DOMINICK © ✅ [#PGP2024]

Episodio 30

Hoy con:
Chris Evans

—No sé qué decirte Dominick, ya te lo dije todo la última vez que nos vimos. —me dijo Pedro nervioso.

Notaba como empezaba a cruzar las piernas para evitar que viera su erección.

—Pedro, necesito tener sexo, no sé como parar estas ganas de follar. —confesé.

La verdad lo que quería era: Comerme el rabo de Pedro, cada sesión no podía evitar como crecía y se marcaba en su pantalón.

—¿Te importa que vaya un momento al servicio? —me miró raro.

—Claro que no, es una necesidad.

Pedro se levantó y observé como todo su rabo se puso recto marcándose a través del pantalón.

Me aguanté las ganas de bajarle los pantalones y de meterme ese pedazo de polla en mi boca de una.

Entró en el baño y empecé a escuchar como estaba meando, la curiosidad me podía, necesitaba ver ese pene fuera del pantalón.

Me levanté con cuidado de no hacer ruido, me estaba acercando lo más despacio posible para que el impacto de mis zapatillas no sonarán en el suelo.

Me asomé por la puerta y la vi, vi ese pedazo de rabo que ha estado escuchando todas mis historias deseando probarlas conmigo.

Se la guardó, dejándome con ganas de verla más.

Se giró y me vio, su cara fue de sorpresa.

—Dominick, ¿qué haces? —me preguntó Pedro.

—Necesito comerte la polla. —dije directo, sin rodeos.

Lo empujé contra la pared, me puse de rodillas, le quite el botón y la saque oliendo su rabo tan apetecible.

Toqué su glande con la boca, sabía tan bien, mientras que notaba como la respiración de Pedro se aceleraba.

Me metí su glande en la boca, cuando noto la mano de Pedro en mi nuca y la empuja para poder introducir su rabo del todo en mi boca.

Se sentía tan bien, como se ponía más dura cada vez en mi boca mientras la lengua chocaba con su parte de debajo.

Comenzaba a chorrear pre-semen inundando toda mi tráquea.

—Joder Dominick, que bien la chupas. —me dijo Pedro entre gemidos.

Me la saqué dejando un hilo de saliva de su polla a mi boca, rompiéndose haciendo que caiga al suelo.

Empecé el vaivén con su rabo mientras Pedro no paraba de gemir.

—Más rápido Dominick, quiero correrme en tu boca.

Le hice caso para darle más placer, se sentía tan bien, tener el rabo de mi psicólogo en la boca, era algo que jamás pensé que conseguiría.

Me he tocado más de una vez pensando en este momento, este momento que siempre veía imposible.

Su semen salía disparado, manchando toda mi cara.

Miré a Pedro para ver si le gusto, pero me equivoque su cara era todo lo contrario.

Me levante y le miré:—¿Qué ocurre?—pregunté.

—Todo esto esta mal, no deberíamos haberlo hecho. —respondió con un tono de arrepentimiento.

Salí del baño, y decidí no volver a decirle ni una sola palabra.

Cogí la puerta y me fui.

Dulce sorpresa.