiembre y cumplo años, veinte para ser exactos —rió, aunque ni él le encontraba la gracia—. Mi amigo junto con su novio y hermano organizaron una fiesta para mí, en mi casa, aprovecharon que mis padres viajaron. El caso es que había mucho, pero mucho alcohol, y al ser mi fiesta creo que me aloqué y bebí demás. Lo último que recuerdo, por ahora, es estar orinando a tres esquinas de mi casa en el neumático de una patrulla policial.

—Wow, amigo... Una noche loca.

No podía decirle nada más, estaba en un dilema, no sabía si reírme o... reírme. Tenía razón, eso sí fue realmente estúpido.

—Y supongo que, hmm… —miré mi reloj de pulsera que por suerte no me quitaron los oficiales; todavía era doce de septiembre— ¡Felicidades! Te abrazaría o algo pero apestas y no nos conocemos nada.

—Oh, gracias, creo... Tal vez podríamos conocernos más, total, ya sabemos nuestros nombres.

—Sí, bueno...

—Kim Seokjin, hora de irse. —fui interrumpido por el oficial.

¡Hora de irme! Mi madre va a querer quemarme vivo para así después hacer hamburguesas y dárselas de comer a Hamburguesa. Jodido gato de rabo quemado.

—Adiós, Nam. Nos vemos luego, claro, si no es que mi madre me cocina vivo. Por favor, te cuidas y deja de orinar en los automóviles de los oficiales.

—Claro, Jin. Nos veremos por ahí. —sonrió. Hoyuelos, tenía hoyuelos y le quedaban a la perfección.

Me paré rápido y, antes de salir de la celda, me despedí de él con la mano.


Y así fue cómo conocí a mi mejor amigo.











BABIES FOR SEOKJIN. ➸namjinWhere stories live. Discover now