¡Sasuke, no soy tu juguete! (Sasuke y tu)

Bebé, Taichi...

____ e Sakura estaban petrificadas; pues aún no podía creer que su amiga fuera a dar a luz. La castaña suspiró mientras se acercaba a su amiga y le decía:

-Hinata-chan, tranquila te llevaremos al hospital.- Dijo calmadamente la ojimiel.

-____, ¿No será mejor que llamemos a Naruto? – Preguntó la ojiverde, quien había salido de su asombro.

-Sakura, no creo ellos demoraran mucho. Lo mejor será que nosotras la llevemos.- Comentó la castaña.

-No, sé. – Contestó la pelirosa.

-CHICASSSSSSSSSSSSSSS, enserio por favor dejen de discutir o Taichi nacerá aquí.- Dijo con lágrimas la ojiperla.

-Perdón Hinata-chan.- Dijo apenada la castaña.

-Enserio, perdón cuñada- Comentó la pelirosa.

-Ok, nos vamos ya.- Dijo ____ mientras tomaba su cartera y junto a Sakura ayudaban a Hinata a salir del apartamento.

Hinata hacía un gran esfuerzo para no desmayarse; pues esta vez le dolía más que su primer embarazo. ____ estaba muy cansada ya que, Sakura no la podía ayudar por su estado. Después de mucho esfuerzo las mujeres llegaron a la planta baja. La ojiperla respiraba con dificultad; pero trataba de ser fuerte. La ojimiel miró la calle en búsqueda del auto de la pelirosa; pero al no encontrarlo se dirigió a su amiga.

-Sakura, ¿Dónde dejaron el auto? – Preguntó la castaña.

-¿Auto? – Repitió confundida la pelirosa, con la respiración alterada.

-Sí, el auto.- Contestó cansada ____.

-No, lo traje. Mi madre se lo llevó. Hinata y yo vinimos en un taxi.- Comentó la pelirosa.

La ojimiel al escuchar a su amiga tuvo que hacer un gran esfuerzo para no poner los ojos blanco. Pues no sabía cómo iba a conseguir un taxi tan rápido.

…………………………………………………………………………………………

Reiko se despertaba con mucha hambre. Debía admitir que estar embarazada y hacer el amor le daba mucha hambre. La rubia sonrió al ver a su pelirrojo profundamente dormido.

-¿Creo que lo cansamos?- Dijo Reiko.

-Claro después de hacerlo dos veces seguidas; es obvio que lo cansaríamos.- Comentó la conciencia.

Reiko se sonrojo al recordar cómo había despertado después de hacer el amor por primera vez con Nagato.

Flashback

Nagato jugaba con los cabellos dorados de Reiko; ya que, desde siempre le había gustado su cabellera. El pelirrojo acariciaba el rostro de la rubia mientras se decía:

-Soy muy afortunado porque corresponda mi amor.- Se decía el pelirrojo.

-¿Nagato? – Dijo con sueño Reiko; pues se había despertado por las caricias del pelirrojo.

-Lamento despertarte.- Comentó el pelirrojo sonrojado.

-No te preocupes.- Contestó Reiko.

-¿Tienes hambre?- Preguntó Nagato con una sonrisa sensual.

Reiko al mirar la sonrisa del pelirrojo sintió que los vellos de sus brazos se erizaban. Nagato miró extrañado a la rubia; pero al mismo tiempo no podía dejar de verla. Por una fracción de segundo se acercó a ella para besarla con pasión mientras se colocaba encima de ella. Reiko se sentía más acalorada que nunca y en un movimiento rápido logró que el pelirrojo quedase debajo de ella. Ya posicionada encima del pelirrojo sonrió orgullosa mientras decía: